HILVANANDO UNA LOCURA...SOLO ESO:-)

Aún no sé, quizá nunca sepa coser...

Solo consigo hilvanar, a veces zurcir palabras. No sé coser con hilo concreto, seco y perdurable. Mis palabras siempre van agujereadas, como mi cabeza. Regaderas repletas de agujeritos deshaciéndose en agua. A veces de mar, otras de lluvia, manantial o grifo oxidado. Enhebro la aguja con palabras, la introduzco en el lienzo invisible de una idea y se me atasca, se me inunda, se me ahoga. Sieempre es así. 

Por eso nado constantemente en remolinos de letras. Proyectos de estanque zen reconvertido a rápido vertiginoso que surfeo sobre sílabas expandidas en charcos de lexemas y morfemas. Jamás seré minimalista, es cierto. No tengo serenidad, ni orden, ni concierto. Soy puro caos multihilos chorreante ;))

Clavo la aguja en una idea y... 

...No consigo despejar la incógnita de la puntada.

Mientras lucho por traspasarla se me enredan los hilos, la idea, la tela, mi pelo, hojas del otoño pasado con flores de la primavera que llega. Revoltijo enmarañado en nudo imposible que ni con dientes desato. 

Mientras lucho con el nudo, el lienzo se convierte en inmenso océano donde naufrago en letras, sílabas, palabras. Se encrespa, crece y se eleva en olas de espuma y salitre jugando conmigo como con un corcho. Me llevan y regresan. Me giran, voltean y lanzan en infinita espiral hacia un fondo insondable al que jamás llego, del que nunca consigo salir. La superficie boca abajo es difícil alcanzarla. 

Allí suspendida, girando sobre mi misma, veo millones de luces. Reflejos, destellos brillando en toodas direcciones hacia las que nado al azar y pierdo el hilo. Cuando mis pulmones explotan sin oxígeno, me agarro fuerte a la primera idea que pillo y trepo por ella hasta encontrar una burbuja en la que respirar. Dejo esta, nado hacia otra, de esta a la siguiente. Siempre visualizo ideas, surgen en mi cabeza como algas. Podría seguir así hasta el infinito.

Vivo desde siempre en el mar de los Sargazos. Entre arrecifes de coral circundados por las anguilas de Cortázar y frondosos bosques verdes mecidos por corrientes de aguas cálida. Mi mente es como el triángulo de la Bermudas. Allí naufragan buques no acostumbrados a sortear tanta vegetación entre sucesos extraños e inexplicables. Hace mucho que perdí el miedo a la inmensidad de mi océano lleno de lechugas. 

Nacer con el cerebro inundado desde la primera bocanada de vida, tiene sus ventajas. Aprendes a vivir encharcada, chorreada de pensamientos absurdos de los que te gustaría zafarte. Pronto asumes que es imposible y te acostumbras. Vives mojada, empapada, perdida en ellos. Por eso nadie comprende mi odio a la lluvia, vivo en ella. Aprendes que todo es más fácil cuando no ofreces resistencia. Te dejas ir, a veces te pierdes, cierto, pero te vuelves buscadora de miguitas que indican el camino. Sea como sea, con las olas siempre llegas a la arena de alguna orilla.

Durante un tiempo, al principio, vagas desnuda, perdida y desorientada. No te atreves a empapar a los demás con tu exceso de agua y vegetación. Hasta que un día te hartas, confeccionas tu propio vestido de algas, abres la cortina de cabello que te cubren el rostro sin dejarte ver con claridad, lo sujetas a ambos lados con prendedores de estrellas de mar y caminas por la vida chorreándolo todo. Pidiendo disculpas por los charcos que dejas a tu paso, pero sonriendo tranquila cuando finalmente te das cuenta que jamás serás una costurera seca. Solo hilvanadora de ideas empapadas.

Si nos perdemos y... 

Hay alguien a nuestro lado que nos tira miguitas, 

siempre encontramos el camino de regreso a casa.

Para todos este hilván loco que he escrito. 

A quienes me sufren, 

a quienes viven con gente inundada como yo 

-A esa personita tuya INMA, va por ella, cielo- 

Salvo tú, nadie entenderá nada:-) 

Tranquila, no te preocupes, con el tiempo... 

Se nos termina por coger cariño. 

Eso, o se nos tira por la ventana. 

En todo caso, nada de qué preocuparse. 

Somos como los gatos... 

Siempre caemos de pie:-)

Un beso