Cierto que en alguna ocasión, casi todos hemos pecado de sobrados. Cierto también, que en demasiadas ocasiones discutimos sobre temas de los que sabemos más bien poco e incluso nada, pero en esto, como en todo, hay grados. Porque...
¿Quién no ha sufrido en sus carnes "el cuñadismo" ? Esas personas que parecen saberlo todo, jamás dudan y consideran que todo el mundo es tonto, menos ellos. Que se te colocan al lado cuando comienzas a hacer algo complicado, dándote todo tipo de instrucciones y mientras les escuchas con santa paciencia, deseas fervientemente se volatilicen y ten deje en paz rompiéndote la cabeza a solas, viendo que saben, aun menos que tú.
Pues bien, los psicólogos - esas personas que se dedican a etiquetar todo tipo de comportamientos, buscarles terapia, para finalmente guardarlo en la carpeta correspondiente con el nombre del primero que tuvo la idea- también han etiquetado este. Me ha parecido tan curioso y esclarecedor, que os lo cuento...
Todo surgió allá por la década de los 90, con ocasión del atraco perpetrado por un idividuo, que supuso que por embadurnarse la cara con zumo de limón no iba a ser visto por las cámaras de la entidad bancaria como de hecho -lógicamente- sucedió al ser detenido. Ante lo absurdo de este comportamiento, publicado en la prensa de entonces, dos psicólogos, DUNNING y KURGUER se preguntaron: "¿ Hasta qué punto los absolutamente incompetentes, son incapaces de saber que lo son, debido precisamente a su total incompetencia? "
Es posible que resulte un tanto lioso, pero si le dedicáis un instante de atención, es sumamente interesante. Seguramente os sucederá como a mi, explicándome por ejemplo, por qué cuando me presentaba a un exámen que llevaba por los pelos, acudía confiada y por el contrario, absolutamente aterrada, cuanto mejor preparado lo llevaba...
Pues bien, estos psicólogos y después de ellos, numerosos estudios comprobaron que como el saber se basa en los conocimientos y experiencias acumuladas en lo que se denonima "memoria episódica" al tenerla vacía de información, hace suponer ilusoriamente que se sabe mucho, al no poder comparar lo que se sabe con lo que se desconoce, porque no se sabe nada o demasiado poco para comparar. Esto provoca además, un fallo en lo que se denomina "juicios metacongnitivos", dando como resultado que supongamos sabemos mucho más de lo que en realidad sabemos.
Traducido al cristiano, las personas con conocimientos limitados sobre algo, no solo incurren en errores constantes por desconocimiento, sino que su propia incompetencia les inhabilita para darse cuenta de su propia ignorancia y es por esto que se sobrevaloran. Por el contrario, cuanto más se sabe sobre algo, más información almacena la memoria episódica, notándose más las carencias de las que adolece -todo lo que no se sabe- motivo por el que al ser conscientes de ello, somos mucho más duros en los juicios metacognitivos que hacemos sobre nosotros mismos. Justo porque se es plenamente conscientes de todo lo que se desconoce. Lo que además genera inseguridad y por ello se infravalora lo que en realidad sí se sabe.
Al exceso de confianza que nos genera nuestra ignorancia se le denomina EFECTO DUNNING-KRUGUER ( en honor a sus descubridores ) "cuñadismo" en lenguaje de andar por casa. Por el contrario, al menosprecio de lo que sabemos o nuestra valía real, se le denomina SÍNDROME DEL IMPOSTOR, cuando sabiendo mucho o siendo realmente buenos en algo, no nos setimos merecedores del éxito o reconocimiento recibido, suponiendo ha llegado por azar y los demás son capaces de hacer lo mismo. La parte angustiosa comienza al sentirte un fraude -sin serlo- con miedo a ser descuvierto. En fin, pienso que...
Quizá no seamos tan listos como pensamos , a veces...
Y menos tontos de lo que suponemos, otras : )
Y para terminar...
Creo que evitaríamos muchos enfrentamientos,
caras largas y malos rollos si...
Cuando suponemos discutir con un tonto ,
nos aseguráramos que el otro ,
no esté haciendo lo mismo
; )
La lectura de esta entrada deja la sensación que es mórbido o patológico para la sicología, el saber y no saber, sobre todo, cuando nos obsede el sentimiento de que nada sabemos, o que sabemos mucho, pero no tenemos confianza en el caudal de saberes acumulados. Palo por qué bogas, palo por qué no bogas. UN abrazo desde esta incertídumbre de que nos han enseñado falsedades que, transmitimos como verdades.
ResponderEliminarCarlos
Jajaja CARLOS, siento que mi broma con los psicólogos, pudiera parecer que los menosprecio y no es así. Quizá lo que sí me pregunto es por qué tienen esa obsesión por etiquetar todo tipo de comportamientos, como los entomólogos hacen clasificando los insectos, no obstante, no deja de ser curioso las conclusiones que sacan de sus estudios, sean o no totalmente fiables. Saber siempre es mejor que no saber y cuanto mas, mejor …lo malo, lo único verdaderamente triste es creer que lo sabemos todo y no escuchar, ni tener el más mínimo interés en aprender de los que saben más, nos enrocamos en una idea y no hay quine nos saque de ahí. La curiosidad y la duda son las que han movido el mundo, por eso el mundo se nos está parando, ya nadie siente curiosidad ni busca el por qué de nada, nos conformamos con lo que nos dicen, sea quien sea, sin contrastar ninguna información y así va todo como va, absolutamente manipulados y en manos de los cuatro listos que mueven los hilos del mundo, cada vez más polarizados y enfrentados…
EliminarMil gracias, un abrazo!
Creo que lo mejor que pudo pasarle a una hija que hizo la crítica del pénsum cuando hacía sus segundo semestre de psicología, fue que la vetara, y ella se cambiara, pues la vetaron a la carerra de Comunicación social. DE no haber sido así, hou andaría etiquetando, yo le digo poniendo marquillas, a mis manías, que supongo llaman comportamientos. Un abrazo, con gran aprecio. Carlos
EliminarYa lo decía Sócrates: Yo sólo sé que no sé nada. Cuanto más conocimientos poseemos, más conscientes somos de que debemos seguir aprendiendo.
ResponderEliminarEn mi caso, cuando llevaba bien preparado un examen, estaba nervioso por la posibilidad de que suspenderlo sería un fracaso teniendo en cuenta el esfuerzo invertido, no porque me sintiera que desconocía la materia. En cambio, cuando iba "a pelo", estaba tranquilo no por confianza, sino porque partía de un punto de ningún esfuerzo y, si sonaba la flauta, eso que ganaba.
Saludos.
Totalmente cierto RAFA, bienvenido a tu casa! ; )
EliminarTambién a mi me ocurría como a ti, pero además, lo que comento en la entrada. La ignorancia de todo lo que no sabía, me hacía suponer que las cuatro cosas que sabía, eran bastante y eso, como tú, a lo mejor así sonaba la flauta.. lo peor es que a veces hasta sonaba jajaja como tengo mucho rollo, siempre parece que sé, más de lo que en realidad sé ; ) El esfuerzo que uno pone en algo casi siempre tiene recompensa, una lástima que vivamos en la era de la ley del mínimo esfuerzo, pero yo creo en él, aunque tb es verdad que el componente suerte influye en el éxito final… pero sobre todo, la perseverancia. Mil gracias, un placer tenerte aquí.
Muy interesante. Desconocía por completo a los psicólogos y como se denomina el síndrome.
ResponderEliminarYo haría un paréntesis. Creo, me parece, que una cosa es dar una opinión. La opinión tiene todo el derecho de ser errónea, es una simple opinión, y siempre será errónea frente a otra opinión contraria. Otra cosa es hablar con dogma de fe.
Me explicaré: No soy juez, no he estudiado para ello, no tengo conocimientos de derecho, sin embargo digo y repito que una Ley , por haberla hecho "los mios", a los que ideológicamente voto, está bien hecha, y digo y repito como lorito lo que dicen los demás, de mi "cuerda", porque es lo que leo (los demás no los leo, ni los miro, ni los escucho, porque no comparo) y lo que me gusta escuchar.
Así que entonces no solamente opino, sino que además dictamino y soy capaz incluso de menospreciar al que no opina como yo.
Ya te comenté en una ocasión que la política nos ha polarizado, y que los políticos, en vez de unirnos para ir todos juntos en este trayecto, lo que han traído es dolor, porque al final duele.
Un abrazo desde El Prat
Cierto mi querido MIGUEL, derecho a opinar tiene todo el mundo, lo que no debería suceder es que si la opinión no está formada, ni informada, nos liemos a discutir con todo hijo de vecino… colocándonos en uno u otro bando solo por lo que sabemos de oídas. La opinión puede estar equivocada, precisamente por eso, es tan importante escuchar las de los demás, sobre todo las contrarias a las nuestras, esa es la única forma de aprender. Luego ser honestos y humildes y ser capaces reconocer nuestro error y rectificar. Los que hablan con dogmas de fe, los que nunca dudan, los que se arrogan el derecho de señalar a los diferentes a ellos menospreciándolos, esos que imponen sus postulados frente a todo y todos, tiene un nombre “fanáticos”. Lo triste es que cada vez se está fanatizando más la gente, cada vez más polarizados en cualquier cuestión que surja, justo lo que tú dices o conmigo o contra mi… solo escucho a los que me dan la razón, a “los de mi cuerda” y arremeto contra el resto. Y sí, sé todo lo mal que lo habéis pasado y quizá sigáis pasando ahí en Cataluña…La polarización de la sociedad catalana, como la española, como casi te diría todo el mundo por culpa de la(s) política(s), cuando solo sirve para enfrentar y confrontar en mi opinión se convierte en veneno, absolutamente tóxica y vuelve a la gente igual.
EliminarQue no te duela o mejor dicho, que no te duela demasiado, siempre te quedará el refugio de los que sabes te apreciamos de verdad, al márgen de idiologías y pienses lo que pienses sobre lo que sea, eres una de las personas más generosas, honestas, tolerantes y lúcidas de la blogosfera, quien no lo valore o no lo vea, es que está ciego o es tonto perdido ; )
Un beso muy grande! Y mil gracias por todo.
Con lo del limón me ha quedado claro, he ido al enlace y vaya, como que es increíble. ;)
ResponderEliminarPor cierto, he pensado en una secuencia de una peli de Woody Allen, en la que atraca un banco, pasando una nota al cajero y como tiene faltas de ortografía, acaban todos discutiendo sobre ello.
Lo del cuñadísimo, es ley por nuestros andurriales, solo falta ver, ciertos líderes sabelotodo, incapaces de reconsiderar ninguna de las bestiezas que han ido soltando.
En cualquier ámbito, en discusiones de trabajo, ocio, deporte, cine, arte....lo que sea. Hay el típico dogmático que creer saber todo sobre aquello y es incapaz de plantearse que el equivocado o que no sabe es él/ella.
En esto todos metemos la pata, intentamos rectificar, pero a veces tarde y mal. Al final hemos de tener presente que no lo sabemos todo e incluso de lo que sabemos, hemos de dudar. Dudando siempre se aprende.
Un beso.
Jajaja ALFRED, pensé como tú, ¿cómo es posible que alguien sea tan zoquete?
EliminarSí jaja es buenísima “toma el dinero y corre” creo que es una de las primeras pelis, si no fue la primera que vi de Woody Allen. Y sí, el cuñadismo es un mal endémico de nuestro país, pero fíjate por lo visto no se da solo aquí, creo que aquí siempre lo asociamos a las cenas de Navidad donde siempre hay el cuñado de turno que se arroga el derecho de asesorar a todos sobre lo que sea, sepa o no sepa… dirige, también sucede en otros ámbitos, y por eso decimos que hay mucho ingeniero jajaja estamos en la era de los expertos… todo el mundo es experto de algo y todos los escuchan y lo más triste, a los que de verdad lo son, nadie les hace el menor caso. Y sí, totalmente de acuerdo contigo, solo manteniéndonos en la duda constante lograremos aprender algo, porque eso hace que escuchemos todas las versiones, no solo una parte de la historia que es lo que desgraciadamente se suele hacer. Y sí, precisamente porque todos nos equivocamos ser humildes, reconocerlo y ser capaces de rectificar… ¿ como es eso? Rectificar es de sabios …qué pocos sabios nos quedan! ; )
Mil gracias, un beso enorme!
Ciertamente, es un comportamiento bastante extendido. Creo (que no es lo mismo que saber), que la tendencia a creerse informado y saber sobre algo, cuando no es así, se da en muchos campos. Incluso en "papers" informativos sobre alguna novedad científica, publicados en revistas especializadas, con el tiempo se descubre que al investigador se le calentó la boca (o la pluma) y afirmo, aseguro o aseveró, más de lo que realmente debía. Por si esto no fuera poco, vivimos en un vertedero, rodeados de basura informativa y eso que ahora llaman fakes, que da miedo.
ResponderEliminarTambién me viene a la mente, ahora, otro comportamiento que no sé si los "piscicologos" habrán catalogado ya con su correspondiente etiqueta. Me refiero a la tendencia generalizada a juzgar a los demás, en el sentido de saber como son, como actúan o como piensan, cuando en realidad no sabemos una leche, de los mismos. Una fuente de abundantes equívocos.
En fin...como dice Okanuh: "Siempre digo lo que pienso, así que digo la verdad; incluso cuando miento, como ahora" Je je je!!
Ayer, cuando escribí el comentario que precede, tardé muy poco en irme a la cama, puesto que tenía malestar. En la cama, le estuve dando vueltas al asunto. Esta mañana (25-9, a las 7:30) me doy cuenta de que la mayoría de los que hemos comentado, hablamos del Efecto Dunning-Kruguer o del Síndrome del Impostor, en tercera persona. Como que no va con nosotros. Al parecer nadie sufre nada parecido. Después de las vueltas mentales, creo que estoy en disposición de decir que muy probablemente yo sea víctima de ambas sintomatologías. Y al decirlo, ya me siento mejor.
EliminarAquí, María, somos muy aficionados a la charlatanería y esto nos obliga a tener que soportar a otros que hablan por no callar.
ResponderEliminarParece que nadie duda y siempre andan con las ganas de tener la razón exclusiva. ¡Ay santa paciencia! Cuántas veces he tenido que soportar al “enteradillo” que me decía cómo hay que diseñar la escalera e incluso diciéndome cómo organizar los espacios o una estructura.
Los psicólogos etiquetan, cada vez que identifican un estado más o menos diferente de lo que llamamos normalidad, entonces encuentran un filón con algunas determinadas terapias.
El caso que cuentas es un ejemplo de ignorancia supina. No quiero imaginar qué pasaría si se hubiese embadurnado con miel de romero, probablemente hubiera entrado en el banco rodeado de moscas.
La ignorancia es muy atrevida.
Estos psicólogos constataron lo que ya sabíamos: el saber se basa en los conocimientos y las experiencias acumuladas. Lo de la “memoria episódica” y los “juicios metacognitivos” me parecen el ejemplo de estas etiquetas que los psicólogos utilizan para justificar su trabajo y sus honorarios.
Y volvemos a los clásicos, quizá Sócrates con su “sólo sé que no sé nada” y a la humildad y modestia del sabio que sólo ansia escuchar y aprender. Que ya sabemos que hay mucho fantasma que no sabe de la misa la mitad y luego te la quiere explicar en latín sin saber las declinaciones.
Abrazos.
Es cierto que somos unos charlatanes, yo la primera, es uno de mis muchos defectos, pero a la vez tb me esfuerzo en escuchar, meencanta escuchar, incluso cuando piso las conversaciones, que tb lo hago, pero no por falta de interés en el que me habla, por mi impulsividad y a veces vehemencia se me escapan tanto las palabras como las sonrisas ni tapándome la boca con esparadrapo creo dejarían de salirme, a veces creo que soy solo palabras contenidas en un envoltorio.. por eso me rechifla la blogsfera, esto es como una confitería gigante donde charlar de todo tipo de cosas, de las que en su inmensa mayoría sé más bien poco o nada, pero siempre me surge algo que relaciono con otro algo y así hasta el infinito. No tengo mucha capacidad para nada en especial en lo único que creo soy buena, es en relacionar unas cosas con otras, creo que gracias a ello, parece que sé cuando no es verdad y me he ido salvando en la vida de algún que otro coscorrón, que sin duda merecería llevar jajaja Lo que sí hago es dudar y cada vez más a menudo y de todo. Siempre he sido muy insegura, a veces porque me sale la parte de abogado del diablo que llevo dentro y otras por pura consciencia de no saber lo necesario sobre demasiadas cosas. No deja de asombrarme la contundencia con la que algunos se posicionan en todo tipo de asuntos, a mi cada vez me es más difícil, nunca veo nada del todo claro, todo tiene otra historia que casi siempre desconocemos y lo peor, no tenemos el más mínimo interés en conocer y eso creo que es lo peor que nos puede pasar, por eso cada vez estamos más polarizados, más radicalizados y surgen más y más enfrentamientos por las cuestiones más dispares. Tú seguramente seas de los ERUDITOS, así, con mayúsculas, más grandes y reales ( además sobre muchas materias de lo más diverso) que me he encontrado por aquí y sin embargo, jamás te he visto discutir con nadie, lo cual dice mucho y bueno de ti, eres el anti ego con patas y eso te hace además de adorable admirable.. deberías darnos clases de eso .. y sí jajajaja imagínate que en vez de zumo de limón se embadurna de miel jajaja todos estos palabros que usan los psicólogos, lingüistas, psiquiatras y demás expertos, son el lenguaje técnico que usa cualquier profesión, solo que ellos como trabajan sobre material abstracto a medida que van investigando van nombrado sus descubrimientos. Yo desconocía lo que significaban estos dos que he acompañado con los enlaces, que busqué para comprender lo que querían decir.. me gustan las palabras y los conceptos que encierran en ellas, lo que no me gusta es esa obsesión que tenemos hoy de etiquetarlo todo. Sí que es verdad, nos falta muchísima humildad y modestia, los que más tienen siempre sin duda son los que más saben, tú por ejemplo, así que mil gracias, de corazón.. por todo lo que compartes y nos aguantas : )
EliminarUn beso grande!
Los llamados "sabelotodo" en mi país. Están allí, encima tuyo. Observando y alegrándose cuando nos equivocamos porque ellos nunca tienen errores. Los ocultan o, lo que es peor que eso, no saben o desconocen que ellos se equivocan y que la materia que supuestamente dominaban les faltaba competencia y, son en verdad novatos, pero su ego, ignorancia y vanidad les impiden ver la realidad porque sobrestiman sus habilidades. Estamos rodeados de esos personajes que ahora gracias a ti los puedo etiquetar como personas que padecen el efecto Dunning-Kruger. Del otro lado de la medalla, también conozco algunos con el síndrome del impostor y, son seres que minimizan sus logros y piensan que logran sus éxitos porque estuvieron en el lugar y sitio adecuados.
ResponderEliminarY para terminar al igual que tú, me alegra no sentirme tan tonta ni tan genia.
Besos y abrazos mi querida María.
Pues si, mi querida TATIANA, aquí tb, pero de unos años a esta parte se ha popularizado mucho la figura del cuñadismo, sobre todo referido a esas reuniones Navideñas en las que siempre aparece el cuñado de turno que le da por dar el mitin al resto o consejos sobre como hacer todo tipo de cosas.. aquí hay un refrán que dice :” consejos vendo, que para mi no tengo” pues ese tipo de personas un poco así, con el añadido de que suelen ningunear al resto y menospreciar opiniones contrarias a las suyas… En realidad creo, que casi siempre, todo este tipo de personajes son gente acomplejada que necesita auparse sobre el resto a la menor oportunidad que tienen, precisamente porque no tienen nada meritorio por sí mismos para hacerlo. En realidad no suele ser mala gente, solo mediocre, a la búsqueda de su minuto de gloria: ) Los otros, los que padecen de verdad el síndrome del impostor, suelen ser personas con mucha valía en lo suyo, pero muy inseguras y por eso cuando les llega el éxito de sopetón, no son capaces de digerirlo y les genera mucha angustia por creer no ser merecedores de él, mi hermana que es psicóloga jaja es la que me ha puesto al corriente de estas cosas, que a decir verdad yo tb desconocía ; )
EliminarLos que somos entre comillas” normales” tenemos nuestros momentos, nuestras idas de olla, pero nada constante, ni de manera habitual, es la habitualidad en este tipo de comportamientos lo que merece esta etiqueta que se les ha puesto. Mi padre siempre decía que no quería tener hijos genios de nada, porque suelen ser muy infelices jaja acertó, no los tuvo y supongo que por eso somos relativamente felices : ) Un beso grandísimo mi querida TATIANA!
María, entre el tonto del culo de toda la vida, la invasión de cuñaos y el suplicio que pasan los/las impostores/as (conozco a varias personas realmente brillantes en sus trabajos y no se lo creen, pobres) estamos en una sociedad que etiqueta (a los otros) y nos libera de la pertenencia a esas plagas. Espabilaos ha habido siempre, listillos, prepotentes, ahora abundan los que presumen de incultos, (siéndolo, claro), hacen gala de no saber, es una categoría, zoquetes de marca registrada, bien peinados, eso sí, que una cosa no quita la otra, gente con el cerebro (el utilizado) con la capacidad mínima para pasar el día. Me estoy preguntando a qué subsección pertenezco yo para seguir frecuentando blogs. María, ahí te dejo tema para próximos post, los supervivientes, se nos está llenando la playa de náufragos (que decía no sé quién). Eso.
ResponderEliminarJaja PEDRO, hoy te has levantado especialmente inspiración que meencanta!!
EliminarAdemás con esa habilidad tuya innata, para retratar a todo tipo de personajes has hecho un verdadero y estupendo muestrario : ) solo difiero en los que llamas impostores, los que de verdad sufren este síndrome, son gente atormentada ( con diferentes niveles de angustia) a los que el éxito les pilla por sorpresa y sí pobres.. debe ser terrible vivir torturado por ser descubierto y desilusionar a los que te han aupado a lo más alto… en realidad, los comprendo, debe dar mucho miedo fallar a las expectativas que de pronto todo el mundo ha puesto en ti, más si es todo muy público y notorio. En pequeño, a lo largo de mi vida sí que he sentido algo parecido, sobre todo en mi trabajo, cundo depositan su confianza en ti para que resuelvas un asunto complejo y la responsabilidad te puede… eso sí que lo he sufrido y se pasa mal, si todo se resuelve como esperas eres la más feliz del mundo, si no sale bien, cosa que en los juzgados es algo inevitable, lo peor, es dar la noticia de la sentencia adversa.. eso es terrible cuando del otro lado confían en lo contrario, afortunadamente no he tenido que pasar por eso pero me llega con los que he pasado, no te digo nada si fuera médico y se me muriera un paciente.. creo que tendría que dejar de ejercer: ) y tú… pues no los é a qué especie perteneces, aun te conozco muy poquito, no me pareces para nada del tipo de los cuñados… nada de nada, eres brillante con merecimientos propios, no sé si eso lo llevas bien, en general creo que te menosprecias bastante o eso me parece a mi, pero a la vez, no demasiado, se nota que te quieres y eso es estupendo… sí que es verdad, la playa cada vez está más llena de náufragos… a ver si tenemos suerte y encontramos cocos para comer : )
Abrazo fuerte y mil gracias.. te regalaré otra Mont Blanc o no, muuuucho mejor una Parker : )
A veces me pregunto si ese síndrome lo tengo yo y nadie se atreve a decirmelo, porque verlo en los demás es más sencillo que notarlo en uno mismo. Abrazucos
ResponderEliminarNoooo, olvídate ESTER! Al menos en letras no se te ve para nada como ninguno de estos dos prototipos.. estate tranquila, además sueles ser tan escueta en tus comentarios que difícilmente podrías sufrir de cuñadismo.. a eso puede que tire yo más, bastante más...si es así, cuando lo veas... pégame un grito!! : ) Abrazo fuerte!
EliminarEntrada muy curiosa, María, y que nos hace indagar en nosotros mismos. En mi caso y no por saber que la duda y el síndrome del impostor se asocian al conocimiento de algo, pero ha sido esa llama que me ha consumido. Y en otras ocasiones alimentado. La malsana curiosidad de aprender más y ser consciente del vasto océano de desconocimiento que nos asola. Además, de que muchas veces no somos conscientes de un proceso cognitivo que se produce en nuestro Inter sin que nos demos cuenta. Me pasa con determinados temas económicos, periodos históricos sobre los que he leído infinidad de libros, que al volver a meterme en el mismo libro/ río como decía Heraclito, nada es igual, porque nosotros y no sólo el río ha cambiado. En cuanto a los cuñados y esa lucha de egos, también se han convertido en nuestro punching ball favorito. Se acercan las navidades...
ResponderEliminarJajajaja. Un abrazo, María, vaya entrado hoy, como siempre. Cuídate.
Jajaja SERGIO, sieeeempre eres extremadamente generoso, le das demasiada importancia a unas letras que me salen sin más ánimo y finalidad que usarlas como disculpa para que conversemos sobre ello, solo haciendo eso más que feliz, pero sí que es verdad que me pareció interesante el saber por qué de este tipo de comportamientos que en mayor o menor medida todos sufrimos a veces desde fuera en otros y nosotros mismos pecando de ello y que tantos conflictos generan. Tú nunca pecarías de cuñadismo porque sabes una barbaridad de cosas, y mucho sobre cada una de ellas, se nota que dominas muchas materias y supongo que sí, sabiendo tanto sobre algo, puede surgir ese miedo a no ser merecedor del éxito que llega…A mi me resulta difícil gestionar los halagos, puede ser que merecidos a veces y desde luego mucho más los inmerecidos. Puede parecer falsa modestia pero soy muy consciente de mis limitaciones, la blogosfera es un mundo donde algunos necesitan coleccionar comentarios, halagos y esas cosas que alimentan la vanidad, creo de verdad que no soy vanidosa, sí que soy muy mimosa en vivo y en directo y aquí jaja meencanta sentir el cariño que a lo mejor ingenuamente me creo, yo sí que en le tiempo lo siento de verdad y muchísimo agradecimiento, sobre todo eso. Cuando me alargo tanto comentando es mi manera de corresponder al esfuerzo que alguien ha hecho comentando mis palabras que solo son eso. Algunos de vosotros, tú entre ellos, tenéis una valía intrínseca que yo no tengo y que admiro y agradezco infinitamente compartáis conmigo. El mundo de la economía es tan inabordable que imagino y entiendo lo que comentas, sobre todo analizando diferentes periodos de tiempo a lo largo de la historia, por eso los gurús de la economía a veces se equivocan, muchas, es imposible tener en cuenta todos los factores que intervienen y por qué, cuándo y cómo se dan los ciclos que luego sufrimos.. a mi me rechiflan las Navidades, incluso con cuñados jajaja ( los míso son todos muy majos, no problem) otro abrazo muy fuerte de vuelta para ti y cuídate mucho tú tb. Mil gracias!
EliminarCreo que nadie tiene la obligación de saber de todo, tan solo lo necesario y aquellos que se creen "sabelotodo" son los más ignorantes ya que solo disfrazan su aparente conocimiento, muchas veces quien más calla es quien más sabe. A mí no me importa saber de todo, sino solo aquello que me interese. El trabajo de los psicólogos es ese, etiquetar las conductas humanas. Buen tema de Bunbury.
ResponderEliminarBesos dulces María.
Además sería imposible DULCE, de hecho el problema que tenemos es que discutimos de todo sin en realidad saber de nada. Y sí, los que van de sabelotodo suelen ser bastante más ignorantes que los que de verdad saben, pero como es así, no necesitan demostrar nada a nadie. A mi me gusta interesarme por todo, supongo que por eso se poco, de muchas cosas : ) Yo creo que esa es una parte de su labor, pero al margen de cómo se llame lo que nos sucede, su labor sobre todo, es ayudarnos a gestionar mejor lo que no somos capaces. Me alegro que te guste, a mi me gustan algunas cosas de él, tiene muy buena voz. Muchos besos DULCE y gracias por estar.. siempre : )
EliminarYo no voy a entrar en temas de psicología, en los que soy absolutamente lego, como en muchas otras materias.
ResponderEliminarPero, ya que hablas de "cuñadismo", puedo aportar mi experiencia: tengo, en efecto, dos cuñados, sí, cuñados, y también dos amigos míos y otros dos de mi esposa, que lo saben todo sobre todos los asuntos, sientan cátedra sobre cualquier tema (excepto sobre alguno, sobre el que tienen a gala no saber nada, por considerarlo banal) y los demás les escuchamos poniendo cara de bobos. Y lo hacemos por aquello de no crear polémica ni violencia alguna, que no vale la pena, para las pocas veces que se reúne uno ellos... Y, entre ellos, hay alguno que, si no lo sabe, se lo inventa o lo consulta discretamente en Google, con el móvil situado con disimulo entre las piernas durante la entrañable cena familiar, de colegas o de amigos.
Y he encontrado dos factores comunes (debe de haber otros) en esas conductas: o es gente acomplejada por su falta de estudios o de lo que sea, con ganas de reivindicarse a base de recibir alabanzas y admiración, o es gente preparada, pero pedante y engreída cual pavos reales a los que se se les hincha la tripa y les mejora la digestión cuando detectan que a los demás se les cae la baba con ellos y con lo mucho que saben, lo bien que pintan o escriben o... cocinan, por ejemplo. O, vaya usted a saber qué.
Yo pienso que a la gente, en general —creo que no es mi caso— le gusta bastante ser un poco adulada. O admirada, aunque ahí ya me empiezo a incluir, por desgracia. Y entiendo que es básicamente por un tema de vanidad, a la que cada uno accede movido por diferentes motivaciones psicológicas.
Ya sé que es muy elemental lo que digo, no podría ir a ningún congreso presentando una ponencia de tan exiguo vuelo, pero es algo que tengo bastante observado y meditado.
Un abrazo fuerte. Buena entrada, pero no te me vengas arriba...
Ya somos dos jaja otra cosa es que meencante ese mundo, como tantos otros.
EliminarHay mucha gente a la que no le interesa nada, a mi creo que no hay nada que no me interese ; )
Te comprendo GRANURIBE, has descrito perfectamente el prototipo de cuñados “cuñadistas” y sí, en las familias cuando les da por ejercer de eso, solemos armarnos de santa paciencia apra no generar polémicas, aunque a veces siempre hay alguien que se termina hartando de sus mítines y es por eso que las reuniones familiares, sobre todo en Navidad a veces terminan como el rosario de la Aurora. Dos cuñados de mi madre solían terminar peleados siempre en todas las reuniones familiares, hasta que finalmente optaron por no reunirse más para evitar polémicas. Lo gracioso fue que al fallecer ellos, sus hijos respetivos que mientras vivieron a penas habían tenían relación , se hicieron todos íntimos, es curioso lo que los malos rollos familiares pueden separar a las familias, cuando desaparecen los que los provocaban, todo se retoma.. o al menos eso ha sucedido en la de mi madre. Y sí, pienso exactamente igual que tú, las personas que sufren este problema de manera ostentosa suelen ser gente acomplejada ( con y sin estudios : ) que necesita disfrutar de su momento de gloria o porque no tiene oportunidad por falta de méritos o porque son tan pedantes que a la menor oportunidad hacen alarde de lo que sea. A mi no me gusta nada la adulación, me parece la manera más evidente de menosprecio hacia alguien. Si te adulan es porque no mereces los halagos que te hacen, te suponen idiota y por eso te regalan lo oídos y eso es bien triste, sobre todo si además lo alimentas o lo buscas. Otra cosa es que la gente se amable. La admiración si se despierta, merecidamente o no, suele ir de la mano de la envidia, así que también es peligroso, mejor que nos quieran, a mi es lo que de verdad me hace sentir bien, sentir que me aprecian, porque querer, son palabras mayores : )
No hace falta dar clases magistrales sobre nada, se agradecen cuando surgen, pero tanto o más la complicidad y la sinceridad que es lo que agradezco de tu comentario, así que mil gracias y un abrazo muy muy fuerte .. y tranquilo jaja nunca me vengo arriba, porque afortunadamente tampoco suelo estar abajo : )
hola maría! qué post más interesante, con lo que a mí me gusta la psicología! del síndrome del impostor sí había oído hablar, y creo que lo he sufrido más de una vez, aunque no le ponía nombre. en mi primer año de carrera aprobé todo entre junio y septiembre, un éxito en una ingeniería. en el segundo año tampoco me fue nada mal, aunque ya notaba algunos signos de agotamiento. luego tuve una crisis de desmotivación, aunque al final salí del bache y acabé la carrera en un tiempo dentro de lo razonable. en la orla de mi promoción había mogollón de gente mayor que yo... pero a donde quiero llegar es a que, entre otros factores, sufrí síndrome del impostor y eso me pasó factura. pensaba que había tenido suerte, que mis métodos de estudio no eran buenos... en fin, a veces el peor enemigo es uno mismo.
ResponderEliminarsobre la gente que cree que sabe de todo, no me hables, he conocido de cerca a más de uno/a... el no ser consciente de la propia incompetencia, también se da en el terreno de las relaciones interpersonales. cuando era veinteañero, en habilidades sociales aún estaba en pañales por los motivos que fueran, he sido muy tardío en ese aspecto. pero con el tiempo he ido aprendiendo a base de prueba y error. sin embargo, hay personas que parece que no hacen autocrítica, pasan los años y siguen con los mismos tics...
besos!!
Es verdad CHEMA, sin ninguna duda nuestro peor enemigo somos nosotros mismos, sobre todo cuando nos boicoteamos que es justamente lo que les sucede a los que sufren el síndrome del impostor, nos atacan las inseguridades y nos vamos al suelo, a veces también a mi me ha ocurrido, sobre todo cuando comencé a ejercer, tuve tanta suerte que no me lo creía y estaba aterrada suponiendo solo se trataba de eso que viví una época de la que me costó disfrutar, por el miedo que llevaba siempre en el cuerpo, que para colmo de males no podía demostrar porque se supone que cuando contratas a un abogado debe ser una persona segura para hacer sentir lo mismo a tu cliente, en fin, con el tiempo se me fue pasando el pánico escénico. Aunque a veces aun asoma, porque como tú tb soy de naturaleza tímida, solo que soy una tímida echada para delante : ) Eres un tipo muy brillante, así que espero que ahora confíes más en ti, de hecho es alucinante la capacidad de ver matemáticas y física en cualquier cosa, sin duda tienes mente de ingeniero ; ) Uy la autocrítica! Creo que es la gran asignatura pendiente de casi todos y como tú bien dices, absolutamente necesaria para avanzar y corregir todo lo que no funciona en nosotros, si no reconocemos nuestros errores y carencias, jamás los vamos a corregir, supongo que por eso hay tanto zoquete por el mundo, que además parece necesita envestir a todo el mundo; )
EliminarMuchos besos CHEMA y gracias por tu visita!
Este tema me ha dado qué pensar, lo que nos describes me parece que es un hecho pero no es algo en lo que solamos reparar. Nuestro conocimiento, que yo asocio a algo que has experimentado, puede ser muy limitado según con lo que se compare, pero como es nuestro armazón nos parece que esta bien fundamentado jajajajajaja.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de considerar a otra persona tonta o ignorante es algo contra lo que deberíamos de luchar con todas nuestras fuerzas, no me cabe duda de que nuestra mente clasifica y crea prejuicios pero si nos dejamos llevar por ellos, equivocarnos es muy fácil.
Me ha gustado escuchar a Bunbury.
Besos nocturnos!!
Jaja ese es el asunto ANA, cuando no puedes comparar por falta de conocimientos o experiencias sobre lo que sea, te parece que sabes mucho de algo, cuando en realidad no es cierto. A mi me suele ocurrir lo contrario porque soy muy insegura y también creo que conozco muy bien mis limitaciones, otra cosa es que a veces me sale el lado cabezota que tengo y me meto en jardines que si fuera medio inteligente, debería saber evitar… es algo que creo poco a poco voy aprendiendo, aun así tengo un punto kamikaze que me puede : ) No creo que existan tontos en el sentido de tener pocos conocimientos, cada uno sabe de lo suyo, todos somos tontos en algo si nos lo paramos a pensar, así que tiene razón, menospreciar a los demás nos convierte en ratas. Lo que sí que existen son tontos pedantes, egocéntricos y presuntuosos, de esos sí que los hay, junto con los chulos y prepotentes las personas que más me cuesta tolerar ; )
EliminarMe alegro que te haya gustado, este tema tiene mucha garra, no es que me rechifle él, pero me gusta su voz y ese punto medio canallesco que tiene : ) Ah! y por cierto, no te preocupes por mi aguante, tengo energía para dar y tomar, necesito pocas horas de sueño y esto me hace disfrutar y relajarme del trabajo, además ya sabes eso … sarna con gusto no pica jaja... pero gracias por preocuparte, un beso muy grande de vuelta, hoy solo crepuscular : )
Que super entrada, no conocia estos términos!! Fantástica entrada, gracias por compartirla.
ResponderEliminarjaja me alegro que te haya gustado, gracias a ti por leerla. Un abrazo!
EliminarDejo afuera a los ajenos a mi individualidad, ya que a mi me parece que son parte de otro síndrome diferente que es el de meterse en los negocios de los demás, de querer ser el centro de atención, de pretender que sus conocimientos son superiores a los de los demás.
ResponderEliminarLa ignorancia no es argumento para la defensa, dicen los abogados. Que no saber algo y por lo tanto eximirse del castigo no es válido. Y pensar que no saber algunas cosas deriva en mejor salud mental, ¿o acaso aquellos que viven "off line" sin redes sociales no te parece que viven mejor?
Y saber mucho de un tema, me parece relativo siendo que todo el tiempo se están haciendo descubrimientos o modificaciones al saber ya existente. No sé cómo será por allá pero acá en Argentina tomando como ejemplo la regulación de impuestos cambia todo el tiempo y lo que era saber ayer, hoy puede ser obsoleto.
Nadie sabe tanto como para ser juez del resto, siempre será algo relativo.
Te dejo besos!!
Posiblemente tengas razón ETIENNE, vivir al margen de las redes sociales te instala en lo inmediato y cercano, ocurre que a veces no lo valoramos suficientemente, no siendo capaces de apreciarlo, ni disfrutarlo y a veces, eso, se nos queda un poco pequeño, sobre todo a los elucubradores natos como somos casi todos aquí. Y sí, lo que no tengo ninguna duda es que la ignorancia nunca es disculpa de nada, sobre todo cuando uno se hace fuerte en ella y mira con desprecio a todo y todos los que quedan fuera de ella. Otra cosa es que efectivamente nadie lo sabe todo sobre nada, ciertísimo. Ser conscientes de ello es el asunto, más que nada para no volvernos idiotas rematados y de paso, aprender a relativizar, ser más tolerantes -menos jueces de los demás y un poco más de cada uno de nosotros- y de paso, no irnos partiendo la cara con por cualquier asunto, como tristemente parece sucede ahora.
EliminarMil gracias, te devuelvo los besos, hasta tu preciosa aunque convulsa Argentina!
Lo de embadurnarse la cara con limón és de nota. En cuanto los dos síntomas, en el fondo todos los padecemos o adoptamos a la vez y según la circunstancia. Hay otro síndrome que aúna a los dos: es el síndrome del tertuliano. Mientras que el efecto Dunning-Kruger queda muy claro, el síndrome del Impostor és más difuso y difícil de detectar, hay una excesiva polarización que hace difícil de sufrirlo, hay demasiado egoísmo nihilista entre el personal para creer que sus logros son debidos a la suerte. Parece obvio,pero en política abunda mucho más el efecto Dunning-Kruger que el síndrome del impostor. Y así nos va.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto FRANCESC, cuando lo leí creí que era mentira, lo busqué en varios sitios para comprobar que fue cierto ; ) y tb es cierto que ne mayor o menor medida todos tenemos un poco de todo, pero amen de las circunstancias, lo que de verdad define padecer o no estos sesgos es la habitualidad y la entidad de los síntomas que padece cada uno, vamos la gravedad. Como cuando te pones a mirar los síntomas de casi todas las enfermedades, una cosa es padecer alguno y otra la entidad de ellos y su casuística concreta, por eso es tan peligroso mirar en internet..si te fías, padeces todo tipo de enfermedades y mueres de la angustia sin en realidad padecer ninguna ; ) La política que sufrimos, no es más que un reflejo de lo que somos como sociedad, nuestro reflejo en el espejo, que por mucho que nos horrorice, es el que es porque “supuestamente” lo hemos elegido/consentido todos. Muchas gracias, otro abrazo fuerte de vuelta para ti!
EliminarCreo que lo has explicado perfectamente, la arrogancia intelectual no es patrimonio solo de los muy tontos pero está tan generalizado como la falsa humildad
ResponderEliminarMe alegra que lo veas así JOAQUÍN! para ser arrogante intelectualmente hay que tener conocimientos, esto es aun peor, los “ cuñadistas” son arrogante aupados en la ignorancia del no saber, aunque si te digo la verdad, casi se me hacen más insufribles los arrogantes, aun sabiendo ; ) La falsa modestia es una forma de envolver la vanidad, sin dejar de ser esta…A veces, pocas, no es falsa, es modestia real, que sumada a la inseguridad , genera mucho sufrimiento también, pero en este caso, al contrario que el cuñadismo, a uno mismo. Gracias, un abrazo!
EliminarQue tema a reflexionar estimada María.Unos por demasiado ego y otros porqué no se lo merecen según ellos...El síndrome del impostor afecta más a las mujeres o niñas buenas ; creer que es casualidad que tengan esa suerte o esas capacidades y no tiene nada que ver con la autoestima .No digo que no haya mujeres plantadas...Es muy positivo: practicar la autocrítica y la reflexión de los logros o metas.-Bueno eso de aguantar por no decir, cállate ya...umm, En todos los lugares ,sea de la índole que sea hay los que montan cátedra : doy consejos qué para mí no tengo...amén...
ResponderEliminarEl problema María, es que hay mucha más gente interesada, que interesante.Por eso van cuestionando lo que otros con esfuerzo logran :pero que no saben defenderse o asumen que no tienen ningún derecho a defenderse y repito este síndrome lo he notado en tutorías mucho más en las niñas.
-Bumbury que voz tiene y otra aragonesa que me encanta por su voz la de Amaral...
Un abrazo estimada, María
Te voy a confesar algo, mi querida BERTHA, antes de saber que en catalán “ te quiero” se dice t'estimo, esta expresión que has usado hoy, me sonaba de lo más formal y distante, lo mismo que despedirse con saludos… como formas de dirigirte o despedirte de la gente en ámbito profesional, pero ahora que lo sé, me parece preciosa, de hecho ¿ sabes cómo me di cuenta del calor que desprende esta expresión? Por ESTE tema que me parece una delicia, una de las canciones de amor más preciosa que existen, para mi…y después de este preámbulo que por si fuera poco mi rollo, te he hecho jajaja me resulta muy curioso que digas que le síndrome del impostor nos afecta más a nosotras y a las “niñas buenas”, imagino que porque en general somos más inseguras, aunque como bien dices haya y cada vez más, mujeres bien plantadas jajaja lástima que algunas confundan seguridad e igualdad con enfrentamiento y confrontación agresiva constante y gratuita que tan poco me gusta y de la que me desmarco siempre. Jaja me ha encantado eso que dices de que hay más gente interesada que interesante ¡¡ ciertísimo!! Interesada en desmerecer lo que otros logran, en criticar gratuitamente solo por molestar, en fin interesada en hacer daño por el mero placer de hacerlo, es más, creo que a mucha gente le molesta infinitamente lo que otro consiguen con su esfuerzo y por eso parece que hay una necesidad imperiosa de tumbar a los que logran el éxito en lo que sea, en lugar de alegrarte, supongo que esa miseria humana es la que hace que los que no tienen ningún mérito, ni nada de lo que sentirse orgullosos necesiten su momento de gloria y por eso abunda tanto el cuñadismo; ) A mi me gustan los dos (Bumbury y Amaral) moderadamente. Reconozco sus méritos, aunque no me guste todo lo que hacen, pero sí algunos temas y que ambos parecen genuinos, eso siempre es un plus, en la música y en la vida, al menos para mi.
EliminarUn beso enoorme, mi querida BERTHA y gracias por seguir cerquita aquí después de taaanto tiempo : )
Muy bien relacionado el efecto Dunning-Kruger con lo que llamamos ser un ''cuñado'', así como el reverso a esta actitud, que es el síndrome del impostor. Aquí sería apropiado citar a Sócrates (cita que siempre conlleva la ironía de ser muy indirecta, pues Sócrates no escribió nada), cuando respondió al Oráculo de Delfos aquello de ''solo sé que no sé nada''. La humildad es una medicina necesaria que nos previene del efecto del cuñadismo, en el que podemos caer todos en menor o mayor grado alguna vez. Respecto al síndrome del impostor, en un grado pequeño también nos sucede a todos en más de una ocasión; lo malo es cuando se da de verdad, y entonces es cuando perjudica.
ResponderEliminarAl igual que ocurre con otras parejas de sesgos cognitivos en psicología, ambos guardan relación y son contrarios, y ambos distorsionan la realidad, pero la triste diferencia es que uno de ellos no impide a la persona ser feliz, mientras que el otro sí, perjudicándonos en no pocas ocasiones. Un ''cuñado'' puede ser un cretino, pero por lo general será feliz en sus creencias y su falsa seguridad (salvo cuando el principio de realidad te golpea), mientras que el falso impostor sufrirá las consecuencias y muchas veces será pisado por el cuñado de turno, el que habla más que escucha, el que confunde hablar más alto con hablar mejor.
Jaja es cierto, RADIÓN, habéis citado varios a Sócrates, que efectivamente no escribió nada, pero ha trascendido hasta nosotros gracias a Platón y Aristóteles, que fueron sus agentes de marketing ; ) Yo creo que más que la humildad, que sin duda nos previene de convertirnos en solemnes estúpidos integrales si no nos agarramos a ella, lo que de verdad genera el cuñadismo son los complejos. Si te paras a observarlo, casi siempre los que ejercen el cuñadismo de libro, suelen ser personas acomplejadas que necesitan su momento de gloria, dejar claro todo lo que saben porque en realidad se sienten en inferioridad de condiciones frente al resto, por eso necesitan llamar la atención, discutir y sentar cátedra sobre lo que sea. Y sí, aunque todos sufrimos un poco de todo, depende del grado. El síndrome del impostor cuando se sufre realmente genera mucha ansiedad y angustia, fruto de la inseguridad, que es la que lo dispara. Es cierto, el cuñadismo hace infelices a los que lo sufren desde fuera, el síndrome del impostor, hace infeliz al que lo sufre desde dentro : ) y sí, sobre todo en este país, incluso no solo quienes sufren de cuñadismo, en general, se confunde siempre el que más alto habla, incluso grita, con el que más razón tiene… es como los malos, no es que haya más que buenos... es que se notan más y llaman más la atención : )
EliminarMil gracias por pasarte, un abrazo!
Por eso nunca entro en debates.
ResponderEliminarTambién tiene su punto los debate CABRÓNIDAS. Con un debate sano y sin pasarte de frenada, activas las neuronas, generas adrenalina y si escuchas al contrario además... aprendes muchísimo!! ; )
EliminarYo el cuñadismo lo sufro a menudo porque tengo, tal cual, un cuñado(gracias a mi hermana y a sus gustos en hombres) que probablemente le dió el nombre al cuñadismo. Es su encarnación. Aunque a veces se ha autodefinido como cateto, lo cual lo salva un poco, es un maestro de todo lo que ves que no sabe. Creo que tiene que ver un poco con su autoestima. Desear aparentar más conocimientos para no parecer eso que le agobia, un cateto. Una pena. Es un manitas en su trabajo y me admira su capacidad para arreglar cualquier aparato, destrozo en el hogar y varias habilidades suyas más. Pero siempre busca lodazales conversacionales que le superan y hasta miente, lo ves cuando conoces el asunto.
ResponderEliminarTe prometo que voy a sacarle el tema que apuntas sutilmente. Hablando de otros. A ver qué pasa. Creo que esa teoría nos iguala y une más de lo que nos separa. Somos sabios y tontos. No hace falta montar una competición. Saludos
Muy bien expuesta la contradicción del saber sin saber i no morir en el intento :) i muy ciertas , tus reflexiones finales, las comparto.
ResponderEliminarSaludos !!.
Me alegra que te lo parezca ARTUR! Saber que lo q no sabemos, es tan importante o más, como saber lo que sabemos : )
EliminarUn abrazo y gracias por pasarte!
Sólo sé que sé cada vez menos... porque nada ni nadie es sino que va/van siendo apenas como transitoria o momentáneamente puede/n ser...
ResponderEliminarLos hay que "se las saben" todas, los eternos opinólogos "sabihondos y suicidas" que en Cafetín de Buenos Aires desenmascaró Discepolín... Yo hace un tiempo prefiero de antemano decir no sé y darle forma a lo que sea con un buen dialogo... porque como me enseño el cuento de Guy de Maupassant "Quién sabe..."
Abrazos y más abrazos hasta vos!!
Ya somos dos CARLOS, cada vez tengo más a menudo esa sensación jaja
EliminarTal cual comentas transitoriamente vamos siendo, para intentar ser, más que nada lo que aspiramos a ser… sin que en realidad hayamos dejado de ser, lo que en realidad siempre hemos sido : )
Supongo que te refieres a CAMBALACHE que siempre ha sido uno de mis tangos favoritos. Meeeencatan los tangos, son mini historias siempre melodramáticas, con música marcada, que te arrastra aun sin quererlo, preciosos! No conozco ese cuento que mencionas de Guy de Maupassant "Quién sabe..." pero sí que ahora me viene a la mente uno genial de Borges, el Sur. Ahí, su protagonista un día, se golpea la cabeza con el borde de una ventana, le llevan al hospital y ahí entra en un proceso febril. El lector confunde constantemente el lugar en donde se encuentra, se muestran dos lugares paralelos, el Sur y hospital y el norte, donde en realidad siempre ha vivido el protagonista. ( El Norte es la civilización y el Sur la barbarie) Al final el protagonista cree morir en el sur, cuando en realidad nunca estuvo allí por mucho que lo haya deseado. Permaneció y murió en la camilla del sanatorio.. nosotros igual, pensamos que sabemos y nunca sabemos nada del todo en realidad, porque el saber es absolutamente inabarcable vivimos en la ignorancia pensando equivocadamente que sabemos algo que hemos saido de la ignorancia que sería nuestro norte y el sur, el conocimiento : )
Otro abrazo de vuelta para ti, muy muy fuerte! se te pasó ya el jet lag : )
"De sahihondos y suicidas", verso de "Cafetín de Buenos Aires", también compuesto por Discépolo, autor de "Cambalache"
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=Y4FYMsFvDT0
Muchas gracias por redimensioname así a JLB. Abrazos y más abrazos!!
Un profesor que tuve siempre decía: quién nada sabe, nada teme. Y siempre me ha parecido una frase muy acertada para todo en la vida. Es el saber lo que nos complica la existencia, imagina no haber tenido nunca una desilusión, ni un golpe, ni un portazo en toda la cara.. ¿no seríamos más felices? Conservar la inocencia de las primeras veces...
ResponderEliminarMe he vuelto a salir del tema, como de costumbre, no sé si lo mío tendrá un nombre :)
Un abrazo
Jajaja BEAU, no te has salido del tema en absoluto!!! Tú nunca te sales, solo rodeas y de paso lo decoras mientras con tus imágenes, en eso la especialista soy yo que me pongo a divagar y me pierdo absolutamente y sin remedio, es uno de mis muchos males jajaja… como tú dices, a lo mejor lo mío sí que está etiquetado, tendré que enterarme : )
EliminarAunque te entiendo lo que comentas, no sé si lo comparto… Es verdad que lo que aparentemente lo que no hemos experimentado, no nos asusta porque no tenemos referencias de ello, lo mismo que de todo lo que no somos conscientes si no nos ponemos a pensar en ello o no lo aprendemos, por eso se dice que la ignorancia es tan atrevida, como los niños, como no son conscientes del peligro no temen nada… pero a veces, precisamente por la enorme ignorancia en la que vivimos, le tenemos miedo a todo…es la otra cara de la moneda, no por la experiencia vivida, ni por lo que sabemos, precisamente porque al no saber nada todo se vuelve superstición y fantasmas imaginarios, dioses aniquiladores y miles de cosas que nos asustan que en realidad solo solo fruto de la superstición y la ignorancia…así que ¿sabes? prefiero tener miedo por saber, mucho más que por no saber ; )
Muchas gracias y un abrazo muy fuerte BEAU!
Quizás sólo la idea de una meta, marca el camino que creemos saber,
ResponderEliminarpero en fondo, nadie sabe nada con certeza,
al menos a mí cada vez más me pasa, que solamente la bondad,
tiene el poder de fijar las ideas,
a ese mural donde la vida,
deja su huella.
Un fuerte abrazo, María.
He tardado en decirte lo mucho que me gusta verte aparecer, porque sé que lo sabes de sobra, mi querido IÑAKI ; )
EliminarNunca había pensado en eso que comentas de la meta, es muy posible para quien la tenga, en mi caso mis metas me las planteo día a día, al menos ahora así que como ves, ni eso sé : ) así que sí tal cual comentas tenemos muy pocas certezas, las justas para sobrevivir en medio de la constante incertidumbre en la que vivimos, que mañana, por mal que sea el día de hoy, volverá a lucir el sol y será otro día, que no seríamos nada sin los que nos quieren y que en esta vida venimos a sembrar recuerdos en los demás, si caso, ara cuando ya no estemos… ah! y que el hombreTierra es todo bondad, honestidad y naturalidad pegado a su tierra.. y eso siempre deja huella : )
Mil gracias de corazón, pase el tiempo que pase, siempre es una enorme alegría verte aparecer. Un beso enorme!
la psiquis del ser humano es un mundo ignoto. un buen tema para reflexionar el que nos has traído esta vez.
ResponderEliminarun beso.
Pues sí, DRACO, somos una incógnita con patas, lo mejor y lo peor dentro del mismo envoltorio, me alegra que te lo parezca, un pacer enorme cuando lo haces! Mil gracias por pasarte y otro beso graande de vuelta para ti!
Eliminar¡Qué interesante, María!
ResponderEliminarEl primer síndrome que nombras no me sonaba, en cambio el síndrome del impostor sí lo había escuchado. Pero….mira cómo son las cosas que casualmente con otro significado, o al menos yo lo había entendido así. Gracias, porque he aprendido mucho de este post tuyo, como puedes comprobar.
Sin duda todos tenemos un cuñado así, jajaja. Me río por eso de que remedio de muchos consuelo de tontos. Sin duda se las saben todas, te rebaten cualquier tema como si fueran expertos en cada uno de ellos, siempre hacen preguntas indiscretas sobre por ejemplo precios de cosas que has adquirido y opinan más y más y más. Jajaja.
En el fondo, desconozco si en ellos el síndrome debería tener nombre propio.¿ Cuñaísmo?
La ignorancia, la sabiduría, quien siendo de un bando se considera del otro, y viceversa. Es un tema que da para mucho, ¿verdad amiga?
Me quedo con esa última frase- pensamiento que nos compartes.Es como la guinda del pastel:
“Cuando suponemos estar discutiendo con un tonto, asegurarnos que el otro no esté haciendo lo mismo” 👍🏻👏🏻👏🏻😄😄
Un besote, María!
Feliz jueves!!
Jaja me alegra que te lo haya resultado mi querida NÉLIDA! Curiosamente el primero es el síndrome más conocido, aunque no supiéramos que se llamaba a así.. Del síndrome del impostor, en los últimos tiempos hablan sobre todo numerosos actores y artistas en general que lo han sufrido al llegarles el éxito de forma inesperada .. en pequeño, casi todos los hemos sufrido, cuando por inseguridad suponemos que lo conseguido en le ámbito que sea es por pura casualidad, aunque no cabe duda que la suerte siempre influye ; ) Y sí jaja yo tengo un par de ellos un poco así, pero solo a veces, afortunadamente no ejercen a tiempo completo jajaja pero sí, aunque parezca una perogrullada consuela saber que lo que nos ocurre, por raro que nos parezca a nosotros, les ocurre a casi todo el mundo.. uy sí, lo de los precios, ese punto inquisidor al que te someten cuando compras algo del tipo que sea, dónde, cuánto te ha costado.. yo sé donde lo consigues a mejor precio, si quieres te consigo uno jajaja en ellos mismos no se lo notan, supongo que no nos lo notamos nadie cuando asoma esa marisabidilla que a veces asoma, al menos en mi a veces, aunque intento mantenerla a raya ; ) Todos somos ignorantes de muchas, muchísimas cosas y a veces con suerte, sabemos un poco de alguna que otra ; )
EliminarConste que esa frase no es mía, la leí una vez no se donde y se me quedó, me dio mucho que pensar y como a ti me pareció muy inteligente y ciertísima.. cuántas veces nos encontramos ahí, creyendo que hablamos con alguien que sabe menos de lo que sea y nos da cien vueltas : )
Jaja otro besote de vuelta para ti ¡( lo de besote la utiliza mucho otra cuñada mía, pero que no tiene ninguno de estos ramalazos es un cielazo, como tú ; ) Mil gracias por estar NÉLIDA, es un gustazo.. y van dos terminadas en –azo : ) Muaaks! Bonita!
Por si acaso es mejor no meterle un dedo en la boca a un presunto tonto.
ResponderEliminarBesos.
Pues sí, y aun listo menos ; )
EliminarUn beso ERIK!
no se nose... no sabia ese término pero lo de sobrados uyy abundan por todos lados. jaja me acuso de ponerme sobrada si se trata de echarle caña a los del gobiernillo en turno que son muy disque comunistas pero se llenan bolsillos y usan lOUIS vuiton .. jaja odio la gente hipócrita y contradictoria con lo que dice y hace pero he aprendido con el tiempo y seguro por salud mental que eso de discutir vaya es cansado y se gasta mucha energía... jaja
ResponderEliminarenergia necessito pero para otras coas mas vitales e interesantes
ya había venido te leí desde mi móvil pero.. nono. a ti necesito leerte con atención, despacio y concentrada que si no :P mua!
Jaja mi querida JO, los sobrados abundan en todos los confines de la Tierra, a veces yo tb lo soy jajaja sobre todo si estoy delante de un chulo, no lo soporto, sale mi peor versión, me he ido amansando pero sigo entrando al trapo, como si me arponearan con dinamita, salto como un cohete jajaja aunque ya te digo, cada vez menos… pero sí. Los políticos en general a mi ya no me revuelven tanto como antes, puntualmente me saca de quicio las incoherencias, las viles mentiras que nos largan como si fuéramos tontos rematados y amnésicos perdidos, pero me subleva bastante más los sanguinarios de turno y los que justifican las masacres, eso ahora mismo me pone enferma y sí, también la hipocresía, por delante una cosa por detrás otra… casi te diría que me producen tanto asco los falsos, como los sobrados…y lo peor, estamos rodeado de ellos.
EliminarUn beso Jo!
Los síndromes de los que nos hablas en esta interesante entrada son la explicación científica de dos observaciones populares: por un lado, el famoso "solo sé que no sé nada", y por otro, aquello de "la ignorancia es muy atrevida".
ResponderEliminarY está muy bien que esas ideas comunes encuentren su fundamento científico, porque así se confirma que la sabiduría popular es verdaderamente sabia :)
Saludos!
Es cierto ÁNGELES y …bienvenida a tu casa, me alegra muchísimo leerte aquí. La sabiduría popular es sabia jajaja los científicos etiquetan y clasifican comportamientos, la sabiduría popular los identifica siempre antes y … los filósofos tras teorizar sobre ello, nos regalan sus sentencias : )
EliminarUn abrazo y gracias por pasarte!
Dos síndromes muy interesantes y muy bien explicados. Además entroncan perfectamente con la sabiduría popular. Cuando leí hace un tiempo sobre el síndrome del impostor me quedé un poco sorprendido de que a algunas personas les pasara eso. Creo que es una clara muestra de baja autoestima o de no valorar lo suficiente tus conocimientos y méritos... a veces asociado sin duda al propio esfuerzo, a los estudios a veces, etc. A cierto grado incluso de autodisciplina, de ganas de aprender y formarte. Lo curioso es que siempre acabo olvidando en qué consiste el síndrome del impostor, y que no sabría explicarlo al cabo de unos meses. Soy así de despiste.
ResponderEliminarEn cuanto al así llamado "cuñadismo", sí... un mal muy extendido, ja ja ja. Yo creo que todos podemos caer en ambas sintomatologías o comportamientos, en distinto grado y según las situaciones. Habrá gente que radicalmente no caiga nunca, seguro. Yo mismo muchas veces he pensado si estaba ejerciendo de cuñado cuando en mis largas entradas me empiezo a explayar sobre temas tan complejos sobre el cambio climático, la situación mundial, la economía y el capitalismo global, la condición humana... e incluso sobre espiritualidad. Ahora bien, tengo claras varias cosas: no pretendo tener la razón absoluta y la visión infalible. Tampoco tener unos conocimientos profundos, de experto. Por la sencilla razón de que lo que hago es buscar información, a poder ser de fuentes originales y fiables (muchas veces de varias, y ya viste que me gusta tirar de hilos) y siempre acabo haciendo, en el fondo, un copia-pega de informaciones.
Así que tengo claro que no son más que mis puntos de vista. En cuanto a los que ejercen de cuñados, está claro que detrás se esconden una serie de razones y rasgos personales: normalmente un complejo de inferioridad, el sentirse un ignorante, un cateto, etc. Entonces reaccionas intentando demostrar que sabes muchísimo, que eres un experto ("dime de qué presumes y te diré de qué careces"). Otros rasgos claros son la soberbia, la arrogancia, la pedantería, la fanfarronería, la verborrea desatada, el egocentrismo en suma, que puede desplegarse con muchas de estas actitudes, pasando a esta especie de "agresividad" intelectual y verbal para tapar las propias carencias o ignorancia. Como si un poco estas personas se guiaran por aquello de "la mejor defensa es un buen ataque".
Ante todos estos males tan extendidos, como la soberbia, la pedantería y el egocentrismo (las ganas obvias de querer impresionar a los demás) la receta está clara: humildad, serenidad, honestidad, integridad, modestia, informarse bien y a fondo, seriedad... solo así se puede ganar auténtica credibilidad y autoridad frente a nuestros semejantes.
Ah, muy divertidas las fotos, sobre todo la primera.
Besos.
También tengo que decir que muy relacionado con todo esto que explicas están los denominados sesgos cognitivos. Alguna vez he leído sobre ello y es muy interesante. Realmente me he quedado sorprendido y la inmensa mayoría de nosotros creo que pecamos de alguno de estos sesgos, si no de más de uno. Son realmente interpretaciones no objetivas, ecuánimes o correctas de la realidad.
ResponderEliminarJaja WAHT! Parece que con tu comentario, continuabas el anterior de ÁNGELES, por eso de la sabiduría popular ; )
EliminarCreo que el síndrome del impostor ( explicado por mi hermana que es psicóloga ; ) no es tanto un problema de autoestima, como de inseguridad asociado a la mala gestión de la ansiedad. No es tanto que no se valore el individuo que lo sufre como tal, es más que no percibe correctamente y en su medida lo que sabe o lo que hace especialmente bien. Suponen que lo que ellos saben o hacen especialmente bien y de ahí sus éxitos y logros, está al alcance de cualquiera, que en realidad lo suyo ha sido pura suerte, cuando como tú bien dices, ha sido por su esfuerzo, talento o habilidad en lo que sea, pero ellos suponen que los demás saben más de lo que saben y por eso ellos infravaloran lo que ellos hacen o saben más y mejor que los demás, luego, les asalta el miedo a ser descubiertos, miedo a fracasar en sus nuevas empresas, a no tener esa suerte que les ha acompañado y eso les dispara la ansiedad que es lo que de verdad les destroza. Y sí, es verdad, en pequeño todos tenemos un punto de sobradillos y sabiondos jaja pero no hasta el extremo de ir dando el mitin, ni menospreciando al resto jaja eso solo lo hacen los que padecen el cuñadismo y luego sí, lo de la inseguridad sí que lo he sufrido, mucho además y desde siempre...No me ha generado ese nivel de ansiedad invalidante para nada, pero sí que mucho miedo... a no dar la talla, sobre todo en mi trabajo…la responsabilidad me pesa como una losa y a veces me aplasta, sobre todo cuando tengo que medirme con gigantes en le juzgado, de estos súper despachos que te llagan con su primera espada y cuatrocientos pasantes de escolta, ahí me siento como una hormiguita ( aunque lo disimulo) eso sí, cuando he conseguido vencerlos, ni te imaginas la satisfacción, porque al final todo se reduce a trabajar y prepararte, casi siempre cunde el esfuerzo, aunque dudas, dudo tanto que me pongo enferma de inseguridad, luego que ha pasado todo, como si te quitaran el mundo de las espaldas; ) No, tú no pecas de cuñadismo nunca ¡ para nada! para empezar porque jamás menosprecias a nadie, quizá únicamente… a veces, a veces.. ejerces un tanto de predicador ( con todo el cariño ; ) pero comprendo que tu enorme convicción, es lo que hace que una y otra vez necesites exponer aquello en lo que crees. Lo comprendo. Y sí, tras el cuñadismo hay muchos complejos y mucha ignorancia, los que suelen ir de prepotentes sabelotodo son los más acomplejados, quien está seguro de sí mismo, no va de nada. Y sí, todo o casi todo se curaría con humildad y seguridad en uno mismo, pero para eso hace falta la autocrítica, el invertir tiempo en conocerse por dentro, en saber lo que sabes y lo que no… tus carencias, tus limitaciones y aceptarlas, porque todos estamos limitados, si no es en un asunto, es en otro, solo que controlar todo eso a veces es complicado.. En fin, muchas gracias ah! respecto de lo que comentas abajo lo se los sesgos cognitivos no tengo ni idea de lo que es, lo siento, por pura intuición imagino que te refieres a la manera en la que percibimos las cosas, pero no puedo decirte nada más porque lo desconozco. Un beso grande y gracias otra vez!
PD
Gracias tb por fijarte en las fotos, has sido el único jajaja a mi me parecieron muy divertidas. La primera de cuñao total! sí jaja y la del perrillo final, con una mirada muy elocuente, la puse porque me ví yo en él : )
Precisamente hace poco leí un artículo que hablaba del síndrome del impostor y me informé ya que no tenía ni idea de lo que era
ResponderEliminar-o sea que me has pillado recién empollada sobre el asunto ;DDD Justamente caigo en eso bastante, en creerme que de casualidad he acertado en algo... debe de ser inseguridad quizás; pero lo de creerse que se sabe de todo y mucho, eso es saber poco... también puede ser una pose, para dar la impresión de seguridad, de afirmación, pero en ámbitos familiares queda ridículo desde luego...
Muy interesantes los debates que planteas, María, un abrazo grande y buen fin de semana
Jaja MILENA, o sea, que esta entrada te pilló puestísima en el asunto ; ) Sí, el síndrome del impostor es un problema de inseguridad y de no percibir correctamente lo que sabemos o hacemos bien, comparado con los demás… si logramos algún éxito o reconocimiento, suponemos es por pura casualidad, como que cualquiera podría lograrlo…Lo de ir de marisabidilla a veces nos sale un poco a todos, si no se hace gran ostentación , ni se menosprecia a nadie…tolerable, creo o eso espero, porque a veces me sale ese punto y resulta odioso, si asoma alguna vez, intento cortarlo de raíz, pero a veces puede ser que de esa sensación sin pretenderlo.. si alguna vez notas que caigo en eso, por favor.. pégame un buen grito! : ) Me alegro que te lo parezcan, un beso enorme! un gusto verte aparecer ; )
EliminarHola, curiosa MARÍA:
ResponderEliminarEn respuesta a tu pregunta, te diré que mi fuerte no es la suerte, ni la buena ni la mala. Mi fuerte es salir volando cuando los indios de la realidad amenazan con dejarme sin cabellera (el que sea calvo no implica que no luzca melena de tonto).
El tema de la familia política nunca me ha resultado familiar, ni siquiera en los momentos más afables de mis relaciones afectivas. En mi alegre época de casado, por ejemplo, no lucía anillo, lo que ayudó a anular mi condición de cuñadillo con la familia con la que no había anudado el nudo matrimonial. En una relación cuasi matrimonial que mantuve, me llevaba mejor con mi cuñada que con mi embelesada; pero de aquella mi debilidad era la belleza, no la “agradeza”. Antes de que la reina de corazones mandara que me cortaran la cabeza, yo ya había “republicanizado” la realeza y aceptado mi torpeza de tener un corazón siervo del imperio del deseo. Aquello sí que fue un síndrome del impostor: ser vasallo de un reino ajeno me enajenó definitivamente.
A “Pepito Grillo” hace tiempo que me lo he comido, consecuencias de tener pájaros en la cabeza.
No sin pereza tengo que dejarte, estimulante MARÍA.
PD: Mi cuñado se ha sonrojado al ver las palabras que le has dedicado y prefiere hacerse el interesante quedándose callado.
Hola, María. Uf, con "el tonto" hemos topado, je... (siempre en este contexto del que hablas, de los "sabidillos", por supuesto). Y en verdad, un poco pecamos todos de esos dos síndromes, según etapas de la vida y evolución del "yo con yo", (al menos, desde mi punto de vista en el que también me incluyo en momentos). Y no sólo ocurre en la edad adulta... recuerdo en el colegio que ya me aburría la típica listilla que se te ponía al lado cuando intentabas terminar un trabajo para la celebración de las navidades... Me puse tan nerviosa que opté por romperlo todo y negarme a hacerlo en clase... después, en vacaciones, tranquilamente lo hice y terminé y me quedó un nacimiento de papel maché y algunas legumbres variadas, témpera, etc., súper, je... Bueno, aparte de anécdotas infantiles, reconozco lo que comentas, en la vida adulta estos comportamientos son muy cotidianos y casi diría que obedecen más a inseguridades que a realidades. Pero eso sí, cuando ocurre en un entorno familiar o de amistad, se tiene esa confianza de darle una palmadita en el hombro al "sabelotodo" y en confianza relajarlo un poco, je... diciéndole: "¿te has quedado a gusto?" y no suele ir a más... Pero cuando pasa en el ámbito académico, o profesional, ya es otra cosa... y causa de "hacerle el vació" a más de uno ya por miedo al aburrimiento... Aunque también creo que ir de "sobrados" en algún tema, y explayarse a gusto, un poco es el mal común de este humano moderno que no acaba de saber que no sabe nada por más que sabe...
ResponderEliminarTu poema temático es un disfrute y todo el debate generado es encantador y aleccionador, porque leyéndote he aprendido y leyendo a tus comentaristas otro poco más, al final, leerte siempre es riqueza, aprendizaje, recompensa. ☺
Elocuencia encantadora que me hace pensar que eres sumamente audaz en tus planteamientos y a la vez, dulce... porque todo lo que expones no deja de ser un aspecto que aparece cuando la persona quiere atención y a veces, mimos de los que se adolece... (Al menos, mi amiga pediatra y psicóloga (no la infantil, je, que apostillé en mi comentario a tu anterior entrada (perdón por el pleonasmo salvaje que allí te dejé 🤣 y que no tiene que ver con esta, pero quería aclarártelo 🙏). Pues eso, que según algunos estudiosos de los rasgos de las personas que todo lo saben, ese incordiar incluso puede ser por falta de cariño, o sea, que necesitan abrazos.
Ahora, cuando me llega un/a "sabidillo/a" y no me deja hacer mi trabajo, suelo darle un abrazo así sin más preámbulos, y una sonrisa, y ya cambia el tema y te aseguro que funciona, je... Pero en alguna ocasión también he recibido abrazos inesperados... ¿Me habrá pasado eso que comentas al final, y por la misma razón? ja, ja,... parece que al final, todos estamos hechos del mismo barro y nos metemos en él igual de atrevidos, je...
Un gran abrazo. Feliz sábado, María. (Gracias por lo que disfruto leyéndote a ti y a tus geniales comentaristas). 🌞🎃
Es cierto CLARISA, lo vengo comentando todo el rato.. todos tenemos un puntito marisabidillo en ocasiones y en otras nos autosaboteamos jaja a mi me ocurre muchas veces por pura inseguridad, aunque no me genera ni ansiedad, ni nada de lo que sufren los que de verdad padecen el síndrome del impostor… Nunca he sabido gestionar bien los alagos, siempre me arecen absolutamente inmerecidos, ni siquiera los piropos al físico, siempre me entran ganas de meterme debajo de una baldosa o salir corriendo jajaja es como las fotografías, no me gsuta nada que me las hagan y desde luego yo jamás, porque no soy capaz de mantenerme natural, sierpe salgo con cara de circunstancias jajaja es un tema de seguridad, siempre ha sido mi bestia parda a batir: )
EliminarLos que necesitan auparse sobre los demás para parecer que saben más que nadie y lo peor, encima menosprecian la resto son gente acomplejada, no tiene más explicación que eso, quien sabe que lo sabe no necesita demostrar nada. Aquí en los blogs, todo eso es mucho más sencillo, aunque a veces en personas como yo que escribo a chorros pueda dar la sensación que es por afán de notoriedad y nada más lejos, escribo igual que hablo, muchísimo y no puedo cortarlo, es más, me parece una falta de agradecimiento no demostrar lo mucho que me gusta algo o lo agradecida que estoy cuando alguien me dedica su tiempo aquí comentando. Algunos especialmente, sois tan generosos que por eso luego yo me desparramo tanto en letras jaja Me gusta ser agradecida, tengo mucho que agradecer, aquí y fuera de aquí. Los peques a veces son adorables, pero otras, para retorcerles el cuello como a un pollo jajaja y sí, ahí siempre aparece la listilla de turno que pretende anular al resto, sobre todo entre las niñas… los chicos son más de mamporro fácil, no se andan con tonterías, aunque ahí aparece la figura del matón de turno… en grande o en pequeño siempre es lo mismo, inseguridades que se supone con el tiempo deberíamos controlar. .. a veces no y pervive todo en la edad adulta. Todos suponemos saber y en realidad es cierto, no sabemos nada, incluso de aquello que suponemos dominar…Yo soy una mimosa congénita jajaja y no porque no los tenga, creo que me pasa como con el helado, no me sacio nunca jaja como te decía antes, no me gustan los halagos, mucho menos los gratuitos o ficilones de los quedabien, pero meeencanta el cariño, me esponjo como un bizcocho cuando lo siento… porque lo siento de verdad, igual que la antipatía, fuera solo por cómo mira la gente, al primer golpe de vista lo percibo, aquí tb, porque se nota en el tono de las letras, que aunque no lo tienen, en conjunto se siente, aunque es verdad que a veces, percibimos mal, precisamente porque solo es una sensación y puede estar equivocada. También me ha ocurrido a veces. Y sí, estoy contigo, los que necesitan hacerse notar de la forma que sea en le fondo buscan eso, la atención de la que carecen, su minuto de gloria… en fin, los humanos somos tan complejos como simples a veces : ) Noooo creo que nadie te de un abrazo por considerarte tonta jajaja hasta en letras resultas una persona muy querible y sobre todo genuina y auténtica, tú sí que resultas dulce…me pareces un absoluto corazón con patas: ) Así que mil gracias de corazón y un abrazo que te despachurre porque te ganas mi cariño a pasos agigantados, de ti sí que hay mucho, muchísimo que aprender y eso que en realidad a penas te conozco, pero soy muy intuitiva. Te siento : ) Un beso grandísimo CLARISA!
Los "sobrados" acostumbran a caer mal...El que más y el que menos ha caído alguna vez en esa especie de autosuficiencia. Lo grave es cuando esta se convierte en crónica...
ResponderEliminarAbrazos
Es verdad LUIS ANTONIO, casi nadie se libra de pecar un poco de todo esto, tendremos que estar alerta y sí, que no se convierta en algo crónico.. e insufrible ; )
EliminarAbrazos de vuelta para ti y feliz semana!
No puedo entrar en el blog de Luis Antonio, María ¿¿puedes pasarme el enlace a su blog??
EliminarDe todos es sabido que para pasar desapercibido por las cámaras hay que untarse con salsa de tomate.
ResponderEliminarUn poco más en serio, muy interesante tu artículo. Me sonaba lo del síndrome del impostor, el efecto zx0o-yq5x o como se diga ya menos. Yo sufrí a un cuñado antes de que se acuñara el cuñadismo. El menda, que lo que más había llegado a leer era algún Mortadelo y Filemón, porfiaba conmigo sobre literatura, que llevándole quinientos libros de ventaja algo más controlaría. Pues nada, decía unas melonadas con un tono de autoridad que en el grupo en el que estábamos colaban. Citaba cuatro chorradas leídas en alguna revista y se las daba de crítico. Creo que sigue pontificando, ya ves.
jajaja CHAFARDETO así, en modo masacre como si fuera sangre jajaja ese atuendo es mejor usarlo ahora para haloween que para pasar desapercibido.. qué quieres! Hay gente pa´to : )
EliminarMe alegra que te lo haya parecido y sí jajajaja el efecto zx0o-yq5x, traducido al cristiano cuñadismo en pequeño a veces lo sufrimos todos metiéndonos en jardines tremendos, con lo guapos que estábamos calladitos. A tu cuñado le podías poner de BSO a toda esa sapiencia que despliega, uno de estos temas de las hermanas estas que nos has descubierto así irían todos a juego : )
Un abrazo fuerte y gracias! siempre me haces reír ; )
Las veces que me he presentado, sin estar preparada, a la oposición he ido despreocupada, con la única intención de que no me sacaran de la bolsa de trabajo. El día que me presenté "preparada" porque había decidido que ya estaba bien de hacer el tonto, sufrí lo nunca visto porque pensé que todo cuanto había estudiado lo había olvidado en ese justo instante.
ResponderEliminarAsí que te comprendo, María. Por mi trabajo, nos pasamos el día poniendo etiquetas a las personas, y si llegan sin ellas, las buscamos. Síndromes y más síndromes... y todo el mundo sabe más que tú ;) para poder opinar, ja, ja, ja, cuñaoooooo.
Por cierto, aprobé después del gran sufrimiento ;)
Mil besitos con una etiqueta bien grande que dice: "cariñosos para ti", preciosa ♥
¡¡ Eres psicóloga ANA!! Jajaja madre mía, perdona, quizá haya parecido que me pitorreaba un poco de vosotros al principio de la entrada y no ( mi hermana tb es psicóloga, pero no la que se llama como tú jajaja ella es maestra, mi hermana Ángela ) de hecho, además de otras muchas cosas, da clases en una academia para preparar las oposiciones del PIR que no se si es a las que te refieres tú o a las de orientadora en enseñanza, ella es de esa rama orientadora en varios colegios jaja lo único que no me gusta de vuestra profesión es esa necesidad de etiquetarlo todo, a veces la etiqueta está equivocada y por eso no se puede ayudar a la persona, para mi es lo más difícil en vuestra profesión, identificar el problema real, para luego abordarlo. Y lo que comentas de tus oposiciones lo comprendo perfectamente, eso me ha pasado a mi siempre jajaja enhorabuena por haberlas sacado finalmente, respirarías de alivio, imagino : ) y sí, tienes mucha razón, que todos nos metemos en vuestro campo sin saber nada en realidad, yo la primera, a veces hasta creo que hago más de psicóloga barata, que de abogado incluso, pero en derecho de familia hay una parte humana importantísima y es muy difícil separar.. te diré que a mi es la que más me gusta.. aunque no sepa, o sea, para darme una paliza.. menos mal que me asesora mi hermana y tb me riñe : )
EliminarUn beso enooorme AURORATRIS, eres un cielo de persona, mil gracias de corazón!
La ignorancia es atrevida. En mi caso, exceptuando alguna ocasión (no lo niego), suelo dar mi opinion, que es mía y de nadie más. No miento a sabiendas y procuro no pontificar sobre nada, aunque en algunas cosas mi opinión es vehemente porque no creo en la equidistancia buscada. Esta en no pocas ocasiones es solo una muestra de timidez y falta de confianza en tu razonamiento que no sentimiento.
ResponderEliminarUn saludo.
P.D. Yo pensaba que ya habia escrito algo parecido aqui. No se, ando muy liado y es posible que no diera al publicar.
Es cierto la ignorancia es atrevida y además peligrosa. Todos hacemos lo mismo DANIEL, opinamos desde nuestro punto de vista, nada más. A veces con una opinión bien informada, a veces menos, e incluso a veces nada, solo manipulados por la de los demás : ) En ocasiones tb yo soy vehemente, pero solo en lo que estoy directamente implicada o alguien que me importa y antes, mucho más que ahora. Desde luego nunca o casi nunca en política y por un motivo, en el momento en el que te posicionas, pierdes la perspectiva y si la pierdes, pierdes la razón en el debate que sea, al menos desde mi punto de vista. Por eso, a mi, al contrario que a ti, me gusta la equidistancia, a veces muy difícil de defender cuando todos se posicionan, hacerlo presupone que eres una quedabién, cobarde o como dices tú, parece tibieza o falta de confianza en los argumentos y puede ser, aunque en mi caso, sobre todo, es por descreimiento y desilusión absoluta en la práctica las diferentes ideologías, sistemas económicos y no digamos ya partidos. Ninguno merece que me posicione, ni me merece ninguna confianza… cada vez dudo más de todos. Razonamiento y sentimiento en política, poquísimas veces van separados, tal cual debiera suceder. Y te digo más, hoy por hoy la política se mueve casi exclusivamente entre pasiones, muy pocas razones y por supuesto los intereses, eso es lo que lo mueve todo. Gracias por pasarte, un beso!
EliminarVaya! Desconocía la historia que había detrás de este sindrome y del efecto. Impresionante.
ResponderEliminarY creo conocer gente que peca muy seguido de ese comportamiento, incluso ahora tenemos un candidato a presidente que parece todo el tiempo lo que ustedes denominan "cuñadismo". Por acá no usamos ese término (es decir, no usamos al cuñado de esa manera), al que se hace el que sabe y no sabe, decimos que "está mandando fruta", "saraseando", o como se decía en el lunfardo tanguero que está "chamuyando".
Besos, María!
jajaja FRODO, pues yo te agradezco muchísimo que nos hayas regalado estos conceptos tan argentinos que tampoco yo conocía .. en España lo de sarasear tiene otro significado, algo así como amanerado, afeminado… es un término peyorativo y lo que me hace mucha gracia es lo de “mandar fruta” jajaja sobre todo si son melones por el aire, sí que son todo un peligro jaja lo de Chamuyando, suena precioso.. en España sería algo así como Chuleando… aquí, chamullero .con LL, es alguien poco claro, como que hace trampas… qué curiosos los idiomas y qué maravilla tenerlos y aprender!!
EliminarMil gracias FRODO, un beso grande de vuelta para ti!
Hola Mery. Hace poco en un comentario te dije que había aprendido a callarme...pero callarme yo es una imprudencia, una temeridad y una mala decisión jajajajajaja. He decidido tirarme al cuello de cuñados y cuñadísimas insolentes y maleducadas, estúpidas e indeseables... a ver, pobrecitas mis cuñadas, no son ellas precisamente, si no el término que tú utilizas.
ResponderEliminarPues eso que yo soy una marciana porque sé perfectamente de lo que entiendo y de lo que no y cuando es que no, pregunto y escucho y cuando es que sí, me callo para no molestar, quizá sea una deformación profesional.
Creo que no lo he explicado muy bien jajajajaaj, en el fondo debo ser un poco cuñada.
Mil besos amore mío. Te quiero.
Hoooola bonita! jajaja ya me extrañaba a mi que consideraras que tu mejor opción era callarte… ¡con lo bien que tú te expresas! Jaja y las risas de las que que ibas a privar a los que te rodean, además, si como me cuentas, estás rodeada de arpías y brujildas ( se que no te refieres s tus cuñadas de familia, aunque haberlas haylas : ) no me gustaría estar en su pellejo, la verdad, entre tus miradas y sonrisas demoledoras y tu maravillosa elocuencia, les acompaño el sentimiento.. no saben con quien se la están jugando: ) Solo te has montado un poco de lío al final, pero te he comprendido perfectamente , además doy fe que es así. Yo soy bastante más imprudente que tú, aunque he entrenado mucho y creo que he mejorado bastante.. creo.. eso sí, sigo pisando las conversaciones cuando me emociono , eso no consigo dominarlo… aun : ) Noooo ¡ tú que vas a ser cuñada! Tú, hermana…política jaja Noooo que es broma… hermana de sangre entrañable, con genio y amarre, como debe ser además! pero de lo bueno, lo mejor : )
EliminarMil besos más de vuelta para ti, cariño! Me too.
Tudo se pode relacionar com a a maior ou menor consciência que cada um tem de si próprio e com a realidade circundante.
ResponderEliminarAbraço amigo.
Juvenal Nunes
Você tem razão, o que acontece é que conhecer a si mesmo é uma das coisas mais difíceis, por isso devemos investir tempo nisso, só assim evitaremos tantos conflitos desnecessários. É um prazer ter você aqui JUVENAL NUNES.
EliminarAbraço de volta para você! muito obrigada!
En ocasiónes un poco pecamos de esto, aunque después hay que reconocer que nada sabiamos del tema que se estuviese tratando, como dice Marina ¿nos callamos? el tema tiene pmucho para pensar y sacar conclusiones acertadas ¿o no?
ResponderEliminaryo solo sé que no sé nada...
Un abrazo grande María
Jaja pues eso es lo que pienso deberemos intentar evitar STELLA, como le decía al comentarista que está sobre ti, solo conociéndonos un poquito más, sabiendo nuestras carencias y nuestros valores y aceptándolo que hay evitaremos confrontaciones más que evitables, porque al final de lo que se trata es de conseguir convivir todos un poquito más a gusto con los demás y con nosotros mismos… Yo solo sé, lo mismo que tú jajaja
EliminarOtro abrazo enorme de vuelta para ti y mil gracias por pasarte STELLA!
Qué buena entrada... Conocía estos casos, todos nos hemos encontrado con los dos extremos, pero ignoraba que tuvieran nombre. Lo has descrito de maravilla y me has hecho reír al final.
ResponderEliminar"Sólo se que no se nada"... dijo el filósofo sabio...
Cuanto más se sabe más grande se ve lo que no se sabe. Colocarnos en un juicio equitativo con nosotros es muy... difícil. El equilibrio es un arte, no dura nada, al menos a mí...
Gracias por este ratito tan agradable en tus post...
Te habrás divertido con los niños, ja,ja, qué bien te han quedado...
Otro abrazo grande!!
La canción es muy inteligente, y poética...
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