" Pensando en...LA LUNA, por decir algo "

NOTA:

Esto que vais a leer, es un simple desahogo. Un poco exagerado, sólo vale la idea, que nadie se preocupe. No busco soluciones, porque no las hay...lo tengo asumido:-) ni penséis por favor, que busco que me regaléis los oídos, o baños de multitudes, o cosas por el estilo, nada más lejos. Soy idiota, pero a tanto no llego. En realidad no busco, nada de nada. A veces, al leeros luego, me ha dado una vergüenza tremenda ver, que parece eso y aunque os lo agradezco un montón, jamás ha sido mi intención. Sólo os cuento lo que me surge. Hoy, me ha salido esto, sin más.

El otro día comentaba en un blog, que nunca he sido capaz leerme el Quijote y no será por las veces que lo haya intentado, pero no hay tutía. Es más, le decía en broma que Alonso Quijano y yo, nos repelemos. Pensado despacio, me he dado cuenta que seguramente entre nosotros se da a la perfección la teoría electromagnética, según la cual los polos iguales se repelen y los contrarios se atraen, porque seguramente poca gente tiene tanto de Quijote como yo. En el más peyorativo sentido de la palabra, claro.

Constantemente estoy arremetiendo contra molinos de viento, que una y otra vez me tiran del caballo y no aprendo. Hasta el punto que empiezo a dudar si lo mío es quijotismo o mero masoquismo.

En física, no se conoce ningún aislante de líneas magnéticas. Se ha comprobado que las líneas de flujo pasan a través de todos los materiales. Y yo, soy el vivo ejemplo de esta certeza. Siempre me ha atraído lo contrario a mi, lo difícil, a veces lo imposible. Por consiguiente, aquello que me va a generar problemas. En realidad, lo que me atraen directamente son los problemas. Increíblemente nunca he salido mal parada, pero el consumo de energía es infinito. A veces creo que mi leit motiv en esta vida es... problemas, cero beneficios...¡¡de cabeza!!

Generalmente me mueve la curiosidad, el medirme o la satisfacción ilusa e infantil de creer que puedo arreglar algo. Esto de remendar y arreglar lo imposible, es mi debilidad, aunque en ocasiones esté más que roto. Pero que en mi ingenuidad o cabezonería congénita, o ¡¡ yo que sé qué !!...siempre pienso que aún hay esperanza -yo, jamás pierdo las esperanzas- otro gran defecto que tengo. Porque hay batallas perdidas, antes de comenzarlas. Solo que yo, aun sabiéndolo, las empiezo y ahí ando siempre.

Por remota que sea la posibilidad de éxito, siempre lo intento. Me ocurre con todo... en el trabajo ( aquí, sólo me arriesgo yo, jamás a mis clientes) con los amigos, en mi familia, por insignificante y remota que sea la posibilidad de arreglar un conflicto o contingencia, ahí estoy, agarrada a un clavo ardiendo aunque me abrase en el intento.

Irremediablemente me veo en medio de situaciones fácilmente evitables para el resto de los mortales, de las que yo, soy incapaz de zafarme. Sin a penas darme cuenta, estoy en medio de batallas que no van conmigo, problemas que no deberían importarme o penas que en nada deberían afectarme y aún sabiéndolo ¡¡zaass!! hasta el fondo... Parece como si sintiera una especial atracción por el peligro, la autoflagelación o el suicidio, porque no me lo explico.

A mis problemas habituales ( nada del otro mundo) sumos los de todo hijo de vecino y a veces, lo confieso, cuando llega la noche, no me tengo en pie. No tanto físicamente, que aunque sea un poco canija, me sobra energía... si no de cabeza. Mis neuronas aúllan mareadas y recalentadas de tanto sobre esfuerzo. Si no fuera por la música, que hace de bálsamo anestésico y el buen humor, que casi nunca me abandona, a veces creo que hace años habría ingresado en un psiquiátrico :-)

Me es absolutamente imposible mantenerme al margen de casi nada, mucho menos si las situaciones afectan a gente que quiero. Me hace daño ver a la gente mal por el motivo que sea, discusiones, cabreos, injusticias, situaciones apuradas o momentos bajos. Que nadie se equivoque, esto no es bondad, ni nada que se le parezca, lo mío es una especie de enfermedad... o se me dispara el coraje o me rinde la pena. Siento al instante cuando alguien no está bien, a veces solo escuchar el tono de voz al otro lado del teléfono, ya noto que algo no va. Lo más terrible, es que en ocasiones, no sólo no puedo ayudar en nada, sino que encima termino contagiada y por los suelos.

Eso sí, si por casualidad suena la flauta y siento que ha valido de algo, que alguien está un poquito mejor, que algo se ha arreglado, que algo vuelve a funcionar... por tonto que sea...¡¡soy la más feliz del mundo!!

¿Tonta verdad? pues va a ser que sí:-)

Me he parado a mirar a mi al rededor y a casi nadie le ocurre esto. Casi todo el mundo sigue tan feliz a su vida, seguramente pensando de una manera inteligente, que a qué meterse en problemas... ¡¡bastante tiene cada uno!! Todo lo más, se escucha, palmadita en la espalda al interfect@ y al doblar la esquina, olvidado. Yo no... me quedo rumiándolo todo, devanándome los sesos hasta que me vence el agotamiento o el aburrimiento.

He pensado despacio en esto y no sé si es pura soberbia, vanidad o creerme el perejil de todas las salsas. No sé si es inconsciencia o mera estupidez, seguramente un poco de todo, no lo sé.

Lo cierto es que algo tengo que hacer, por pura supervivencia, aunque... a estas alturas, lo veo difícil. Estoy planteándome seriamente someterme a una sesión de electro shock a ver si espabilo:-) Claro que entre vegetar y consumirme viva... prefiero la incandescencia.

Menos mal, que tengo una única virtud, soy capaz de verme desde fuera y al final, hasta me río. Veréis, cuando la cosa está llegando al límite de lo soportable, me echo unas broncas tremendas. Eso sí, casi siempre termino partida de la risa; porque no me digáis que no es surrealista descubrirte a las tantas de la madrugada, poniéndote pingando a ti misma :-)

S iempre estoy...

como queriendo hacer magia.

Lo malo es ...

que yo, de maga no tengo nada.

Ellos, sí que lo son y...

¡¡ Tienen ...lo que yo busco !!

¿¿¿ Existe la magia ???

No sé, vosotros ,

pero yo...

Estoy condenada

a encontrarla :))

Un beso.