BREAKFAST CAN WAIT...FOR EVER!! :-)

Me están saliendo unos tochos taan insufribles últimamente, 

que he pensado hacer algo para compensar tanta vuelta y 

revuelta de neurona como habéis soportado. 

Se lo debo a vuestra paciencia y aguante, así que hoy...

 Voy a confesarme jaja. 

Nooooo os asustéis, 
tengo muchos pecados, 
por esta vez...

Solo la muestra:))

Primer pecado: Nunca desayuno. 

Lo sé, mal, muy mal. Mi estómago se niega a comer nada por las mañanas, no lo puedo evitar. Solo café negro largo y a correr. Por mi, el desayuno puede esperar... eternamente. No lo echaré de menos. Eso sí, no sé si los que hacéis las cosas como es debido, lo disfrutaréis la mitad que yo. Ventajillas que tenemos las desastres. Veréis, cuanto en la mañana, tempranito tomo la taza entre mis manos...

Mientras se me escapan los ojos por la ventana en busca del sol,  

la cucharilla revuelve despacio el ondulante caminar del café

dibujando  círculos perezosos  que lenta  y  suavemente 

 lamen el húmedo  vientre  de la  taza.  Si miro y el sol

me inunda, mientras sonrío, mis manos sin querer,

acarician inconscientes su espalda, resbalando,
deslizándose sobre ella. Un leve roce 
nada más, como quien acaricia 

algo muy querido,

como 

agradeciéndole 

el calor que me hace sentir. 

Nunca sujeto la taza por el asa

siempre  como  un  cuenco,

con la yema de los dedos.

Siempre, a menos que...
No vea luz. 

Si fuera  no está él, 

si todo está oscuro, 

a falta de fuera, 

dentro. 

Cierro lo ojos 

y me acurruco ahí. 

En ese rinconcito mullido 

donde nuestros pensamientos 

hacen  cosquillas de ala de libélula, 

ese refugio seguro, cálido y soleado

donde  tomar  aire  para  salir fuera.  

Ahí sujeto la taza con toda la palma 

-supongo que me doy cuenta que si me 
voy, despistada puede resbalárseme- 

en ese instante aspiro profundamente.
Huelo lento  ese aroma dulce, húmedo,

olor entrañable a tranquilidad inquieta. 

Cada sorbo de  café,  un beso.. dos, seis.

Mis primeros besos humeantes del día. 

Por eso siempre salgo de casa sonriente. 

Llevo besos cálidos dentro, de sobra :))

Solo los fines de semana, que salvo imponderables o ataques inesperados desaparece el despertador de mi vida, tras enfundarme mis calcetines gordos -en casa son mis zapatillas- vestida con mi traje de pasar de todo -el pijama- a mi café de siempre, suele acompañarle zumo o alguna fruta. Solo eso...hasta ahí, llego por las mañana:))

Segundo pecado: Me pirria el chocolate.

En todas sus formas, texturas, olores y sabores. Negro amargo electrizante, con leche dulcísimo cremoso. Solo, con almendras, avellanas, pasas con... lo que sea. En tableta, derretido, en taza, a cucharadas, en porciones pequeñitas o a mordiscos. A media tarde, noche o de madrugada, cualquier hora es buena para él. Os he dicho que nunca desayuno, es cierto. Sin embargo, lo que jamás perdono, sea invierno, otoño o primavera, hiele o se derritan los pájaros es... mi pedazo de helado de chocolate antes de acortarme. Como los niños toman su leche con galletas, yo... mi helado. Es mi momento mágico del día. Cuando todo ha terminado, cuando ya solo quedas tú, contigo misma y si acaso... la luna. Ahí me sale mi lado yonki y me atizo mi dosis de helado de chocolate en vena:))

Todo esto solo es  una caricia, una broma,

mi disculpa para endulzaros un poquito la mirada...
 A continuación, si os apetece aun más:))

La culpa de todo la tiene... 

(siempre me busco un chivo expiatorio:-) 

El último tema de Prince

Aviso:

Si tenéis hambre 

cerrad este blog...

    ¡Avisados quedáis!:-)

Bon appétit!!

Pretendía colgaros “ BREAKFAST CAN WAIT ” 

el sencillo con el que Prince anunció su regreso. 

Pero...como estos del copyright no me dejan, 

ahí os queda enlazado el video. 

Danielle Curiel un chico de 18 años y su director, 

aparece en él caracterizado de Prínce.

Ante eso, aquí os dejo otro, que habla de... 

Mi tercer y último pecado/vicio 

... por hoy:))

Siento haber sido un poco mala.

Perdón pero... esto no da para más,
solo es... un blog:))

Un beso