¿ Somos idiotas o hay otra explicación ? :))

Estaba hipnotizada viendo deslizarse las gotas de lluvias sobre los cristales y aunque me temo a la gran mayoría os aburrirá soberanamente leer lo que estaba pensando -si soy capaz de expresarlo- os lo voy a contar. Necesito oxigenar la mente, dejar el hueco de algo que a veces me taladra sacándolo aquí en letras, espero sepáis disculparme. No tengo más ánimo que ese.

Veamos... 

Nos pasamos la vida renegando de unos representantes políticos 

que hemos elegido entre todos, por tanto, si están donde están, 

es gracias a nosotros. ¿De quien depende que se vayan?

Sin embargo, cada cuatro años salimos de Guatemala a guatepeor. Da igual la ideología o el partido de los finalmente electos, todos sirven al mismo Sr., don dinero. A los mismos fines, dar más poder al poderoso.  Una y otra vez elegimos a quienes recortan nuestros derechos, ingresos, empeoran nuestra calidad de vida o nos la amargan si no es por un motivo por otro. 

Años recibiendo el mismo mensaje “debemos sacrificarnos, apretarnos el cinturón y sufrir todo tipo de calamidades” para reflotar una Macroeconomía que aniquila la que nos importa, la microeconomía, la economía doméstica, la real del día a día de cada uno de nosotros. Vivimos en el puro surrealismo, nos piden  agonicemos despacito, en algunos casos "el suicidio" el harakiri al más puro estilo nipón, solo que ni es por honor, ni grandes ideales, ni nada que merezca la pena, solo por convertirnos en siervos sumisos del dinero de los poderosos, ponernos a su merced, humillarnos hasta el extremo ante quienes no importamos nada, para  con suerte, vivir o mejor, sobrevivir en su infinita magnanimidad.  Esta es nuestra triste realidad. Me pregunto ¿cómo hemos podido caer tan bajo? y solo tengo una respuesta, por miedo.

Miedo terrible a perder la ilusoria seguridad que 

nos han vendido como incuestionable y es, mentira.

Gas volátil a punto de inflamarse en cualquier instante.

La realidad diaria lo demuestra. 

Miedo ancestral a asumir nuestras propias debilidades, dependencias,

a ser incapaces de unirnos, pensar en colectivo, ser generosos más

allá de las meras palabras como en el pasado hicieron otros.

 A comprometernos de verdad  y luchar por nuestro propio futuro.

Miedo visceral a plantearnos otra forma de vida, 

otro sistema, otras reglas. Nos han convencido que no existe,

no hay opción, aun cuando a casi nadie le satisfaga la vida que tiene.

Y... 

¿A qué se reduce nuestra vida?

Trabajar los más afortunados en lo que muchas veces no gusta, 

ganando lo que nunca será suficiente para pagar lo que casi nadie necesita. 

Parece ser que no hay vida fuera de este círculo vicioso. 

Tenemos terror a salirnos de la fila y perder lo poco que tenemos,
por eso vivimos en este letargo infinito.

A parte de miedo... 

¿ Qué tenemos en realidad ?

Las migajas que sobran a los que nuestros gobiernos apoyan e inflan a ayudas 

para que luego ello nos echen de nuestros trabajos, 

nuestras casas y nuestras vidas. 

Si alguien lo entiende, 

por favor me lo explique.

 Yo, no soy capaz.

No comprendo por qué en lugar de inyectar el dinero arriba para que nos llegue -según ellos- abajo, no se inyecta directamente ahí, en quienes lo necesitan, quienes generan riqueza, consumen y mueven este país en realidad ¿Hay que ser ingeniero de la NASA para saber que si se ayuda a quien no pueda pagar su hipoteca, el banco cobra y ese hombre no pierde su casa? ¿Genio de las finanzas para saber que si en lugar de permitir ERE a tajo, pagar jubilaciones anticipadas, despidos y subsidios de paro, si se mantuviera a los trabajadores en sus puestos generarían riqueza? Mucha o poca, pero producirían más que deprimiéndose en sus casa. 

¿Por qué el estado no asume esos sueldos en caso extremo, en lugar del coste de sus despidos? Despidos que no solo cuestan dinero, cuestan salud, a veces vidas.

¿Por qué se permite que alguien tenga cien casas, mientras otros pierden la única que tienen? ¿existe alguna explicación razonable para ESTO ? Ni en diez vidas puede gastarse esa cantidad y es solo calderilla para ellos. Solo con la décima parte de lo que sobra arriba, se garantizaría la subsistencia de todos los de abajo.

¿Por qué no se limitan los beneficios por arriba con la holgura que se desee y se fijan mínimos de subsistencia abajo, que garanticen una vida digna a todo el mundo? ¿Nadie va a abordar jamás el inmoral reparto de riqueza que existe y sufrimos? Es imposible comprender por qué lo anormal es normal para todos. 

Sobra riqueza en este país, en el mundo ¿por qué permitimos que año tras año, otoño tras otoño, todo siga igual o peor ? Lo sé, todos lo sabemos. Mandan las corporaciones, los monopolios y oligopolios. La banca y los grupos de poder imponen su ley. Tenemos muy claro que a ellos la vida de las personas, sus derechos, sus necesidades, los ciudadanos en general les importamos tres.

¿ Por qué votamos una y otra vez a quienes solo

defienden los intereses de estos entes financieros 

frente a los nuestros ? 

¿ Por qué siendo nosotros mayoría somos

 incapaces de hacerles frente sabiendo que 

tarde o temprano nos aniquilarán ?

 Mi humilde opinión...

 Somos idiotas:))

Constantemente criticamos el materialismo y mercantilismo de nuestra sociedad pero ninguno dejamos de consumir. Casi nadie valora nada que no tenga precio, nada que no reporte un beneficio económico. Hemos acuñado la máxima “nadie da nada, por nada” si alguien lo hace o es bobo o sospechoso. 

Pedimos que los demás crean en nosotros y somos incapaces de creer en nadie. Vivimos entre la desconfianza y el entre dicho. Entre nosotros la presunción de inocencia pasó a mejor vida, todos culpables mientras no se demuestre lo contrario. 

Despotricamos contra nuestro sistema judicial por injusto o desigual y en nuestro día a día condenamos sin prueba objetiva alguna a todo hijo de vecino. A unos por su pinta, a otros por sus ideas, palabras, gestos, por su origen, sexualidad, religión o simplemente porque se nos ha cruzado el cable y..¡ andando!

Deseamos nos escuchen, comprendan, disculpen o apoyen si estamos en horas bajas y nadie dedica tiempo para escuchar o comprender a nadie, nos es imposible disculpar y olvidamos estar al lado de quienes en el pasado lo estuvieron de nosotros. Somos unos desmemoriados indecentes, usamos la ley del embudo exigiendo a los demás lo que jamás hacemos ni damos nosotros.

Añoramos el cariño y somos incapaces de darlo -y eso que es gratis- Anhelamos ser amados y somos incapaces de amar. Ni eso sabemos hacer. Te quiero a mi manera siempre que me quieres como yo quiero, puro trueque condicionado. A veces aun es peor, si no estás conmigo -me quieras o no- te amargo la vida e incluso te la quito. 

Nos  hemos olvidado de luchar por ser felices, quienes lo intentan son tachados de inconscientes, ilusos e incluso egoístas. Solo se permite la resignación y el silencio. Nos vale con no ser muy infelices. Nos estamos apagando como velas dentro y fuera, sin enterarnos si quiera.

¿ Cómo narices va cambiar nada fuera, 

si somos incapaces de cambiar dentro ? 

Creo que ahí es donde debería empezar todo. 

Esa es nuestra verdadera revolución pendiente. 

Dejar de mirar arriba y mirar dentro, al rededor. 

Visón periférica se llama. 

Si miráramos dentro y proyectáramos fuera 

daríamos lo mismo que nos gustaría recibir y

pediríamos solo lo que estuviéramos dispuestos a devolver.


Nadie debería conformarse con menos.

Vale para individuos y gobiernos. 

Supongo que soy una lunática por haber escrito esto, 

no sirve de nada y tristemente seguiremos tal cual.

Por eso mi conclusión  vuelve a ser la misma...

Somos idiotas :))

Perdón y graacias  por
permitirme oxigenarme con vosotros.

Esto... 

para compensaros:))

Un beso