"DAVID CONTRA GOLIAT"...¡¡VA POR TI...!!

Me temo que hoy os va a tocar sufrir, como dice mi hija, uno de mis "momentos palangana" jajaja no sabéis como se ríe de las cosas que os cuento aquí. Yo le digo que sois gente de mucha paciencia y por eso abuso;-) En fin, llevo una temporada más blandengue de lo habitual...tanto, que ya empieza a ser preocupante. En ocasiones, ante algo insignificante me invade una emoción tan fuerte, que ni yo misma alcanzo a comprenderlo. Me entusiasmo de una manera casi infantil con las cosas más  tontas. Me cuelgo de la luna si la veo especialmente mágica y brillante. Pongo música y si me taladra, me caen lagrimones como puños o espachurro a mi hijo y se me encharcan los ojos, si me dice una de esas cosas que a veces se le ocurren... En mil ocasiones me he sentido tan ridícula cuando soy consciente de estos ataques, que tengo que desaparecer ante el pasme general. 

Pues bien, el pasado miércoles 14, me dio uno de estos espasmos emocionales o emocionantes, como queráis llamarle, al enterarme que en el sorteo de la COPA DEL REY, le había tocado jugar al REAL MADRID con la PONFERRADINA.  Aun más inexplicable, si tenemos en cuenta que me horroriza y aburre soberanamente el fútbol, pero me entró tal euforia que dejé alucinados a propios y extraños, a veces se me va la olla del todo ;-)

Veréis, para quien no lo sepa, yo nací en PONFERRADA capital del BIERZO. Una región de la provincia de Léon, que no es más que una insignificante manchita verde, dentro de España, pero para mi, el lugar más precioso de la tierra.

No comparto ningún sentimiento nacionalista, ni siento conceptos tan abstractos como patria o nación, pero sí que comprendo el amor a la tierra, que te tire de una forma inexplicable y que la sientas desde lo hondo, tan íntimamente y entrañablemente tuya y tú de ella, que casi parece  una imbricación sanguínea. 

Me siento berciana desde el dedo gordo del pie hasta el último pelo de la cabeza y seguramente este orgullo y cariño por mi tierra, se lo debo a mi padre. Él fue un enamorado de su Bierzo y yo siempre he sentido adoración por él. Todo lo que él quería, todo lo que a él le gustaba, por el mero hecho de ser así, me gustaba a mi. Siempre, pero desde que él no está aun más, todo lo relacionado con el Bierzo, me emociona como a una idiota.

Recuerdo cómo se le iluminaba la cara cuando hablaba de lo riquísimas de nuestras cerezas, castañas, pimientos o vinos. La belleza de los paisajes o la hospitalidad y alegría de  nuestra gente, todo es bueno y rico en el Bierzo. Le recuerdo cantando -muy a menudo y muy bien, por cierto- siempre era un buen momento para él... el  "A Ponferrada me voy" o  esa otra preciosa..."Nostalgia Ponferradina" ¡¡cuantísimo he moqueado con esta, Dios mío!!  y no sólo yo, si estábamos lejos, lloraba hasta el gato :-) ...es como la canción de los exiliados de Ponferrada, yo soy una... 

En fin, mi padre contagiaba a todo el mundo su entusiasmo por las cosas de Bierzo y... ¡¡que nadie osara contradecirle!! porque... le retorcía el cuello, sin miramientos:-) Es broma, era un hombre muy pacífico, pero de mucho temperamento. Jamás levantaba la voz, no hacía falta, te miraba y te clavaba en la silla.

A  mi padre le gustaba el fútbol, 

pero sólo siguió a un equipo en su vida... 

LA PONFERRADINA.

No recuerdo ver fútbol en mi casa, salvo los partidos de la selección española, es más, tenía una tirria tremenda a los equipos grandes, decía que ahí no se "jugaba al fútbol", sólo se cobraba por "vender fútbol". Cada domingo que jugaba la Ponferradina en casa, saliera o no saliera el sol,  estuviera quien estuviera y ocurriera lo que ocurriera, él se iba a verla jugar al estadio. 

Siempre me impresionó su inquebrantable lealtad y fidelidad para con su equipo. Aun más encomiable si tenemos en cuenta que la Ponferradina sólo es un modesto club que se ha pasado la vida entre la tercera y la segunda división, pero a él, eso siempre le dio igual. Jamás, ni un sólo domingo faltó a su cita  en el campo. Eran los suyos, los de su pueblo y con eso llegaba para apoyarlos a muerte.

En fin, supongo que al enterarme que la Ponferradina iban a jugar con uno de los grandes, el Real Madrid, se me cruzó el recuerdo de mi padre por el medio y de ahí, mi explosión. Sé que estaría súper feliz si lo supiera... 

Quizá lo sepa, quizá el miércoles en el cielo todos comieron "botillos del Bierzo" para celebrarlo. Casi lo puedo imaginar, sentado a la puerta, charlando con San Pedro  (seguro que él le llamaría Pedro, nada de "San";-) anticipándole, con sus ojos chispeantes, la paliza que le van a meter los del Bierzo a esos "merengues" de la capital... ¡¡David contra Goliat!! da igual si ganan o pierden, sólo enfrentándose ya ganan, ya han ganado. ¡¡Pobre Mourinho si lo pilla mi padre!! no se le iba a ocurrir protestar ¡¡firme como una vela lo iba a sentar en el banquillo!! jajaja... 

Pues eso, papá, que va por ti...

¡¡ AUPA PONFERRADINA !! :-)

Un beso