TRIBUS URBANAS...¿DE VERDAD NECESITAMOS TANTO LAS ETIQUETAS?

Cuando en 1687, Isaac Newton planteó la 3ª de sus famosas “leyes del movimiento” la teoría de la acción/reacción, ¿recordáis?: “ A toda acción le sucede una reacción igual y contraria”. Lo que probablemente nunca se imaginó, es que esta misma ley, relativa al movimiento de los cuerpos, se ajusta y describe perfectamente, el comportamiento humano.

El ser humano, “es un ser sociable por naturaleza” , como ya dijera, el bueno de Aristóteles. Sin embargo, la auto afirmación del yo frente a la masa, aparece como reacción contraria a su propia naturaleza.

Y en este tira y afloja constate de los individuos, se separan de su núcleo de origen, la familia, para buscar su propio hueco. De pronto, para algunos, el calor de la familia les resulta asfixiante y buscan un lugar más fresco donde poder ser, como a ellos les gusta ser. Unas veces, por propio convencimiento y coincidencia de ideas, otras veces por mero mimetismo y las más de las veces, por pura inercia del entorno, que tira de ellos.

Todos, absolutamente todos, necesitamos pertenecer a alguna parte, necesitamos ser aceptados y queridos. Esa lucha interna de acción reacción que se produce dentro, nos hace alejarnos de un lugar, para acercarnos a otro. Hay pocos humanos que puedan ser ellos y sentirse bien, al margen del resto. La soledad si es buscada es un lujo, si es impuesta, un castigo.

A noche, no podía dormir, nada raro en mi por otra parte, así es que me puse a ojear un libro, que justamente hablaba de esto. Los grupos en los que los jóvenes y no tan jóvenes se integran, para sentirse cómodos, arropados, a veces incluso, difuminados, las llamadas...

“TRIBUS URBANAS”

Que no son otra cosa, que subculturas, que agrupan mayormente a jóvenes, por gustos estéticos comunes o convicciones socio/políticas. Aun cuando lo más común hoy, son los llamados “poseur”, que son quienes sólo usan la estética o comportamiento de tribu, prescindiendo por completo de la filosofía e ideología propia del movimiento.

Sin pretender en absoluto ser exhaustiva, os voy a intentar enumerar y describir las exitentes en la actualidad... Agarraos fuerte, que empezamos:

“COOL o PIJOS MODERNOS y PIJOS del mundo de Snoopy”

Veréis, en esta tribu se integran todas las víctimas de lo exclusivo: su estética es muy elaborada, con peinados modernos, ropa retro pero sin dejar de ser fashion, y sobre todo y por encima de todo “de marca”... Lo más, de lo más y lo último de lo último.

Obviamente, suelen tener un alto poder adquisitivo, disponen de grandes cantidades que normalmente, les da papá, para gastar sin control. Su música es un gran crisol, donde el DJ, es el rey de la noche, en la que tontean con drogas, como no “de diseño”, y va del techno, house, minimal, jungle, brakbeat...

Los versión pijos del mundo de Snoopy, descendientes directos de los llamados “niños pera” de antaño. En esencia se diferencian de los anteriores, por la empalagosa parafernalia que acompaña a sus atuendos y sus marcas insignia “Lacoste o Ralph Lauren.” Su música, Álex Ubago y El canto del loco, su discoteca Pachá....Sus frases terminan con los consabidos ...”Osea, súper fashion y telo juro por Snoopy”. ;-)

Y como reacción a esta tribu, surgen los...

“SOLIDARIOS, ANTIGUOS MOCHILEROS y GRUNGE”

En esta tribu se integran los jóvenes con conciencia sociopolítica, a los que no les gusta como está construido el mundo y optan por cambiarlo con acciones antiglobalización, ecologistas y antibelicistas. Su estética habitual, rastas o melenas, vaqueros gastados y pantalones de algodón, bolsos y jerséis étnicos, camisetas del Che, comprometidos con el llamado “comercio justo”. Sus preferencias musicales se sitúan en torno al mestizaje y música fusión, del tipo Ojos de brujo, Manu Chao o Chambao. Suelen consumir hachís y marihuana. Su libro de cabecera “Cambiar el mundo sin tomar el poder” de John Holloway y su película de referencia “Bowling for Collumbine” de Micahel Mooore.

Muy relacionado con ellos, aparecen los GRUNGE, surgidos a partir de la llamada “Generación X” y “sonido Seattle”. Con una estética descuidada tirando a sucia, desencanto generalizado, anticapitalismo y una decidida apuesta por la drogas. Musicalmente sus máximos representantes fueron Nirvana y Peart Jam.

“NEOHIPIPIES”

Forman una tribu, con reminiscencias de los hippies de los 60, adaptados a los nuevos tiempos, con más gusto por la estética, que por la filosofía del “haz el amor y no la guerra” su compromiso social y espíritu de rebeldía de sus orígenes. Eso sí, los que practican una cierta filosofía de vida, los menos menos por cierto, suelen ser vegetarianos, consumen en las eco-tiendas, acuden a los naturópatas y son adictos a las técnicas de relajación oriental para conseguir su armonía interior. Los más, asumen únicamente, su estética, basada en ropas anchas, telas indias y de dibujos étnicos, chanclas, tobilleras...Musicalmente se olvidaron de The Doors, Jimmy Hendrix o Bob Dylan y ahora escuchan Techno, Chill out, House étnico y un sinfín de música electrónica.

¿Recordáis Quadrophenia?

La película británica de 1979,

basada en la ópera rock de 1973 Quadrophenia del grupo The Who

Bien, en aquella mítica película, aparecían dos tribus enfrentadas, “los mods” de las Vespas y Lambrettas y los “rokers” de cuero y motos de mayor cilindrada...

Los “mods” eran seguidores de la música y estética de los Beatles, como reacción a ellos surgieron los “PUNKS” seguidores de la música de Los Ramones pero sobre todo de los “Sex Pistols”, que siguieron evolucionando hasta los actuales “NEOPUNKS” y de los “rockers” derivaron a los actuales “HEAVYS y MOTEROS”

“NEOPUNKS”

Tienen una estética muy marcada, donde los imperdibles han perdido su simbolismo dejando atrás su emblema del “hazlo tú mismo”. Gracias al revival de los setenta y ochenta, la estética punk se ha reinventado tomando un componente más fashion que provocador, con pequeñas crestas, pañuelos palestinos liados al cuello, botas militares, tatuajes, pantalones ajustados y piercings repartidos por todo el cuerpo, su filosofía no ha cambiado. El desinterés por el prójimo y el anticapitalismo. Musicalmente han pasado de los Sex Pistols mitificados por los punks y The Clash, a grupos como Blink 182 y mejores, en esta línea, Green Day.

Y como un sucedáneo de ellos y nueva reacción, aparecen en escena los

“EMOS”

Estéticamente, usan pantalones ceñidos, probablemente sustraídos del armario de sus hermanas, junto con sus lápices de ojos, bolsas de cartero llenas de parches y chapas de grupos emo punk, gafas de pasta que no necesitan, cinturones de cuadritos, falsos tatuajes de estrellitas, corazones y caritas tristes o pesudocadavéricas y una curiosa devoción por Hello Kitty, las prendas rosas y los calcetines de rayas. Se auto lesionan, son depresivos y hacen apología del suicidio. Adoran la estética de las películas “pesadilla antes de Navidad y la novia cadáver” de Tim Burton. Y musicalmente, les representan grupos como My Chemical Romance, AFI o The Used. Sus enemigos naturales son heavys, quienes odian cualquier muestra de debilidad...

Y ahora vamos a por los medio duros DURKS/GÓTICOS,

y los duros por autonomasia, los SKINS, los HEAVYS y MOTEROS.

“DURKS/GÓTICOS”

Como su nombre indica aman todo lo oscuro, por tanto su parámetro básico de indumentaria, es el negro absoluto, aunque los más optimistas lo combinan con el púrpura y el rojo sangre en los labios, tras resaltar la palidez de sus cara con polvos blancos...¡¡Ah!! también suelen usar piercings.

Los extremistas santifican a los vampiros y les fascinan los ritos satánicos. Musicalmente, les representaron en sus inicios, The Cure y más tarde Bauhaus y London After Midnight.

“SKINS”

En esta tirbu, se concentran en mi opinión, la mayoría de los descerebrados del mundo SKINS NEONAZIS ( de extrema derecha) RED-SKINS ( degeneración de comunistas y anarquistas) los SHARPS (antiracistas de extrema izquierda) y los más tontos de todos, aunque no los más malos los NACIONAL-BAKALADEROS, a parte de nombrarlos, es que no merecen nada más.

“HEAVYS”

Los chicos duros del barrio, que sin embargo, han visto como otros ya mencionados, les robaban su dominio. Mucho menos politizados que antes, siguen vistiendo como sus antecesores pelos largos, chupas de cuero, camisetas y muñequeras enriquecido todo con el “merchandising” de sus grupos favoritos y tatuajes, cuantos más mejor. Musicalmente pasaron de sus iconos, AC/DC, Led Zeppelin o Metálica, a un diluvio formado por un prefijo y la palabra “metal”...Trans-metal, Glam-metal, Black-metal, death-metal, etc...Los más exigentes no conformes con esto, siguen fieles a los pirmeros grupos mencionados, Obus, Iron Maiden o Motöhead.

Y aunque ya lo dejo, para que no muramos en el intento, nos quedan...

Los moteros, los Lolailos, los Bakalas, Los Indies,

Los Pachangueros, Frikys y demás familias...

Tranquilos, no desesperéis, no todos los jóvenes de hoy necesitan llevar una etiqueta en la frente. Hay muchos, muchísimos que no necesitan integrase en estas tribus, tienen personalidad, estudian o trabajan, se comprometen con ideas e ideales saludables, visten sin estridencias estéticas, consumen todo tipo de música y disfrutan de la vida sin perderse nada y en nada y...

Si se pierden, que puede ser, suelen encontrase rápido...

Caber, cabemos todos...

Aun cuando algunos, por aquello de la acción/reacción, no lo crean.

Sea como sea... Sed felices, con o sin etiqueta

¿Tú que prefieres? ;-)

Un beso.