...MI QUERIDO OBSERVATORIO... con DREXLER, para DALT:-)

Mi fascinación por los blogs surgió cuando descubrí el inmenso observatorio cosmosociológico que esconden. Ningún medio como este para disfrutar observando e interactuando con la naturaleza humana. Las tímidas marcianas -un subtipo de la timidez caracterizado por la extroversión expresiva expansiva interna, en contraposición con la introversión introspectiva insegura externa- tenemos limitada al mínimo nuestra capacidad de observación en el mundo real. Demasiado que medir y sujetar, demasiados frentes a cubrir. La invisibilidad aquí, es un lujo irresistible para alguien como yo. No tengo que controlar la coloración o gesticulación de mis mofletes, ni el hiperacelere verbal que me entra cuando me pongo nerviosa (hablo tan rápido, que no se me entiende nada;-) No debo preocuparme si el suelo es duro o blando cuando me da por enterrarme y desaparecer. Ser incorpórea es delicioso. Por eso volar libre por aquí es vicioso para mi. 

Me fui del tema, perdón. Despego y nunca sé aterrizar:-)

Me encanta la gente. Me gusta en vivo y en directo, en lata, cruda o la plancha. Me gusta conocer lo que opina, lo que piensa, cómo siente o reacciona. Sorprenderme ante los diferentes, aprender. Asombrarme ante seres imposibles de tratar en mi mundo real. Esto es como una inmeensa confitería donde pruebas y casi todo es rico. Si te gusta repites, puedes atiborrarte. Si no te gusta o te indigestas, te vas y listo.

Leo una y otra vez que aquí la gente miente, que se oculta tras mil máscaras, puede ser, pero con tiempo y paciencia, se ve. Tan clara la mentira, como oscura la verdad que se oculta tras cada sílaba. Las letras hablan, huelen, se estremecen, se ponen tensas. Las palabras delatan lo inimaginable si nos tomamos el tiempo de masticarlas despacito. 

Me gusta, meencanta masticar letras. Me gusta escurrirme entre los renglones, perderme entre las palabras que no se leen, deslizarme entre lo que no dicen pero escuchas nítidamente si pegas la oreja. Descifrar enigmas ocultos, claves secretas. Da igual si nunca llegan a abrir la caja fuerte del que las escribió, quizá ni él conozca la combinación exacta. A veces hay caja fuerte, pero vacía. A veces la nitidez se difumina y solo ves reflejos de estrellas en medio de la noche. Escuchas rumores de agua profunda que solo intuyes, pero sabes que está, porque la sientes. 

Hay palabras cálidas, heladas, mudas, parlanchinas. Palabras que sonríen y palabras que muerden. Palabras que dicen mucho, pero sienten poco. Palabras sencillamente sabias y complejamente simples. Discursos aprendidos soltados de carrerilla que jamás ves practicar a quienes los escriben y comportamientos perfectos en palabras que dicen mucho más de lo que cuentan. Silencios en palabras que hablan y palabras que no dicen nada. Palabras que piden lo que jamás dan o te regalan lo que jamás  has pedido.

Hay preciosistas de la palabra. Orfebres que escriben filigranas sutiles en letras y alquimistas que venden quincalla, a precio de oro. Albañiles que construyen catedrales con letras, artificieros hábiles que desmontan palabras explosivas, chapuzas de la fontanería escrita y expertos tiradores que con un solo disparo, hacen diana.

La palabra aquí es un universo infinito de posibilidades. 

Admite mil combinaciones para desentrañar el fondo o la superficie de lo que contiene. A veces solo nebulosas galácticas, humo intangible que se evapora en cuanto lo descubres. Otras veces están hechas del material de los sueños. A veces son densas, indescifrables, marañas de letras en carne viva que sangran, supuran, se desgarran en jirones mientras expira el que las escribe. Palabras que laten o palabras sin vida. Personas que mueren en palabras y personas que viven solo en ellas.

Por eso me encantan los blogs, no son libros de papel inerte. Respiran, les hablas y a veces te responden. Te susurran cosas al oído. Plumas que te hacen cosquillas en las nariz volando a ras de letras, surfeando sobre renglones de espuma que a  veces sonríen, a veces se encrespan y a veces lloran lágrimas  que incluso te salpican si has escuchado su voz...

Puedes revolver por sus cajones y encontrar nubes, mariposas, hadas o estrellas. Cadáveres vivos, locos cuerdos o polillas royendo calcetines. Vidas grises llenas de color y colorines sin vida. Melodías dulces, estridentes, incluso ruido de latas disfrazado de alta definición. Puedes esconderte tras la cortina y descubrir vampiresas rezándole a Cupido, dioses de barro en zapatillas, sátiros, duendes o geniecillos. A Pegaso remendándose las alas o a Rambo horneando nanas de algodón. Guerreras frágiles derrotando a dragones o caballeros andantes que olvidaron ponerse el pantalón. 

Mucho, muchísimo más que ningún lenguaje en morse a toda pastilla o retransmisiones de instantes salteados al ajillo, en salsa de patio de vecinas. No, aquí bulle la vida porque sale de dentro, donde nace. Palpita y brilla en cada palabra como en un mercado galáctico, como zoco infinito de asteroides, satélites y cometas. Solo debes querer perderte entre sus callejuelas, dibujar trayectorias imposibles, respirar profundo, cerrar los ojos y mezclarte con el polvo de estrellas.

Le he puesto música, como me ha pedido  DALT

No lo había hecho, por no recargarlo como siempre suelo hacer...

La primera que me ha venido a la cabeza, al hilo del final:))

Para ella y para todos...a ver si os gusta.

Un beso