EL INCONSCIENTE ..."SUS LAPSUS Y ACTOS FALLIDOS"

Os he comentado muchísimas veces, lo loquísimas que andan siempre mis neuronas, sus constantes cortocircuitos, las juergas nocturnas que se montan, sus imprevistas escapadas a galaxias siderales y mi santa paciencia esperando siempre, que se tranquilicen, se cansen y les de la gana de regresar.

Ayer, estaba sentada frente a esta pantalla trabajando, pero mi inconsciente, arrastrado por “ellas”, cruzó mi mente como un haz de luz a velocidad vertiginosa, y en un instante transparente, desapareció. Sin rastro, sin pistas, nada.

Y allí estaba yo, tirada, perdida y atascada de tal manera, que en mi desesperación, decidí salir tras ellos... Y es que como os he dicho, siempre, pero últimamente mucho más de lo habitual, he notado que mi consciente, se entrega sin resistencia alguna a mi inconsciente, que lo domina, lo somete y se apodera de él, sin piedad.

No os voy a aburrir con la de paraguas míos, que pueblan los paragüeros del mundo, ni la de agendas con las que algunos camarero, habrán ocupado sus horas muertas, ni siquiera os hablaré de las llaves, con las que cualquier día me voy a encontrar a un caco entrando en mi casa. Son olvidos, “actos fallidos”, (como alguien me enseñó, que se dice técnicamente) que todos, unos más que otros, cometemos alguna vez.

Pero es que, lo mío, no termina ahí. A veces es fácil encontrarme en entretenidísima conversación con gente que en ese justo momento, no conozco de nada o al menos, no conscientemente. Eso sí, tengo una rara habilidad, para que mi interlocutor, no se percate del “lapsus” que sufro y tras despedirme, corro a casa, con la esperanza de encontrar algún alma caritativa, que me descubra con quien he podido estar hablando...

El otro día, estaba leyéndole con mi hijo, un libro de texto de lengua castellana, donde clarísimamente podía leerse “JUAN LEE ” pues veréis...De pronto, se me cruzó el inglés por el medio y en lugar de lo que ponía, leí “ YON LI ”, os imagináis su carita ¿verdad? ;-)

Me encuentro con una conocida, a la que yo creía embarazada, de hecho me la encontré en la calle, embarazadísima en mi opinión, y tras hacerle las preguntas corteses de rigor, sobre cómo se encontraba y esas cosas, finalmente le dije - Bueno, ya debes estar a puntito, a puntito ¿verdad?- Su gesto se nubló al instante y con cara de asesinarme me contestó...

-He tenido el niño, hace tres meses-.

Naturalmente en ese momento, deseé que se me tragara la tierra y desaparecer, e intenté arreglarlo como pude, con esas cosas de... “estás guapísima”... “el sobrepeso, es lo de menos, mujer”...En fin, un absoluto desastre...¡¡ para qué engañarnos !!

Y con todo esto, me dio por pensar, ¡¡ cuan presente está el inconsciente en nuestro consciente!! y... Viceversa. Cuantas veces el inconsciente está como agazapado en nuestro consciente y al menos en mi caso, sale desbocado, apoderándose de todo y tú allí, impotente, sin la más mínima posibilidad de evitar su dominio, ni las nefastas consecuencias, que éste produce.

Y en estas cavilaciones estaba anoche, cuando no sé por qué, recordé a SIGMUND FREUD. Mi curiosidad, casi enfermiza, me hizo buscar, un libro que sabía rodaba por algún rincón y mientras esperaba que Morfeo hiciera acto de presencia, leí, que probablemente fue él, quien más contribuyó, en el pensamiento moderno, a dar al concepto de lo “inconsciente” , que, por cierto tomó prestado, de Shopenhauer y Nietzsche, un status científico. No siempre compartido por la ciencia y ni la psicología.

Los conceptos de “inconsciente”, “deseos inconscientes” y “represión” de FREUD, fueron en todo caso, revolucionarios en su tiempo. Para ello, proponía una mente dividida en capas o niveles, dominada en cierta medida, por voluntades primitivas que permanecían escondidas a la consciencia y que se manifiestan en los lapsus, actos fallidos y sueños, mis constantes compañeros, últimamente.

Pero en mis elucubraciones y por aquello de buscar algo positivo en todo este asunto, me di cuenta, que no soy en absoluto, la única víctima de estas manifestaciones del inconsciente. De hecho, creo que en cierta mediad lo somos todos y además, como mis lapsus, se producen siempre en la esfera de lo estrictamente privado, sus consecuencias son limitadas y asumidas ya, con cierta normalidad, por los que me rodean, en cuya paciencia confío.

Pero... ¿Qué ocurre, cuando estos lapsus, lo sufren personajes públicos en medio de las múltiples actividades que habitualmente desarrollan frente al objetivo de una cámara?¿Qué ocurre, cuando estos “lapsus” se producen en la esfera de lo público? ¿Qué ocurre, si esto sucede en el despiadado mundo de la política?...

¡¡Cuánta tormenta desatada, cuantísimos ríos de tienta vertida y cuantos cataclismos mediaticos sufridos, por culpa de los lapsus que sufren nuestros políticos!!

Por aquello de no ser perversa en exceso, os voy a recordar, dos veniales, de esos que te sueltan la carcajada sin más, que ya sabéis que reírse es muy sano...

¿Quién no recuerda este lapsus de JRR. Zapatero? Y...

¿Qué me decís, del rey de los lapsus, el inefable F. Trillo?

(Ya sabéis, para verlos, por favor haced clik, en los enlaces)

Así es que, viendo estas cosas, me consuelo y sonrío al pensar, que...

¡¡Menos mal, que jamás se me ha ocurrido, ni se me ocurrirá, meterme en política!!

¿Os imagináis? ;-)

En fin, como esta vida, hay que tomársela con el mejor humor posible,

os dejo con una pareja,

que me gana, bueno, nos ganan a todos.. Pero vamos ¡¡ de lejos !!

La descubrí, ayer mismo y al menos a mi,

me hicieron llorar de la risa,

espero que os gusten...

¿Vosotros soléis sufrir lapsus de estos?

Sea como sea, con y sin "lapsus".

Sed felices, si os dejan bien y sino... También. ;-)

Un beso.