"Lo que me seduce y...quema la cabeza"

Hace poco leí en un blog la pregunta ¿a ti qué te seduce? y como siempre que comento, en ese instante me salió un chorro de palabras, ahí, cortito...fuera me voy controlando. Aquí, lo siento, aun no puedo:-) Lo mío es así... leo y a veces, podría escribir durante horas, sin parar. Me resulta incomprensible cómo a algunas personas les cuesta comentar. Yo, tengo que decirme ¡¡yaaaa vale, María!! Se me entrelaza una idea con otra y podría seguir hasta el infinito.

Supongo que me ocurre parecido a cuando hablo...siempre, siempre, aun cuando no me haya ocurrido nada especialmente interesante, tengo algo que contar o comentar. Me he pasado noches enteras hablando de lo divino y humano, de mil millones de tonterías y  pensamientos abstractos que de pronto al contarlos toman forma y me entusiasmo sin poder parar. En realidad no hago más que divagar...sé que no voy a ninguna parte e incluso me pierdo mil veces por el camino, pero meencanta hacerlo... ¿Os dais cuenta? me está ocurriendo ahora mismo...

Vuelvo donde empecé. Lo cierto es que me quedé pensando qué es lo que en realidad me seduce a mi y...pensando, pensando... creo que es, el calorcito :-) Tengo un sensor térmico en mi cerebro. A ver si soy capaz de explicároslo. 

Veréis, me ocurre con todo, con la música, las palabras que leo o escucho, las personas, lo que sea que vea... Me he dado cuenta que me atrae, lo que hace subir la temperatura a mi cerebro. La música, por ejemplo, me lleva in crescendo, se me incrusta dentro y a veces, sólo a veces, termina abrasándome :-) 

Para mi algo que suena es bueno, malo o regular, si elevan o no la temperatura de mi cerebro. Lo noto al instante. Algunos temas, no me producen ninguna sensación, ni fu ni fa. Otros, me arrastran con su calorcito, empieza a tener color la música, pero color real. Color y calor. Algunas, muy pocas, son mágicas, son las especiales para mi, las que me anestesian del todo, vuelo y me carbonizan viva... Supongo que por eso me gusta tantísimo la música.

Me ocurre lo mismo cuando leo, aunque es diferente, para nada tan intenso. Me encanta la literatura, la lectura en general. Nunca es el tema lo que me engancha, lo mismo que no es el estilo de música, me gusta lo más diverso. Incluso  he leído mil cosas cuyo tema a priori no me interesa lo más mínimo, a veces hasta me desagrada y sin embargo me encandilo y me zambullo de cabeza sin darme cuenta. Lo que me atrae en realidad, es la forma en la que está contado.

Eso que yo llamo calorcito, se produce por tres motivos. Por la sinceridad con la que está escrito, se nota a leguas.  Por la pasión que hay en ello, aun cuando hable de la cría del oso panda en cautividad y... si de pronto encuentro enigmas, si me intriga. 

Esta es otra de mis debilidades, a veces me parece leer mensajes encriptados que disparan mi curiosidad y necesito descifrar como sea...Da igual, si es a partir del título de una película, un tema musical o lo que sea...esto siempre me atrae y me seduce de mano. Después me engancho o no,  si me siento mimada jajaja suena a tontería, pero es totalmente cierto. 

 Justamente es lo que me ocurre aquí, en los blogs. Me importa un comino si me comentan o no a quienes leo. Siempre es un gusto veros aquí, no me mal interpretéis, pero dejo de pasar por algunos blogs, cuando me doy cuenta que te leen, si les lees, te comentan, si les comentas, puro  intercambio mercantilista que desde luego a mi, no me interesa lo más mínimo. 

Leo, lo que me gusta, conecto y me siento mimada al hacerlo por quien lo escribe. Igual que me encanta mimar a mi, si estoy a gusto. Aunque ni asomen por el mío, eso me da igual. Siento el mismo calorcito que cuando llegas a un lugar y te reciben con una cálida sonrisa. Esa es la sensación que tengo cuando leo algo aquí y aun más, cuando te responden. Eso es lo que me hace volver y además no necesito, ni busco nada más. Sentir eso, es suficiente para estar a gusto o para irme, cuando no lo siento.

A veces, es todo eso sumado a la curiosidad. Me encanta perderme por los vericuetos de caminos misteriosos aun cuando a veces, muera de miedo. Una sensación parecida a la que se siente con las películas de terror. 

Descifrar, entender, conectar, es algo irresistible para mi... la curiosidad me arrastra. Sólo termina, cuando noto que el peligro es grande, como cuando dejas una película porque sufres demasiado. Ahí puede más mi instinto de supervivencia que mi curiosidad y me paro. No es que me pare adrede, en realidad es algo instintivo, simplemente no puedo seguir.

Como un resorte de seguridad que se dispara. Salta y ¡¡zaass!! se terminó... la curiosidad cede ante la asunción de riesgo o daño, que no aguanto por el motivo que sea. Ahí me sale mi parte racional cierro, apago e incluso sin querer a veces, hasta huyo...ni yo misma sé por qué, pero necesito irme como sea. 

No sé si entenderéis algo de lo que he escrito. En realidad, a veces ni yo misma soy capaz. Como siempre os digo, para mi el blog es, a parte de otras mil cosas, mi válvula de escape... Esta vez, sólo me ha salido vapor. A mi, me vale. 

Si os he resultado muy pesada, suponiendo que hayáis leído esta cosa rara que he escrito, perdón... otro día  intentaré contar algo que merezca la pena:-)

Una de las que me abrasa y... 

Me hace ver música en tecnicolor:-)

Un beso