¡¡Es imprescindible que aprendamos a comunicarnos!!...nos va la vida en ello.

En la entrada anterior, a muchos os parecía increíble que yo fuera tímida. Lo era y...¡¡mucho!! ahora lo tengo más controlado. Veréis, cuando tenía, pues... no sé, como 15 años, os hubierais partido de la risa si me conocéis. Aparentemente, no se me notaba, siempre fui muy extrovertida, pero me comía la timidez y la inseguridad. Siempre he sido muy expresiva ( me viene por parte de madre:)) pero tan embarullada y nerviosa, que mis conversaciones, sobre todo cuando me encontraba con alguien con quien no tenía confianza, resultaban surrealistas.

Para empezar, siempre me han agobiado infinitamente los silencios. Me sentía en la obligación de llenarlos todos ( absurdo, lo sé, pero era así) Las personas tímidas suelen hablar poco, a mi siempre me ha ocurrido lo contrario.

Era como un caballo desbocado... y a medida que avanzaba la conversación, los nervios me atenazaban más y más, llegando a pillar tal velocidad al hablar, que resultaba absolutamente ininteligible lo que decía. Llegados a este punto de descontrol y siendo plenamente consciente de ello -era lo más horrible de todo- sin poder frenarme ni evitarlo, me despedía a toda prisa, roja como un tomate y supongo que dejando estupefacto a quien hubiera tenido delante...

Para evitar este calvario, busqué una solución. Salía de casa, corriendo ¡¡ os lo juro!! No, no es que caminara rápido, literalmente corría. Corría a toodas horas cuando salía sola, de manera que si me cruzaba con alguien, con un ¡¡holaa!! o ¡¡hasta luegoo!! sonriente y a toda prisa, se terminaba la tortura y seguía mi camino lanzada. Esta fase me duró... como un año, si se me hubiera alargado... hubiera llegado a ser, plus marquista mundial ;-)

Os cuento todo esto, porque aunque no lo parezca, la seguridad e inseguridad que cada uno tengamos en nosotros mismos, se refleja muy especialmente en la forma en la que nos expresamos. Con el tiempo fui ganado confianza, al menos, para controlar razonablemente la timidez ¡¡no me quedaba otra!! Un buen día, como estoy loca perdida... decidí ganarme la vida hablando a todas horas con extraños y muchísimas veces en público ¿cómo?...

Recordando dos cosas:

Una, el silencio es una pausa, nada más, no estrangula, ni mata... da oxígeno, da tiempo...nadie está obligado a llenarlo, es necesario que exista e incluso es un arte el manejarlo. Hay silencios que acarician, te sonríen y te hacen sentir muy a gusto...si aprendes a escucharlos. Hay silencios que incluso resuelven conflictos.

Dos, nadie espera de ti, más de lo que tú quieras dar y tú sólo das, lo que te apetezca dar. Incrustarme eso en el cerebro, me serenó un poco.

Pero sin duda, lo que más me ayudó a ganar confianza en mi misma, fue ver que tal cual era, los demás me aceptaban, sin problema alguno. Lo cual no quiere decir, que a veces...muy pocas, aun me entre el telele :-)

Es importantísimo cómo hagamos sentir a los demás cuando nos hablan e igualmente cómo nos comunicamos nosotros con ellos. Los políticos electos, la oposición, los que ocupan las plazas de toda España, nosotros, que quizá un día debamos hacerles compañía... ¡¡todos!!, absolutamente todos, necesitamos comunicarnos. Todos queremos ser escuchados, para que nos escuchen, deberemos aprender a comunicarnos .

Cuanto más y mejor lo hagamos,

más posibilidades tendremos de entendernos.

Siempre, pero hoy más que nunca...

¡¡¡ Es imprescindible entenderse !!!

¿No es dais cuenta que nos va la vida en ello?

Quizá haya sonado pelín melodramático, es posible...pero siento el vértigo de ver que muchos quieren, queremos comunicar lo que sentimos, pero no sabemos cómo.

Me temo que voy a enrollarme más de la cuenta, para variar (lo dejáis cuando os parezca:)) Pero me gustaría contaros una última cosa ¿sabéis lo que es ser "asertivo"? hasta hace nada, yo no lo sabía. Lo había escuchado mil veces, pero nunca he sabido exactamente lo que significaba. Os lo intentaré explicar cortito...¡¡prometido!!

Existen tres estilos básicos de comunicación,

por la actitud hacia el interlocutor: pasivo, agresivo y asertivo.

Pasivo o no asertivo, es aquel estilo de comunicación propio de personas que evitan manifestarse por temor a ser rechazados, incomprendidos u ofender a otras personas. Infravaloran sus opiniones, dando siempre un valor superior a las de los demás.

Agresivo, este estilo se caracteriza por la sobre valoración de las opiniones y sentimientos personales, obviando e incluso despreciando los de los demás.

Asertivo, es aquel estilo de comunicación abierto a las opiniones ajenas, dándoles la misma importancia que a las propias. Planteando con seguridad y confianza lo que se quiere, pero sin agredir u ofender a nadie. Cuida el tono y los gestos, en ocasiones el lenguaje corporal, dice más que las palabras.

Quizá debiéramos pensar en ello...

Saber a que estilo pertenecemos y...

Aumentar o bajar el volumen y las revoluciones...

Según nos convenga ;-)

¡¡ Quizá así, nos escuchen !!

No sé a vosotros, pero a mi escuchar esto...

¡¡Siempre me pone la piel de gallina!!

Incluso parece que de verdad ...

Me salen alas por detrás;-)

¡¡¡ Suerte a todos !!!

¡¡ Hay mucho en juego !!

Un beso