Creo que igual que dicen, que el dinero llama al dinero, el agua, llama al agua. Enseguida entenderéis por qué os lo digo. Soy de naturaleza risueña, una mera cuestión biológica, totalmente ajena a mi, os lo aseguro, porque tan malo es ir por la vida como un palo de escoba, como que se te escape la sonrisa, aun sin quererlo. A veces, no os imagináis lo mucho que me violenta que ocurra... pero ellas, van a su aire. Lo tengo asumido. Por otra parte, tal y como se ha vuelto este mundo, en el que vendemos sonrisas a granel por imperativo legal de las redes, tan artificiales y estereotipadas como esos selfies que no se por qué, todo el mundo necesita colgar. He pesado que hoy, voy a reivindicar, el llanto. Pero no ese a lágrima viva de pura desesperación o impotencia, que sin embargo es sanísimo y en ocasiones, lo único que nos salva de no morir de angustia o rotos de dolor. No, ese no. Ojalá nadie necesitara llorar así o mejor dicho, no tuviera motivos para hacerlo. Me refiero a esas otras lágrimas, inaudibles, que asoman tan sin querer, como las sonrisas. Esas que acarician húmedamente nuestras mejillas. En completo silencio. Mostrando fuera -muy a nuestro pesar- lo mucho que sentimos dentro. Si explotamos de alegría, pena, si estamos mustias, sensibles, una melodía nos traspasa o el anuncio más bobo, las hace asomar. En ese instante, las que nacimos con un grifo de serie en los ojos, nos incrustamos en el subsuelo del sillón, la silla e incluso taburete intentando desaparecer, deslizando disimuladamente la mano como si algo nos molestara en el ojo, muertas de vergüenza para que nadie lo note -harto imposible, por cierto- sintiéndonos inevitablemente, estúpidas integrales. Mucho más, cuando quienes te conocen te tienen más que fichada y sabes que sus ojos se volverán hacia ti en el instante en el ambiente se vuelva mínimamente lacrimógeno, con esa sonrisilla malévola dibujada en sus caras. -Cómo las odio- :-) Así pues, en estas fechas tan complicadas, en las que en breve nos caerán todos lo difuntos encima y desgraciadamente, más de uno quedará sepultado bajo ellos, las reivindico, a ellas...
Las Lágrimas.
El derecho a que surjan
con la misma naturalidad
con la que nacen las flores,
y
por el
mismo motivo,
son necesarias.
¿Sabéis lo que creo?
...Que somos
más de 8.000 millones
de intentos por ser. Millones de impulsos.
Saltos contenidos, congelados al borde
de este abismo a ras de Tierra,
esperando el día en el que la
luz tire de nosotros, para
poder asomarnos a la
superficie y ¡por fin!
...
Fl❀recer
Aquel día...
no surgían a borbotones,
congestionadas, neviosísimas,
empujádose unas a otras
deseando salir como en
otras ocasiones.
No
.
.
.
.
casi dulce
sentir cómo
se deslizaban
despacito.
En
riguroso
orden
.
u
n
a
.
a
.
u
n
a
.
.
leves,
casi invisibles.
Instantes segundos
de agua salada.
Silenciosas,
siendo
sin
querer
ser
.
.
a
pasitos
húmedos
de caracol.
Mojando
suave,
sin
quererlo.
Remoloneando,
como a_rrastran_do
una silla a la espalda
a lo largo del
pasillo
sin
gana
ninguna
de aparecer.
R e s i s t i e n d o.
Sujetándose a cuanto
encontraban a su paso...
Al quicio del nervio
óptico,
al
zócalo
del iris,
para
in extremis
alcanzar la cornisa
de la esclerótica,
desde
donde la
irresistible
GRAVEDAD
tiraba de
ella y
por
e
s
o
Todo
esfuerzo
fue inútil.
Finalmente
la última,
una
auténtica
trapecista,
tras
balancearse
en un tenue
temblor
titubeante
se
escurrió
desde el
borde
del
lacrimal,
al último
extremo
de la
p
e
s
t
a
ñ
a
Precipitándose
hasta
desaparecer...

Con vuestro permiso,
que las lágrimas caigan como lluvia y
todos podamos florecer a gusto y en paz.





Que bien
ResponderEliminarMaría , y
lo mejor,
que no
haces
alusión
a Halloween,
y muchos
menos ,al
Black Friday.
Hace tiempo
que creo,que
las estupidez
que abunda en
red social,en
realidad,es el
reflejo de esta
impersonal y
estupida sociedad .
😚
jajaja Has sido taaaan rápido, que iba a contestarte, no hago mención a nada de eso, porque a mi tampoco me dice nada, pero en un instante sí que haré ligera mención a algo que es mucho más nuestro que todas esas importaciones madi in USA, pensando que comentabas en la entrada anterior : ) Gracias por ser el primero hoy aquí ORLANDO, otro beso de vuelta para ti!
EliminarTendríamos que tener un día internacional de la lágrima, ¿verdad? Muy buena reivindicación aunque, ya te imaginarás, que soy de esas personas que las dejan salir con vergüenza. Me las saco a puñetazos si hace falta y me muerdo los labios para no dejarlas salir... Una tontería, tienes razón, ostentan el mismo derecho que la risa y son igual de naturales... Me pelee hace poco con ellas, al contemplar unas ruinas de lo que en otro tiempo fue un hogar feliz... vale, una pequeña mentira, quizás no fue del todo feliz, pero un hogar sí, eso seguro.
ResponderEliminarUn abrazo