" NUNCA ES TARDE, PARA DISFRUTAR DE UN PEDAZO DE LIBERTAD "

Últimamente, no sé por qué, piense lo que piense, diga lo que diga, o haga lo que haga, de una forma u otra, todo está relacionado constante y casi obsesiva, con una palabra. Seguramente, la más hermosa que existe...

“ LIBERTAD ”.

Ayer mientras leía una preciosa entrada, en casa del primo de mi amigo ATB “ El largo” ;-) , de nuevo apareció ronroneando, la libertad. Y en estas estaba, cuando casualmente, en una de mis excursiones por You Tube, encontré lo que me pareció la expresión visual más impresionante de ella. Una belleza de imágenes y música, que te hacen sentir, respirar y tocar, lo que es , libertad.

Es muy probable, que a la mayoría no os haga el mismo efecto que a mi, que para estas cosas, como para casi todo, soy muy impresionable. Pero de verdad, que pocas veces en mi vida he visto algo tan, tan hermoso... Un poquito de paciencia, que en seguida os lo muestro...

Veréis, la mayoría de las personas que me conocen así, de cerca, os dirían que me adapto fácilmente a casi todo, necesito muy poco para sentirme feliz y soy, de lo más pacífico. No hay más que ver los ataques que me pegan a veces, de enmerengamiento. Que a mi misma me hace ir corriendo a meterme en vena, una dosis triple de ácido cítrico, para contra restar el exceso de glucosa. Pero es que yo, me alimento de cariño, seguramente, lo necesite más que el oxigeno para vivir.

Pero al lado de esto, me he pasado media vida, peleándome a brazo partido por mi pequeña parcela de libertad. Sin éxito, la mayoría de las veces, esa es la verdad.

De hecho, creo que he perdido adrede siempre, o casi siempre. En la mayoría de las ocasiones, he preferido renunciar a lo que fuera que deseara, a permitir que la tormenta se lo llevara todo por delante. No hay nada que más odie, que las broncas y ante eso, siempre he replegado velas.

Seguramente habrá sido por cobardía o quizá porque al final, me agoto y no me compensa el sufrimiento que me producen las guerras. Únicamente en mi trabajo, pocas veces tiro la toalla. Ahí, muero con las botas puestas, las veces que haga falta. Imagino que, por eso lo paso tan mal y cada vez me gusta menos.

En el resto de las cuestiones, siempre o casi siempre, termino cediendo y perdiendo. Lo hago de una manera consciente, no resignada, simplemente altero mis prioridades por las de los demás y me convenzo, que no tiene importancia, así también me vale.

Pero, no sé que me está ocurriendo últimamente, que cada vez más veces y más a menudo, al lado de esa parte dócil y domesticada que hasta ahora dominaba, asoma mi lado salvaje, casi temerario; que también lo tengo y mucho, por cierto. De pronto, me sorprendo viendo cómo mi lado loco perdido, toma las riendas y me dejo llevar.

Asumo riesgos, que antes jamás se me hubieran pasado por la cabeza y galopo libre, sintiendo el viento de cara y la libertad que robo, aunque no me dejen.

A la mayoría de las personas, el tiempo las apacigua, las hace más reflexivas, más tranquilas, poco a poco las domestica. Bueno, pues a mi me está ocurriendo todo lo contrario. Cada día, me sorprendo haciendo o diciendo cosas, que la mayoría de los mortales medianamente normales, salvo que estén en plena fase de trastorno mental transitorio, ni harían, ni dirían jamás y yo voy y ¡¡¡zaaaaaas!! de cabeza. Es como si no tuviera noción del peligro, ni del miedo y si lo tengo, es que, ni me importa.

Veremos a ver, donde voy a dar finalmente con mis huesos, si es que me queda alguno sano ;-)

Pero en fin, mientras tanto, intento disfrutar todo lo que puedo, del oxígeno que me proporciona, esta locura salvaje mía, que a veces asoma, tira con todo y se zambulle hasta empaparse por completo de esa libertad refrescante, como hacía muchísimo que no sentía y ...

¡¡¡ Mmmmmmmm, qué sensación tan maravillosa !!!

Sólo hay un lugar, donde siempre me he sentido libre, el mar.

Para mi, el lugar más precioso del mundo.

Allí, mirándolo, sintiéndolo y respirándolo, te das cuenta, que en el fondo, sólo eres libre, cerca de la naturaleza. Dejando que tu naturaleza, trote libre, igual que un caballo salvaje. Mientras te embriaga la brisa, el movimiento del oleaje o la inmensidad de un horizonte, que no tiene fin. Allí, se me olvida todo y supongo que por eso, me encanta.

En fin, no me enrollo más, que ya sabéis, lo que me ocurre, si me dejo ir...

Os dejo, con “ La libertad ” en estado puro.

El ballet más hermoso que he visto en mucho tiempo,

con música del inglés George Fenton,

seguramente,

el mejor compositor que existe, para documentales.

Un pequeño consejo, si me permitís.

Mientras lo veis, poned el volumen del PC, a todo lo que de.

Sólo así, le sacareis todo el jugo.

Y una última cosa, jajaja ¡¡prometido!! ;-)

Hacia el minuto tres, parece que todo termina, en absoluto...

¡¡ Ni os imagináis cómo continua !! ¡¡ es trepidante !!

por favor, si podéis, vedlo hasta el final...

Son más de diez minutos,

pero veréis como se os pasan, volando...

Espero que disfrutéis sólo, la mitad que yo.

Deseo de corazón, que al menos en esto,

nos entre de una vez la cordura, Y...

¡¡¡ Entre todos, podamos impedir,

que jamás, deje de existir esta belleza !!!

¡¡Os imaginais lo maravillosos que sería,

si nos dejaran ser libres, siempre!!

¡¡ sed felices!!

Un beso.