¡¡TODO ES...RELATIVAMENTE, RELATIVO!!:-)

Soy de letras puras, me resulta ininteligible la abstracción numérica, mi capacidad espacial es mínima, mi desubicación sobre un plano, casi absoluta. Mi mente es aleatoria, subjetiva  e intuitiva, el hemisferio derecho es el jefe indiscutible de mi cerebro y aunque mi pensamiento es horizontal, tirando a ondulado:-) por absurdo que parezca, siempre me ha fascinado la física. 

Dejando claro, tanto mi nula dotación, como mi completa ignorancia sobre el tema, me preguntaba si de verdad somos conscientes de lo muchísimo que nos preocupan tres de las cuatro  piedras angulares sobre las que gira esta ciencia... el tiempo, el espacio y la materia ¡¡sin saberlo, si quiera!!... la cuarta, que sería la energía, salvo por el doloroso trance de pagar el recibo de la luz o llenar el depósito de gasolina, nos preocupa, más bien poco, creo yo ;-)

Sin meterme en galimatías científicos, tan inteligibles para mi, como para la mayoría vosotros,  sucede que EINSTEIN, mandó a tomar vientos, todo lo que hasta él se consideraba, cierto e inmutable... mando a la porra la teoría de la conservación de la materia de LAVOASIER, aquello de que “la materia no se crea ni de destruye, solo se transforma” probando que tras una reacción nuclear una parte de la materia (masa) se pierde, en forma de radiación... y sobre todo probó, que el espacio y el tiempo son conceptos relativos y mutables en si mismos. 

No os asustéis que es sencillito de entender. Veréis Einstein al desarrollar lo que hoy se conoce como la Teoría de la Relatividad especial resolvió la curiosa “Paradoja de los gemelos”, demostrando que al contrario de lo que la lógica nos haría suponer, si de dos hermanos gemelos, uno, se queda en la Tierra y el otro viaja a una estrella a la velocidad de la luz, a la vuelta, el gemelo viajero será más joven que el que se quedó en la tierra, demostrando con ello que dependiendo de si un objeto está o no en movimiento, el tiempo discurre a diferente velocidad, llegando incluso a pararse.

Tras su resolución,  formuló su famosa Teoría de la relatividad general.

Es decir, Einstein  lo que nos enseñó, no sólo es que los concepto que tenemos de materia, espacio y tiempo, están equivocados, si no que partiendo de esa base, podrían ser modificados y con ello, nuestra realidad, la realidad que percibimos. 

¡¡ Deberíamos no olvidar jamás que...

materia, espacio y tiempo son relativos!!

Pues bien, tristemente lo olvidamos...¡¡a tooodas horas!! 

Inmersos en una crisis económica que los más pesimistas perciben de proporciones calamitosas, por más que los expertos intenten convencernos de su carácter cíclico y coyuntural, nos resulta angustiosamente interminable. Nos produce una ansiedad terrible ver deslizarse los días en el calendario sin saber  si nos renovarán el contrato por 6 meses o 1 año, si el sueldo llegará a fin de mes, si aprobaremos en junio o septiembre y en los casos más dramáticos, si el subsidio del paro se alargará hasta conseguir el próximo empleo o la semana que viene recibiremos la correspondencia bajo un puente...

Es cierto, vivimos tiempos difíciles, muy difíciles para algunos, pero... ¿el pasado de la humanidad a lo largo de la historia ha sido fácil alguna vez? 

Por más que nos insistan percibimos el tiempo como algo inmediato e instantáneo, sonándonos tan lejano octubre, como parece quedó agosto. Nadie se plantea si quiera, el próximo año porque la distancia parece inimaginable. La frustración y la ansiedad nos estrangula a golpe de segundero y lo cierto es que todo es un absoluto espejismo. Una terrorífica pesadilla en la que nos hemos zambullido, buceando a pulmón hasta explotar bajo las procelosas aguas de un concepto tan relativo, como falso, el tiempo.

La relatividad es más obvia, en los conceptos espacio y materia. Aquí en la blogosfera más que en ninguna parte, nos relacionamos muchísimas personas separadas físicamente por cientos, miles de kilómetros, sin que la distancia suponga problema alguno para comunicarnos y hasta diría, ser capaces de sentir. Pero para muchas personas esta ausencia de contacto físico con la materia y la distancia que nos separa de ella, les genera una desconfianza imposible de superar. El ser humano necesita percibir con sus cinco sentidos lo que sea, para considerarlo real. Necesita tener cerca, tocar y ver la materia para sentirse seguro.

Pero estamos equivocados, equivocadísimos diría yo. Vivimos en un mundo en el que las percepciones físicas nos engañan constantemente, nada es lo que parece que vemos, ni está a la distancia que suponemos, ni existe tal cual creemos, todo es absolutamente relativo. Sinceramente creo que damos demasiada fiabilidad a unos sentidos, que son mentirosos por naturaleza. Media vida acumulando bienes (materia) por nuestra ansia enfermiza de tener, tocar y guardar. Supeditando nuestra tranquilidad e incluso felicidad a ello. Sentir que somos dueños de algo, cuanto más, mejor. Nos hace sentir fuertes, importantes, poderosos...pero ¡¡qué rematadamente tontos somos!!

Olvidamos que la fuerza, la seguridad, esa que buscamos desesperadamente fuera, está y ha estado siempre dentro de nosotros. La cuarta variable de la física, esa a la que no damos ninguna importancia, la energía...  ¡¡Somos nosotros!! 

El ser humano es energía, la naturaleza es una explosión constante de energía, en realidad, no necesitamos nada más...con eso, lo tenemos todo. Nuestra prioridad en la vida debería ser cuidar y conservar nuestra energía y la de los seres que nos rodea. Mientras ella exista, podremos con lo que sea y saldremos de cualquier dificultad que se nos presente.

¡¡ Todo, absolutamente todo lo demás, es relativo !! 

De verdad creo que nos sería más fácil vivir si lo recordáramos.  

 Y además, no olvidáramos nunca, que al final...

Sólo somos insignificantes seres,

 en una mota azul del universo.

Por favor, no dejéis de ver esto...

¡¡Ponedlo a pantalla completa!! 

( Me ha quedado minúsculo y es inmenso :-)

¡¡Sed felices!!

Un beso