"Esnifando el sol otoñal de... MENTEINVISIBLE"

Me lo estoy temiendo...lo veo venir, 

se nos va a llover el otoño encima cualquier día.

Este sol y este calorcito de septiembre es solo para despistar... 
El otro día conducía de vuelta a casa canturreando sola en el coche y de pronto, aunque acababa  de salir de una vista larga y complicada en los juzgados, por un segundo creí volver de la playa, del mar...siempre mi mejor momento.No sé si estaba feliz por haber terminado algo que me preocupaba, si fue la brisa templada o el sol cegándome los ojos, solo sé que por un instante pisé a fondo el acelerador  y sentí como si me deslizara sobre la cresta de una ola ( menos mal que fue en una recta... sin radar :-) 

A veces mi cabeza, me deja tirada y se me va...sieempre a donde deseo estar y no puedo. En instantes sueltos, no sé ni donde estoy. Después, cuando por fin aterricé, cuando fui consciente de donde venía y a donde iba -sonará bobo, lo sé- sentí unas ganas tremendas de llorar. Fue como si presintiera el fin de algo. Un adiós inminente. A veces me ocurre...las dos cosas, presentimientos extraños y nubes negras instantáneas tipo AGME. Me asaltan, descargan y como nubes de verano, tal cual vienen, se van. 

Se perfectamente lo peligroso que es llevar los ojos vidriosos al volante -alguna vez me ha ocurrido- Así que tomé aire, bajé la ventanilla del todo y dejé que el viento   volara a mi alrededor arrastrando mis malas sensaciones. Supongo que mi mente se colocó en modo funeral presintiendo la crónica de una muerte anunciada...

La del  Sol 

Se nos murió el verano y

 aquí, toca despedir al sol. 

Huelo los adioses de lejos, para mi, lo más terrible de la vida. Curiosamente si hago balance , los adioses más duros que he vivido siempre han venido de la mano de un hola!. Mi vida es una constante esquizofrenia de sonrisas y lágrimas. Lágrimas que sonríen, sonrisas que a veces lloran. Revoltijo de lunas y soles en cuyo brillo he aprendido a perderme. 

Hoy también luce el sol, en un ratito estaré con él... siempre a su lado mientras él esté conmigo. Sin embargo sigo sintiendo algo extraño en el ambiente... 

Me empieza a oler todo a noches cuajadas de nubes sin estrellas. Noches húmedas, interminablemente oscuras. Noches de luna secuestrada. Cielos llorones rotos en charcos por el suelo. Y no, no voy a quejarme de la lluvia, en realidad siempre he sido injusta con ella. No es el agua chorreante lo que me molesta, ni siquiera que moje o te cale entera. Tampoco su sonido, a veces precioso. Acurrucada en la noche, suena a tintineo de campanillas, a pajaritos chapoteando en los charcos. Lo que de verdad me asusta de la lluvia es, su frío. 

El frío húmedo de la lluvia aquí, es mil veces peor que el invernal en los lugares secos. No es exterior, es profundo. Se introduce lento, sigiloso como un bandido hasta penetrarte los huesos. Instalado allí, trepa vertiginosamente como una enredadera por la columna vertebral, esparciéndose como nitrógeno líquido  congelándote entera hasta incrusársete en el cerebro. Es esta sensación helada la que temo de la lluvia. Es esta parte del otoño lluvioso la que se me hace más dura. Esos momentos en los que de tanta agua alrededor se te humedece hasta los pensamientos haciéndolos tiritar y a ti con ellos. 

Seguramente para muy pocos tenga sentido lo que os escribo. Es precioso ver nevar en invierno, pero para los habitantes de la Antártida, las tormentas de nieve, son peligros de los que protegerse. Las lagartijas necesitamos al sol tanto como los peces el agua. Desgraciadamente los humanos lagartija desubicados no invernamos. Ni siquiera podemos aletargarnos, solo acurrucarnos y adormecernos soñando con la primavera. Sacudiéndonos el agua de encima como perros callejeros deseando que tras la lluvia vuelva a sonreír el sol en algún rincón.

Creo que todo esto es una especie de exorcismo a todos esos miedos míos que se avecinan y aunque no siempre es bueno poner la venda antes que la herida, a mi me funciona. Por eso hoy, antes  de que me entre el síndrome de abstinencia por falta de sol, he pensado compartir con vosotros -si os apetece- una sobre dosis.

Os voy a presentar -a quienes no le conozcáis- al mayor traficante de sol de tooda la blogosfera. Tiene locos a los de la CIA, pero su imperio es inescrutable. En realidad trafica con todo...  sol, lunas, montañas, cielos increíbles y mares brillantes. Todo tipo de drogas duras para los ojos. Lo confieso, soy una yonki de estas cosas, cuando ya no me hacen efecto... esnifo margaritas  en un descampado con un colega mío jaja perdón, creo que me está haciendo efecto antes de tiempo y ya desvarío, en fin, poneos cómodos y alucinad con el increíble material de...

- MENTEINVISIBLE -

Que tras la lluvia...

Siempre salga el sol.

¡¡ Feliz otoño !!

Un beso