Supongo que por aquello de que… “de lo que está lleno el corazón, habla la boca”… sin poder evitarlo…so pena de resultar pesada y recurrente… Día sí, día también…, continúo caminando en círculos sobre este tema que me obsesiona…
¿Porqué, cada vez resulta más difícil ver a niñ@s, chic@s, chavales… normales.., luchadores, sin dejar de ser respetuosos, espontánea e ingenuamente generosos, tiernos, expresivos, soñadores… sencillamente felices?
Es como si la sociedad adulta a la que todavía no han llegado… ¡ni falta que hace!...Tiempo, al tiempo; les estuviera “vampirizando” la mejor etapa de sus vidas…convirtiéndolos en pequeños reviejos inútiles, resentidos y amargados… y me pregunto… ¿Es que no podemos hacer nada, para evitarles “este robo”?
Supongo que este blog, es algo así como una silla sobre la que me subo y grito…, a falta de nada mejor que poder, hacer para desahogarme …Sin que los vecinos piensen que estoy como un cencerro…vosotros, no se…!!!
...Me pasa, algo así, como al padre de Daniel, el de “El Camino“ de Delibes,…”que se enfurecía con la vida y contra un orden de cosas que consideraba irritante y desigual”.
Quizá, porque yo fui una niña feliz…creciendo en un ambiente de rectitud, de amor al esfuerzo, de exigencia, pero con respeto…y eso sí…, mucho, pero mucho “parloteo”… Es por lo que no comprendo como hoy, hay tantos niños hastiados, estresado, angustiados, desarbolados e incluso, desencantados y rabiosos… a edades tan tempranas…y lo peor…, sin que a nadie le sorprenda, ni le preocupe lo más mínimo...
Y en contra de lo que pueda parecer (…más que nada, por mi pesadez con el tema…) ya he dicho, que soy de las afortunadas que veo crecer a los míos… unas veces a empujones,… otras, a besos y de puntillas… más o menos felizmente y sin problemas. Y parafraseando el título de “aquella divertidísima y surrealista” película... “Amanecen…, ¡¡ que no es poco…!!”
A pesar de mi suerte…, no deja de impresionarme, el panorama que les rodea... que nos rodean, a todos…y lo anormalmente difícil, que hoy resulta ver niñ@s, chic@s… “que se comporten, sientan y disfruten…como lo que son, osease ..como .niños ”.
Quizá por ello, en anteriores entradas, arremetí “un poco”… contra el sistema educativo, los educadores…y nosotros los padres… Quizá con planteamientos equivocados…como amablemente “alguien me ha hecho ver”… pero es que, a ver… ¿quien tiene la culpa?...
Me niego a pensar que ellos son los únicos culpables de tanto descalabro e inutilidad…al fin y al cabo, se “están haciendo”. Es impensable, como deciden e incluso gritan algunos, desahuciarlos con tan sólo 16 años…y encerrarlos bajo 10 cerrojos.
Cerrojos, como única solución para que no moleste, ni le hagan daño… a esta sociedad nuestra, ¡ Tan caritativa ella…! que, primero los cría y luego los repudia…
No se si es exceso de protección, o por el contrario, excesiva desatención…incluso puede que ambas cosas a la vez…Quizá… ¡¡ exceso de superficialidad, como diría…!!...¡¡Qué se yo!!...
Pero, está claro que algo estamos haciendo mal, pero que muy mal… y me repugna la desidia, o generalizada resignación, con la que unos y otros nos miramos, como si el tema no fuera con nosotros…
Es…, como si hubiéramos pasado de “La isla de coral” de Ballantyne, al “Señor de las moscas” de Golding…sin que nadie perciba el cambio, o lo hayamos asumido todos, como inevitable…
¡¡¡Que todos tengáis un buen amanecer…qué no es poco!!!
Problema muy complejo el que expones. Son muchos los elementos que participan en la educación de nuestros hijos.
ResponderEliminarCreo que lo fundamental se hace en casa, con diálogo, normas claras, afectos, exigencias y respeto. La escuela puede y debe completar esta educación en la medida que le competa.
Es cierto que lo que ven en la tele,en la calle, las amistades que frecuentan no siempre contribuyen a una formación en el respeto, la responsabilidad, la alegría,el esfuerzo la colaboración...
Afortunadamente aún hay jóvenes respetuosos, ilusionados, comprometidos, responsables. Sigue ocupándote de los tuyos y verás realizado tu sueño.
Un abrazo
Ellos no son los culpables, somos nosotros que les hemos robado la calle, con tantos adultos peligrosos que no pueden jugar con sus amigos en ella.
ResponderEliminarSomos los adultos, que no le dejamos desear un juguete porque ya se lo compramos antes de que llegue la edad para utilizarlo
Somos nosotros los que le decimos “siéntate a ver la tele mientras yo….”en vez de darles un puzle.
Somos nosotros que les decimos con nuestra apatía que el honrado “es tonto” que el bueno “es un poco gil” que el educado es “un milindre” y le enseñamos en los medios de comunicación los grandes seres humanos a imitar: Los que han llegado “a algo” y suelen ser un atajo de ladrones.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo siempre luché por la fantasía de pequeño. Sigo creyendo en elfos, hadas e intento comunicarme con ellos.
ResponderEliminarCreo que al ser joven te puedo responder en algo, cuando era pequeño me gustaba fantasear, mi imaginación iba al límite, pero creo que por vergüenza lo escondía y también por falta de tiempo, entre la escuela y todas las actividades.
Creo que todos lo niños y niñas hasta cierta edad son imaginativos, fantasiosos y anventureros por naturalez (salvo excasas excepciones), pero en la sociedad de hoy en día esto no es importante y no prevalece. Por eso al llegar a una edad, quedan los pocos que continuan creyendo en sus utopías y el resto que se encamina por la vía que les marcan.
saludos y gracias por tu comentario, me pasaré más a menudo por tu blog, pues me gusta.
Hola hermanita,
ResponderEliminarte sales, cierto es que nosotros siempre hablamos mucho, nuestros padres distintos, con estilos propios..., pero intentando hacer de padres....Hemos tenido suerte de lo que nos tocó pero también nos lo curramos.
Los chavales no son tontos, pero como la fruta les toca madurar, hay algunos que se malogran pero la inmensa mayoría van hacia donde nosotros...No me cabe la menor duda que nuestra sociedad será cada vez un poco mejor...aunque vayamos un paso para alante y dos pasitos para atrás.
Besos
Julio,
ResponderEliminarEn esta ocasión, no me refería tanto a ¿Cómo educar?.. sino al hecho de que se ha convertido en excepción, lo que antes era norma.
Antes la mayoría de los niños, con más, con menos, en mayor o menor medida.. eran niños, expresivos, soñadores, llenos de expontaneidad, de fantasía, peleones... pero no matones, crecían normalmente felices...ahora "esos niños" son cada vez más la excepción...
Un beso.
Kin
¿Qué gusto verte? gracias por todos los mensajes que has colgado en los post anteriores, veo que sigues ¡tan beligerante como siempre!...se nota que vienes con las pilas cargadas, sabes que estoy contigo.
Un besazo
Eloy
Bienvenido a "tu casa", ¡fíjate!, hace 15 días que me he incorporado a este mundo del blog y ya aquí de "anfitriona", como si llevara toda la vida...te conozco de tus visitas a Joselu, por eso se que tienes un chiquitina...que con lo que aquí expones, se lo va a psar bomba contigo...( aunque ahora te haga sudar tinta china)Yo también soy de las tuyas...¡la fantasía al poder!
Un fuerte abrazo.
Os contaré a los tres, que este post esconde la historia real de un chico de 16 años a quien conocí ayer en el juzgado, "estaba detenido"...os ahorro los detalles, pero se me partió el alma al verlo...La verdad, es que ayer, fue uno de esos días en los que el único momento feliz, fue cuando me acurruqué en la cama...¡!
Yo, cuando era pequeño, hace de ello miles de años, me pasaba la tarde en la calle. Volvía a casa sucio, lleno de tierra por todas partes, con los zapatos desgastados de pegarle patadas a las piedras, y satisfecho de las andanzas que llevaba a cabo con mis amigos. ¿La tele? La tele abría sus emisiones tarde y por la única cadena que tenímaos hacían programas que quitando los "chiripitifláuticos" y algunos minutos de dibujos animados, era para adultos, y otro problema era que tele no había en todas las casas, total, que preferíamos correr y ponernos perdidos de tierra. La felicidad y el buen rollo de aquellos años, aún lo añoro ahora con mis cincuenta y un años cumplidos. ¿Quién educa a los niños de hoy? La televisión y los juegos de ordenador. ¿Dónde está la intensa interacción con sus amigos?
ResponderEliminarUn saludo.
Me parece muy bien que arremetas contra lo que arremetes. Lo que nos faltan son opiniones sinceras y distintas a las "oficiales". Todo lo que sea sacudir las mentes y las conciencias me parece excelente. Así es que. ¡enhorabuena por tus escritos! Eso sí, me sobran muchos puntos suspensivos.
ResponderEliminarEnrique
Todos somos productos de nuestro entorno, respondemos a la sensibilidad de la época que nos toca vivir, a las influencias externas, por eso es que los niños son ahora tan diferentes, no es malo, solo hay que orientarlos un poco.
ResponderEliminarSalú pue.
Te comento un poco sobre este sugestivo post. Yo ya no tengo hijos en esa edad y con mi nieta hemos tenido mucha suerte y está a mitad de carrera en la Universidad aunque no se a quien achacárselo. Pero tienes razón, yo lo que veo en la calle y en la tele es una generación de jóvenes sin respeto hacia las normas y eso en un pequeño grado tiene su cosita pero lo que estoy viendo se pasa de castaño obscuro.
ResponderEliminarPero lo que te quiero comentar es la manera de hablar, sin vocalizar, sin terminar las palabras o terminándolas mal ("Ha venio, vuerta, etamos bien, do x do y muchas más). Esto viene a decir que si hablan mal, escriben mal y es una pena que se haya perdido algo tan bonito como la caligrafía y que las faltas de ortografía sea lo que sobresale. Coméntame y también JOSELU me gustaria que dijera algo. Besos Lola
Es una buena cuestión la de plantearse la educación de los hijos en una sociedad de la abundancia y uno de cuyos mayores problemas es la misma abundancia, la falta de sabor de lo que se tiene sin ningún esfuerzo. Y en la escuela, una pedagogía oficial que se obstina en que hay que entretener a los niños, hacerles todo divertido para que lo sientan cercano y en consecuencia de tanto adaptarnos a lo que ellos ni siquiera saben que quieren se aburren y no soportan el aburrimiento. El discurso pedagógico oficial, el de los sindicatos de izquierda, el de los partidos gobernantes ha llevado a la enseñanza al desastre que estamos viviendo. Pero muchos padres lo han considerado como suyo y quieren que la escuela se adapte a sus hijos, que todos deben ser iguales, que no puede arrinconarse a nadie por sus conocimientos o su actitud. Las ideas anarquistas han echado raíces en el mundo educativo y se han demostrado profundamente reaccionarias y contrarias al sentido común. El vídeo de Chopin es muy hermoso. Un cordial saludo.
ResponderEliminarBrojos:
ResponderEliminar¡que te voy a decir, que no sepas!
Que te quiero...pero bueno. Eso también lo sabes.
Miguel:
Eres algunos años mayor que yo, pero no miles como dices, que yo también recuerdo a Valentina y al tío Aquiles...Pero como tú crecí con muy poca tele y mucho aire puro...¿Habremos sido los últimos afortunados?
Enrique
Viniendo de usted.Todavía me hace más feliz su enhorabuena (casi empiezo a poner puntos suspensivos y me he reprimido), seguiré reprimiéndome en el futuro.
Mil gracias y un enorme abrazo.
Johan
He leido "tus novelas pajeras" ha sido un gusto tu visita...Yo también seguiré visitándote.
Lola
¡claro que seremos amigas virtuales! de hecho, es lo que más me está gustando de esto de los blogs...Lo de las faltas de ortografía, al oido te diré, que yo llevo luchando toda la vida con ellas y siguen ganándome...¡ojalá fuera eso lo peor de nuestros niños!
Un besazo
Joselu
Sabía que te gustaría el vídeo.
Respecto a lo que dices, mira, yo ya no sé que pensar, si es la abundancia o la necesidad, o lo que es...pero da mucha pena.
Al final de mi respuesta al 3º comentario explicaba que este pot me lo sugirió un niño que conocí ayer de 16 años detenido...y te aseguro que en la abundancia no creo que viviera.
Respecto a lo del sistema educativo ya sabes que estoy totalmente de acuerdo contigo...Por tú explicación del otro día, comprendí por qué mi hija a penas da literatura.. ¿Algún día entrará la cordura? ¿Llegará a tiempo eses día?
Un fuerte abrazo.
María,
ResponderEliminarTe escribe el lado serio de Antonio.
Si fuera psiquiatra, dios me libre, te diría que hay que tener cuidado con las obsesiones porque siempre atacan a lo que uno más quiere. Puede ocurrir fácilmente que nos obsesionemos con los hijos y que perdamos de vista la natural perspectiva de las cosas: el sentido común.
Aristóteles se quejaba hace ya siglos de los jóvenes de su tiempo, contando con desespero lo mal educados que estaban y cómo tiranizaban a sus maestros. Nada nuevo bajo el sol. Sin embargo, sí te diré que nuestros chicos adolecen de pedir peras al olmo. Léase que nos gritan y nos hacemos los sordos. En tiempos de adopciones masivas y parejas desesperadas por no poder procrear, hay gente que tiene hijos en una mala noche de alcohol de garrafón.
Por último, pocas cosas hay peores para un chaval que inyectarle nuestro cinismo: una moral de perdedores y de cobardes.
Saludos.
Antonio
ResponderEliminarSabes, me gusta más este lado tuyo, que el que hasta ahora me has enseñado...la verdad, si te soy sincera, me estabas empezando a no gustar nada.
Creo que no estoy obsesionada con mis hijos, en realidad les adoro y supongo que me esfuerzo en hacerlo bien...Itentando aprender de todo y de todos.
Por otro lado, tengo un trabajo que me hece ver cada día toda la basura que nos rodea.
¡En qué estaría pensando yo cuando estudié derecho!
Y supongo que unas veces por hartura y otras por que me aterroriza pensar que pueda pasarme a mi o a los míos, es por lo que tengo siempre estos fantasmas en la cabeza.
gracias por venir.
María, María, revoltosa, tengo un problema. Yo solo tengo ninios virtuales, los ninios virtuales no tienen ni virtudes ni defectos, ni son como los de Aristóteles, ni como los tuyos. Dan la lata, se despiertan con la puta música a toa potencia del blog de Antonio, insultan, o duermen, y lo hacen todo a la vez. Me ocurre pués que cuando hablais de vuestros hijos sintonizo regular. A cualquiera le pueden poner una refinería de interior en el corral de su casa, pero a los niños hay que engendrarlos, amamantarlos o abiberonarlos, cambiarles los pañales hasta que se acostumbran a la escupiderilla pato, llevarles de la mano en sus primeros pasos, hacerles monerías y cucamonas, buscarles guarde o canguro, luego cole -que cuando llegan a la edad todos nos perecen malos-, hay, en fin, que estar atentos a ellos, y medir como se ajustan o se apartan de lo que para ellos habíamos imaginado. Mi hija que no es mi ninia anda feliz, y yo me alegro mucho, pero es pura casualidad. Yo solo pretendí que la inclinación en mi brazo de arquero fuera para su felicidad, pero al cabo, todo depende de la suerte. Los niños, como nuestras vísceras, van mejor si no se les presta demasiada atención. No hay que obsesionarse, estoy en eso de acuerdo con Antonio, ya ves. Por cierto, que no sé cual es la trampa que me ha tendido. A tu brother lo he visto, pero no me atrevo a saludarlo sin ser presentado. No te quejarás. Buenas noches. Totus tuus.
ResponderEliminarPanta,
ResponderEliminarEn alguna ocasión te he dicho, que te portas como, muy paternal conmigo, lo cual espero que no dejes de hacer, pero es que...con lo de "María, María, revoltosa"...Has subido un grado, de pronto te ha salido una enorme y espesa barba blanca y te has convertido en "el abuelito de Heidi". No te enfades, que te lo digo con todo el cariño, tenías que haber visto la sonrisa que se me dibujó al leerlo. Yo creo que a los dos, asease a Antonio y a tí, os courre lo mismo, en lo poco que os conozco, bajo esa capa de medio bestias...porque, lo siento..., pero ¡mira que sois bestias, a veces! os ocultais dos tipos muy tiernos.
Supongo que haceis como yo, cuando voy a los tribunales, que me coloco mi armadura de tía segua,templada y dura, porque si de verdad fuera de "yo misma"...me comerían cruda. Se que me arriesgo al no llevar la armadura con vosotros..., espero no equivocarme (de nuevo)
¡Qué suerte, que ya tengas una hija funcionando sóla, felizmente por ahí...!!Yo prometo, aparcar este tema, para que no tenga que volver a traerte arrastras. Respecto de lo de mi "brother", sí, creo que tienes razón, es un poco pronto para que confraterniceis, aunque presiento que os llevarías bien...´´El es otro bestia/tierno, como vosotros,...pero a él le conzco de verdad.
Vuelve cuando quieras, esta es tú casa.
Que va, que va, María, no me salió de pronto esa barba, es fruto de mucho tiempo, aunque es verdad que encaneció casi de golpe cuando advertí que no s un rock la vida, como le pasó a una chica del valle del Jerte que cantara Pablo Guerrero.
ResponderEliminarY oye, no digo que Antonio no lo sea, pero yp parezco bestia?? XD, XD
"La recuerdo muy bien y no porque en sus labios si trajera cerezas de los valles del Jerte, sino porque, ya ves, tenía en sus zapatos polvo de todos los caminos.
ResponderEliminarLa recuerdo muy bien tan solo su mirada era el lugar del mundo donde no había un Vietnam. Viajaba en su mochila una andadura larga y un libro de poemas mira tú.
Dulce muchacha triste recorría caminos en busca de una risa en donde descansar. Tenía en su mente una ciudad con columpios de agua y mercados de arena en las esquinas.
“Hace tiempo, le dije, que cortaron al hombre
una antigua costumbre de volar que tenía: Sólo seremos nuestros el día que consigamos ver nacer a los niños con alas”
Dibujó un barco azul sobre un mar amarillo
y me lo regaló oculto en una concha. Después se fue. No he podido encontrarla en ningún sitio del aire y de la tierra.
No sé bien qué fue de ella. Un amigo me dijo
que murió cuando supo que no es un rock la vida. Otros me aseguran que envejeció de pronto y se paró a dormir al lado de un camino."
Por si acaso.
Dulce muchacha triste. Versión de Victor Manuel.