¿¿DESTINO, AZAR O SERENDIPIA??

¿Cuantas veces nos preguntamos si las cosas que nos ocurren, 

son fruto de un destino prefijado o mera casualidad?

El otro día en el blog de LOLA "BOHÉME" alguien entrañable, algo así como mi "abu blogosférica", le contaba, que mi vida  es una  completa sucesión de “sErendipias” ( chiripas, casualidades - gracias por la "E" MARILUZ:-) ¿a que es bonita la palabreja? me la enseñó ella en esa entrada, jamás la había escuchado hasta entonces. 

Pues bien, Incluso antes de nacer, ya comenzó a fraguarse mi discurrir serendípico  por esta vida. Veréis, iban a llamarme como una tía paterna de nombre Eulalia, pero resultó que mi tía se quedó embarazada “de penalti” y ¡¡zaass!! mi nombre voló a mi prima que se me adelantó y a mi me pusieron como a mi abuela materna María, que casualmente falleció en Marzo y yo nací un mes después, en Abril. Imaginaos si llega a llamarse Leocadia, por ejemplo:-)

Llego al cole, me sientan al lado de una niña absolutamente desconocida para mi, Salomé, pues bien, desde ese instante nos convertimos en uña y carne, amigas inseparables, hasta que ambas decidimos estudiar en diferentes universidades. La  historia se repite al llegar a la facultad y sentarme al lado de otra desconocida, Julieta, quien de nuevo y desde ese momento, se convirtió en mi gran amiga, hasta hoy. 

Con 13 años, “casualmente” me convencieron para participar en un cros en mi ciudad. Llega el día, un día terrible, llovía a mares, ninguna, pero ninguna gana de participar, casi me quedo en la cama. Salimos un tropel de gente, todas las categorías y sexos mezclados, un barullo tremendo. Aquello más que un cros por la ciudad, parecía una batalla campal contra los elementos. LLevábamos tantísimo barro encima que ni se nos veía la cara. Corrí y corrí con la única idea de llegar a casa darme una ducha calentita y secarme. Cuando llegué medio muerta a la meta, me acerqué a una mesa para pedir una botella de agua convencida de que habrían llegado casi todos antes que yo, de pronto me preguntan ¿dorsal? suponiendo que sería para darme la botella de agua, se lo doy y para mi sorpresa me dicen  -medalla de oro en tu categoría- menos mal que no me vieron la cara por el barro, debía ser todo un poema. Aun es el día de hoy, que creo que fue un error, pero por más que lo dije, nadie me escuchó e inexplicable aun conservo aquella medalla. 

Justo el último día de la excursión de fin de estudios en el instituto, me entero que un pesado que me había perseguido durante toooda la semana que llevábamos de viaje, era hijo de una prima de mi madre, a quien por cierto, no podía ver ni en pintura, lo cual me vino fantástico, para quitármelo de encima. Poco después, pretendiendo matricularme en la facultad de historia, me confundo de edificio y finalmente me matriculo en la de derecho... en fin, nunca tuve claro que estudiar y la cosa salió así. Lo cierto es que siempre quise estudiar bellas artes, pero  a mi familia, no les pareció nada sugestiva esa idea. Me imaginaron tirada por las calles haciendo retratos en una sillita plegable y no me dejaron;-) 

Ya en el colegio mayor en plenas novatadas, nos levantan de madrugada a gritos y yo, entre los nervios, el susto y lo dormida que estaba, me puse un calcetín rojo y otro azul. Las veteranas nos forman en fila en el salón de actos y mis pies fueron los protagonistas...a resultas de lo cual, mi alias de novata fue “el delfín despistado” ¿comprendéis de donde viene mi amor por estos animalitos y el por qué de tenerlos en mi blog? 

Al que hoy es mi marido, lo conocí al quedarme atrapada en un tren, conversando con una amiga a la que iba a despedir. Hacía un frío terrible, el tren estaba parado, me subí con ella para no quedarme helada y al cabo de una media hora, el tren se puso en marcha, sin darme tiempo a salir. Me bajé dos estaciones más allá, justo en  su pueblo. Él me esperaba en la estación. Mi amiga le había avisado para que saliera a buscarme  y llevarme de vuelta a casa... En fin, la lista sería interminable. 

Sólo os contaré para terminar, que recién llegada aquí “la blogosfera”, a la que sin duda hoy, es una de mis mejores amigas, no sólo aquí en los blogs, si no fuera de este mundo virtual… La conocí, llegando a su blog a regañarla porque pensaba que era la autora de una serie de comentarios ofensivos  que venían propinando a otro amigo bloguero en su blog… resultó que alguien había usurpado su link usándolo de tapadera …no teniendo la pobre, absolutamente nada que ver con aquello, es MARINA, mi muy querida MARINA "EN EL UMBRAL DE LA NOCHE"...

¿Os dais cuenta? ¿no es asombrosa la infinidad de casualidades que me han ocurrido a lo largo de mi vida? y... ¡¡ No os he contado, ni la mitad !! ;-)

¿Qué opináis, destino o casualidad ?

Un beso