23 abril 2024

PERFECT DAYS - WIM WENDERS
















¿Cuántas veces has pensado ?
¡Vaya asco de trabajo, de día... de vida!


Os presento la historia de un hombre...



¡Que consigue hacer de la rutina
algo apasionante y de limpiar urinarios
públicos, algo muy satisfactorio!

; )










  PERFECT DAYS,es una película  homónima del tema de Lou Reed, que por supuesto suena en ella. Producción germano nipona del gran director WIN WINDERS. Rodada en 4/3, durante sólo 16 días y con la cámara al hombro, sin grúas, ni rieles. Nada. Pero esto, lejos de suponer una limitación, sirve para demostrar la maestría de su director construyendo con el más puro lenguaje cinematográico que domina, un precioso y entrañable poema visual. Esta  pequeña joya, nos regala encuadres perfectos de la ciudad de Tokio, que junto a la música, constituyen los otros dos grandes protagonistas omnipresentes. Primeros planos, picados (filmado desde arriba) y contrapicados (filmado desde el suelo) generan un ambiente tan mágico, como intimista, redondeado todo, con etéreas imágenes en blanco y negro que recrean lo que sueña el protagonista. Por cierto, a cargo de la esposa del director, la fantástica fotógrafa,DONATA WINDERS. 


  Originariamente iba a ser sólo un documental encargado al director por el gobierno japonés para promocionar los urinarios que famosos diseñadores diseminaron por los parques de Tokio, pero en vista de la forma que fue tomando, los productores animaron al director para que hiciera la película, que finalmente hizo.










  Hirayama -su protagonista, dedicado a la limpieza de los urinarios públicos- creo que habla en toda la película diez o doce veces máximo.. con la boca. Con su lenguaje corporal y enorme expresividad, sobre todo de su mirada y sonrisa, no para de hablar en medio del impresionante  silencio  de Tokio y la música que suena cada vez que intruduce un casset en su coche. Todo un alarde de los ingenieros de sonido, consiguiendo amalgamar a la perfección, la música interactuando con él. Música que va, desde Otis Reeding a Van Morrison, Patti Smith, Nina Simone a por supuesto, Lou Reed. 


  Con semejante trabajo -limpiar urinarios- nadie podría suponer que este hombre sea el paradigma del bienestar interior y la satisfacción absoluta. Mucho menos que haya alcanzado lo que en el mundo latino llamamos la ataraxia, imperturbabilidad o placidez, que los orientales llaman nirvana. ¿Cómo? ¿os preguntaréis? Convirtiendo la rutina, que en su caso consiste en la limpieza de urinarios públicos, en todo un arte y dedicación. Los japoneses tienen una palabra para definir lo que él hace,"KAIZEN". Perfeccionamiento constante. Hacer lo mejor que puedas hacer, lo que sea que estés haciendo. Disfrutar de la rutina como forma de mejora constante y permanente. Rutina que nuestro protagonista completa con leer libros de segunda mano, escuchar música, disfrutar de una comida, cuidar de sus bonsais y sobre todo la búsqueda de lo que los japoneses llaman...KOMOREBI






 La recreación es la clave del bienestar que siente Hirayama en la rutina. Aprender a apreciar lo que aparentemenete parece igual, que sin embargho, SIEMPRE es diferente. Para intentar capturar estos instantes fugaces de luz entre las hojas de los árboles, toma fotografías sin mirar por el visor de su cámara analógica, cuyo carrete revela, como antiguamente. Para así comprobar que no ha captado lo que pretendía o sí, y guardarlo en una lata. Acumula montones de latas. Al día siguiente, lo vuelve a intentar. 


  Obviamente abstenerse los adictos al cine de acción, pero no estamos ante una película lenta, al menos a mi, no me lo pareció. VICTOR ERICE hace películas lentas, no digamos BÉLA TARR, increíbles y angustiosamente lentas. PERFECT DAYS se recrea en los instantes, sin duda. Se recrea en la rutina de su protagonista, alterada por diversos personajes secundarios que se cruzan en su vida, pero su ritmo es perfecto para trasmitir lo que pretende. Mágicamente perfecto, diría yo. Todo trascurre en medio de una especie de soledad acompañada, intuyéndose que el protagonista ha huido de una vida anterior, totalmente diferente. En un momento le dice a su sobrina -uno de estos personajes secundarios- las dos frases que encierran la esencia de toda la película...







 No importa lo que pase mañana, lo único que importa es lo que ocurre hoy, ahora  mismo. El colofón de la película lo pone el plano fijo final. Un primer plano de exactamente dos minutos, con Nina Simone sonando de fondo donde el actor, su rostro, sobre todo su mirada despliega todo un increíble abanico de emociones. Intensamente satisfecho, emocionantemente agradecido ¡absolutamente magistral! Una interpretación al alcance de muy pocos actores en la historia del cine. De hecho, le valió la palma de oro en el Festival de Cannes. Os la dejo y lo comprobáis vosotros mismos...







 Vedla, si podéis, no os defraudará.
Como si os pintaran una sonrisa de satisfacción dentro.
Exquisitamente elegante