Si acudes al cine a ver una película de la que habla todo el mundo, mejor ir con la mente abierta y sin muchas expectativas, de lo contrario, te defrauda seguro. Hoy ir al cine -teniendo mil plataformas donde visionar lo que te apetezca cómodamente en casa- tiene más de ritual, que de salida social. Lo haces -al menos, yo lo hago- porque presientes que lo que vas a ver merece la pena y siendo así, requiere de ese ambiente especial que sólo se disfruta ahí, frente a la gran pantalla. Imagino que semejante a lo que les ocurrirá a los aficionados al futbol, cuando pudiendo disfrutar de un partido instalados cómodamente en el sofá de su casa, haga frío o calor, acuden al estadio para respirar e impregnarte de ese ambiente que hace que todo resulte más intenso y el doble de rico, que en casa.
Así fui a ver
A otros muchísimos premios,
se le suman 10 nominaciones a
los Oscar y mil ideas revoloteando
en mi cabeza que me hubiera gustado
no llevar, pero inevitablemente,
se sentaron conmigo a verla.
Es una película de manufactura independiente, lo cual ya es meritorio, en la que BRADY CORBET, director, productor y coguinista junto a MONA FASTVOLD cineasta noruega -además de su pareja en la vida real- crean una gran historia, con una soberbia forma de narrarla.
El título hace referencia a la arquitectura brutalista. Un estilo que surgido en los 50. El nombre deriva del francés "betón brut" (hormigón crudo) caracterizada precisamente por usar estructuras masivas de hormigón a la vista, una geometría audaz y prioridad absoluta de la funcionalidad monumental, sobre la estética decorativa. Sin ninguna duda el precursor de este más que estilo, filosofía arquitectónica, fue LE CORBUSIER, quien junto a WALTER GROPIUS y MIES VAN DER ROHES, fundador y último director de LA BAUHAUS, respectivamente, sentaron las bases de la arquitectura moderna.
La BAUHAUS, fue una escuela de artesanía, diseño, arte y arquitectura germana, nacida tras la primera guerra mundial, que clausuraron los nazis durante la segunda, donde se acuñó lo que hoy conocemos como diseño industrial y gráfico, inexistente hasta entonces. Pretendiendo amalgamar la poca empatía estética de los ingenieros postindustriales, con la carencia técnica y desconocimiento de los medios productivos, de los artistas.
La BAUHAUS elevó el diseño de una humilde silla a la categoría de arte. Este apasionante tema daría para trescientas entradas, pero hoy no toca, quizá otro día ; )
Pues bien, con esta introducción en mi cabeza, sabiendo que la trama giraba en torno a un arquitecto húngaro judío, alumno de la Bauhaus que hullendo del holocausto nazi se instala en la emblemática Filadelfia -cuna de la democracia americana y floreciente centro industrial y cultural- con la esperanza de rehacer su vida y reencontrarse con su esposa retenida en Europa, pensé que iba a disfrutar de una película biográfica con el foco puesto en la arquitectura y sí, pero no.
Es mucho más.
Más todo, también
muchísimo más cruda y
dura de lo que imaginé.
De hecho,
cuando terminó,
me di cuenta que el título
no hace referencia sólo
a arquitectura, habla
de un dolor y
desarraigo
brutal que lo
impregna todo.
La primera película en más de medio siglo rodada íntegramente en VistaVisión, con ese efecto difuminado granuloso de la imagen tan vintage. Ocupa 26 bobinas de 70mm. con un peso de más de 130Kg. Como las películas antiguas, posee una pequeña obertura musical al comienzo y un intermedio de 15 minutos que divide en dos partes los 215 minutos que dura y que podrían parecer una eternidad pero transcurren sin enterarte. Quizá mucho más rápidos los de la segunda parte, los más difíciles.
La falta de un enorme presupuesto se suple con una fantástica técnica cinematográfica. A los contrapicados iniciales con encuadres imposibles de la estatua de la Libertad, le siguen planos cortos y sucesiones de imágenes a cámara rápida en perfecta sincronía con una fantástica música experimental, excepcionalmente integrada con la imagen, que pasa de acariciarte delicadamente como de pasada, con notas minimalistas de piano, a sonar atronadora troceándote con un chelo que hace de serrucho con movimientos marcados en momentos especialmente dramáticos. Mágica la iluminación de LOL CROWLER -especialmente en las secuencias de interiores- Contraluces y fantásticos planos en picado de un tren que descarrila en montaje paralelo con los rezos en una sinagoga, al lado de inmensos e impresionantes planos cenitales de una cantera de mármol de Carrara, que por si solos ya merecerían la visita al cine, redondeándolo todo una interpretación espléndida. La mejor para mi, FELICITY JONES (Erzsébet Tóth, la esposa del protagonista, el arquitecto László)ANDRIEN BRODY, estupendo también y hasta aquí, lo convencional del formato.
A partir de aquí, todo diferente.
Ya falta poco, perdonadme. Quiero terminar pero no puedo hacerlo sin contaros una última cosa. En esta película hasta los créditos tienen personalidad propia. Al contrario de lo habitual, los iniciales no discurren de arriba a abajo sino horizontalmente, imagino que queriendo simular un paseo entre edificaciones cuyas líneas discurren en paralelo al encuadre. Los títulos finales, inclinados de abajo arriba y de izquierda a derecha imitando la prespectiva de los planos de diseño arquitectónico.
El argumento se sigue sin problema alguno, sin embargo el perfil emocional de los personajes es denso, complejo y las sensaciones que producen de lo más desconcertantes. No encontré explicación a algunos comportamientos y salí atiborrada de interrogantes. Algunas imágenes son de una sutileza bellísima, otras, de una brutalidad que hace daño.
No estamos ante la edulcorada historia del emigrante que alcanza el sueño americano, al contrario, creo que es la consumación de una pesadilla de características épicas con final aparentemente feliz -lo digo por no asustaros y que nadie deje de verla por mi culpa : ) -
Se mastica la animadversión que siente la opulenta sociedad americana de los 50 por un personaje al que admira como creador, pero desprecia por su acento, su dolor y seguramente también por ser judío, cuya genialidad creativa está a la altura de una enorme dignidad que conserva como arquitecto, pero le destrozan como ser humano.
Merece la pena verla, mucho, pero se sufre.
La crítica la pone por las nubes. Hasta al crítico Carlos Boyero al que no le gusta casi ninguna película, dice de ella: "Acudo con mis seniles prejuicios a 'The Brutalist' para después sentirme fascinado por ella. (...) estoy enganchado, sorprendido, no me importaría que durara un rato más (...) es extraña por dentro y por fuera, misteriosa, imprevisible, muy atractiva."
ResponderEliminarUn abrazo.
Es muy especial, pero no es nada fácil. Tiene razón Carlos Boyero, “es extraña por dentro y por fuera, misteriosa, imprevisible, muy atractiva..” y además dura, en ocasiones desgarradora, te deja llena de interrogantes y con un regusto amargo.. Cuando salí, si tengo delante al director le someto al tercer grado.. jaja ¿ por qué no habla la sobrina durante media película y al final es la única que habla? ¿ qué significado tienen su amigo negro y su hijo en la película? ¿ por qué tuvo que hacer drogadicto al protagonista? No sigo que te la destrozo y seguro que tu la vas a ver, pero te las dejo por si alguna vez sabes la respuesta .. creo que es de las que tendré que ver dos o tres veces para sacarle todo su jugo, que tiene mucho : ) Otro abrazo fuerte FRANCESC!
EliminarNo me hagas un spoiler, cuando la vea ya te diré.
Eliminar¡Un Abrazo!
Tienes razón, perdóname, aunque todo lo que te he dicho es obvio, las respuestas al menos para mi no, a ver si la ves pronto y me ayudas a resolver los enigmas.. tengo muchos más ; ) Otro abrazo!
EliminarSi me quedaba alguna duda, me la has disipado del todo, iré a verla, al cine por supuesto.
ResponderEliminarPrecisamente hoy ha sido uno de los temas a debate en "Els esmorzars del dimarts", agrupación periódica, cada martes, de un grupo de jubilados, con numerus clausus, por voluntad mayoritaria de los fundadores, en el que fui acogido hace unos años. Donde se habla de todo, lo que socialmente pueda considerarse tema de discusión o juicio público, política y sus lacayos incluido.
Pero no me lo han explicado de una forma tan clara como la tuya, era uno de ciencias puro, y se pierden las sutilezas. ;)
Gracias, María. Un beso.
Cuánto me alegro que esta entrada te haya servido para disipar tus dudas de ir a verla ALFRED. Merece mucho la pena, pero hubo un par de momentos que lo pasé mal, pero porque cuando algo me interesa me involucro tanto que parece que lo que sucede en la pantalla sucede de verdad. Cuando me ocurre esto es que la peli es buena y esta lo es, además de imprevisible, que es otro dato que la hace especial, hoy es muy difícil ver una película que no sea previsible.. y además la vi en uno de esos cines con butacas reclinables tipo chaise longue súper cómodos jaja si las casi cuatro horas las paso en una tabla dura, quizá no os animara tanto a verla : ) Muy interesantes esos coloquios, no sé cómo ha podido percibir esta película una mente cartesiana, la mía que es todo lo contrario ya has visto.. : )
EliminarEn fin, que la disfrutes y ya me contarás, un beso grande ALFRED!
Gran Uribe hizo
ResponderEliminarmencion .
Sí, sí, ORLANDO y precisamente a él en su blog le dije que cuando la viera ya le contaría y así lo he hecho : )
EliminarIba a haberles dedicado la entrada a él y a FRANCESC CORNADÓ, mis queridos arquitectos aquí, pero es que el protagonista sufría tantísimo que no quise que se les pegara nada, ni a distancia.. porque genio les sobra a los dos : )